El caballo de batalla de la presencia de mujeres en las empresas está en la alta dirección. En 2023, en las firmas cotizadas solo dos de cada diez puestos en los comités directivos estaba ocupado por una mujer. Si se trata de las grandes de selectivo, la fotografía mejora, pero todavía solo uno de cada cuatro altos directivos es mujer. La nueva Ley de Paridad establece una incorporación progresiva dando plazos extensos a las empresas más pequeñas o tercer sector, que llegan al 30 de junio de 2029. Sin embargo, a tenor de las proyecciones de los expertos, incluso diez años después de lo previsto en la ley seguirá sin cumplirse el objetivo de, al menos, un 40% de mujeres en la alta dirección.
Aunque las mujeres han incrementado su presencia en algunas áreas de formación universitaria, como las ingenierías, sigue existiendo una notable desigualdad en el acceso a ámbitos estratégicos para el liderazgo empresarial, como la tecnología y los estudios STEM. Por ello, se constata que el ritmo actual de progreso puede no ser suficiente para alcanzar la paridad en el liderazgo directivo en el horizonte de 2040. Estas son algunas de las conclusiones del informe Diagnóstico y Perspectivas de Futuro para Mujeres en la Alta Dirección (2024-2039), elaborado por EJE&CON y Atrevia, con datos del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU), la Secretaría General de Universidades, y el Informe ATREVIA-IESE sobre mujeres en los consejos del IBEX 35.
Formación
Esta situación plantea importantes interrogantes sobre si las mujeres se están preparando adecuadamente para los roles de liderazgo futuros y si se está aprovechando al máximo su potencial formativo y si están bien identificadas las competencias necesarias para ello. “Implícitamente, se sugiere que, para acelerar el progreso hacia la paridad de género, se debe prestar más atención a la formación y al desarrollo de las mujeres en los campos relevantes“, advierte el informe. En este sentido, avisa que el diálogo entre la academia y las empresas es más necesario que nunca.
“Parecen impostergables dos reflexiones: sobre los modelos formativos actuales y sobre si las habilidades y capacidades que van a requerir las empresas del futuro son las mismas en un contexto muy cambiante y de grandes desafíos económicos, sociales y humanos”, puntualiza. ¿Qué estudian las mujeres? Las mujeres jóvenes siguen matriculándose de forma abrumadoramente mayoritaria en Derecho, Ciencias de la Salud y Comunicación. Un dato: las estudiantes de Derecho crecieron un 3,48%, pasando de 61.936 en el curso 2018/2019 a más de 64.094 en el año académico 2022/2023. Por el contrario, ellos retroceden un 9,71%, hasta 42.600.
Ingeniería
El número total de estudiantes en ingeniera ha caído un 2,24% en los últimos cinco años; si bien, la presencia de mujeres ha crecido casi un 7,5% en este periodo. Como el punto de partida es muy desigual, en 2018/2019, había 99.312 estudiantes hombres frente a tan solo 33.247 mujeres, lograr el equilibrio al ritmo de crecimiento actual [en 2022/2023, fueron 97.088 hombres matriculados, frente a 35.719 mujeres] requeriría entre 20 y 40 años.
En los últimos años, el incremento de las consejeras con titulación en ingeniería ha aumentado en el Ibex 35 al pasar de 11 a 18 en empresas, representando el 11,46%. Así, el informe subraya que el liderazgo femenino no debe basarse solo en las “fotos actuales” de desigualdad, sino en un cambio profundo que fomente la formación en áreas estratégicas y que aborde las competencias necesarias para los retos del futuro.
Retos
“Mejorar la competitividad de España y conseguir la convergencia con Europa requiere incrementar la presencia de mujeres preparadas en consejos de administración y comités de dirección. Con este informe contribuimos a impulsar una mayor participación femenina en la toma de las decisiones empresariales más relevantes exponiendo qué perfiles profesionales tienen más posibilidades de integrar los órganos de gobierno y comités de dirección hoy, y qué previsiones hay para los próximos años, y facilitando esa información a las nuevas generaciones de profesionales, los poderes públicos y los operadores económicos”, asegura la presidenta de EJE&CON, Cristina Sancho,
Por su parte, la CEO de Atrevia, Asunción Soriano, señala que se “no se trata únicamente de fomentar la presencia de las mujeres en áreas educativas donde hoy tienen baja representatividad, que también; sino de incentivar una necesaria reflexión en el ámbito corporativo sobre si el perfil formativo actual de sus líderes va a poder dar una respuesta adecuada a los desafíos de la empresa en el futuro o si, por el contrario, va a ser clave incorporar perfiles formativos diversos, algunos de los cuales podrían ser donde ya hoy encontramos una mayor presencia femenina”.
Entre las diferentes directivas que participaron en la presentación del informe, la visión es coincidente. “Necesitamos que las mujeres del futuro tengan perfiles híbridos y confíen en sus capacidades. Además, es imprescindible que los directivos (tanto hombre como mujeres) vayamos a una, identificando cuales son los obstáculos que están encontrando las mujeres para acceder a posiciones de alta dirección, para trabajar desde las asociaciones y corporaciones para terminar con dichos obstáculos y que la brecha poco a poco tenga una reducción evidente”, asegura María del Castillo, CEO de Marketing de influencia en Dékuple España.