España se enfrenta a una paradoja laboral preocupante. A pesar de contar con 2,6 millones de desempleados, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, 150.000 vacantes permanecen sin cubrir, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística. Dentro de este contexto, una profesión destaca como la profesión más demandada de España. Ocupa el 20,71% de las ofertas de empleo en el país. Se trata del oficio de comercial.
La gran movilidad del sector comercial
Los comerciales y profesionales de ventas han consolidado su posición como el perfil más solicitado en el mercado laboral español. Ya es la profesión más demandada de España. Según datos de Adecco Group, esta categoría lidera las ofertas de empleo en 14 de las 17 comunidades autónomas. En regiones como Extremadura y Asturias, el porcentaje de vacantes destinadas a este sector alcanza el 34% y el 31%, respectivamente. Su importancia estratégica es notable.
Sin embargo, este alto nivel de demanda también está acompañado de una elevada movilidad laboral. Empresas medianas reportan dificultades para mantener estables sus equipos de ventas. “Es un área con muchísima rotación. En un equipo de diez personas, hemos tenido tres salidas en el último año”, comentó a El Debate el responsable de una compañía que busca constantemente reemplazar bajas.
Una mujer emprendedora consulta información en su smartphone | Shutterstock
Esta inestabilidad dificulta a las empresas consolidar estrategias de largo plazo en ventas, mientras que los profesionales del sector aprovechan las oportunidades para avanzar en sus carreras. Alberto Gavilán, director de talento de Adecco Group, destacó en El Debate que la profesión ofrece “un amplio recorrido profesional, grandes posibilidades de desarrollo y un estatus generalmente de primer nivel”. Eso incentiva a los trabajadores a buscar mejores condiciones en el mercado.
Retos para cubrir las vacantes de la profesión más demandada de España: el perfil ideal y sus demandas
Pese a la alta demanda, las empresas encuentran dificultades para cubrir estas posiciones. En parte, esto se debe a las características específicas que los candidatos valoran. Según datos de House of Sales, una comunidad de Adecco dedicada a perfiles de ventas, los comerciales priorizan aspectos como la flexibilidad horaria, deseada por el 70% de los encuestados, mientras que el teletrabajo y los beneficios como seguros médicos privados también están en la lista de deseos.
Estos factores reflejan un cambio en las prioridades laborales. “Hoy en día, las personas no solo buscan un buen salario; también quieren conciliación y un entorno laboral saludable”, explicó Gavilán. Este enfoque pone a las empresas en una posición difícil. A fin de cuentas, deben adaptar sus ofertas para atraer talento sin comprometer sus márgenes operativos.
La formación también juega un papel clave en este escenario. Para Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social, el verdadero problema no es la escasez de talento, sino la falta de inversión en su desarrollo. Costas define este fenómeno como el “error de Diógenes”. ¿Qué es eso exactamente? En resumidas cuentas, una tendencia empresarial a buscar talento externo en lugar de cultivarlo desde dentro. Esta estrategia no solo es insostenible a largo plazo, sino que amplifica la brecha entre las habilidades disponibles en el mercado y las necesidades reales de las empresas.
La paradoja de la escasez de talento en un país con alto desempleo
El problema de la falta de perfiles adecuados no es exclusivo de España. Sin embargo, resulta especialmente llamativo en un país con cifras de desempleo tan elevadas. Según un análisis reciente de Funcas, la escasez de mano de obra afecta tanto a sectores de alta como de baja cualificación, lo que genera un impacto significativo en la economía.
La oficina de empleo, también conocida como INEM | EFE
A nivel europeo, países como Alemania o Francia enfrentan problemas similares. Pero España muestra peculiaridades que complican aún más la situación. Las empresas no solo deben competir entre sí para atraer a los mejores talentos, sino también lidiar con un sistema formativo que, según los expertos, no siempre prepara a los trabajadores para las necesidades reales del mercado.
En este contexto, la falta de comerciales, a pesar de ser la profesión más demandada de España, es un síntoma de un problema más profundo. Mientras que el sector ventas ofrece oportunidades de crecimiento y estabilidad, el mercado laboral no está logrando conectar de manera efectiva a los desempleados con estas vacantes. Esto pone de relieve la necesidad de replantear estrategias de empleo a nivel nacional.