El permiso parental retribuido de 8 semanas ha generado un intenso debate en España. Aunque debería ser una realidad desde hace más de dos años, el retraso en su implementación sigue generando incertidumbre entre padres y madres. Este derecho laboral, establecido en la Directiva 2019/1158 del Parlamento Europeo, obliga a los Estados miembros a garantizar permisos retribuidos para el cuidado de menores. Sin embargo, España aún no cumple completamente con esta normativa. A continuación, desglosamos todo lo que necesitas saber sobre el permiso parental retribuido de 8 semanas y las implicaciones económicas para las familias y el Estado.
El incumplimiento de la directiva europea ya le ha costado a España una sanción de siete millones de euros. Y esa cifra continuará aumentando mientras no se implemente el permiso parental retribuido de 8 semanas. Según Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, este es solo el inicio de un proceso que podría llevar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, donde se podrían imponer sanciones económicas más graves.
La directiva establece que los Estados miembros debían garantizar este permiso remunerado antes del 2 de agosto de 2022, pero España no cumplió con el plazo. A pesar de que el permiso parental quedó recogido en el Estatuto de los Trabajadores en 2023, la remuneración de al menos cuatro semanas de las ocho sigue siendo un tema pendiente.
¿Qué es el permiso parental retribuido de 8 semanas?
El permiso parental retribuido de 8 semanas está destinado a padres y madres con hijos menores de ocho años. Este permiso, establecido en el artículo 48 bis del Estatuto de los Trabajadores, es intransferible y puede disfrutarse de forma continua o discontinua, a tiempo completo o parcial, pero siempre en semanas completas. No es posible dividirlo por días.
El objetivo es facilitar la conciliación laboral y familiar, permitiendo que los progenitores cuiden de sus hijos sin perder derechos laborales. Sin embargo, aún falta que se determine la remuneración exacta para las semanas retribuidas, lo que mantiene a las familias en la incertidumbre
¿Cuándo estará disponible el permiso parental retribuido de 8 semanas?
Actualmente, España cuenta con un permiso parental de 19 semanas, desglosadas en 16 semanas por nacimiento y tres semanas adicionales acumuladas del permiso de lactancia. Sin embargo, para cumplir plenamente con la normativa europea, sería necesario remunerar al menos tres semanas más de las ocho establecidas para el cuidado de menores.
A finales de julio de 2024, el Gobierno anunció que no cumpliría con los plazos de implementación del permiso parental retribuido de 8 semanas, aplazando su desarrollo normativo a lo largo de 2025. Este retraso ha generado críticas por parte de organizaciones sociales y laborales, que exigen una mayor celeridad para garantizar este derecho.
¿Qué cantidad recibirán los padres?
La Unión Europea establece que la remuneración del permiso parental retribuido de 8 semanas debe ser “suficiente”, aunque no especifica que deba cubrir el 100 % de la base reguladora. Esto deja la puerta abierta a que las familias reciban una cantidad inferior, algo que dependerá del desarrollo normativo que implemente el Gobierno español.
El coste estimado para garantizar este permiso se sitúa en torno a los 250 millones de euros por cada semana retribuida. Esto implica que la financiación de las cuatro semanas pendientes podría rondar los 1.000 millones de euros anuales.
Por otro lado, el artículo 45.1 del Estatuto de los Trabajadores establece que el permiso parental suspende el contrato laboral, lo que inicialmente podría eximir a las empresas de cotizar por los trabajadores en este periodo. Sin embargo, la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social ha determinado que durante el permiso parental retribuido de 8 semanas se debe mantener el alta y la cotización del empleado, garantizando así su protección social.
¿Se puede denegar la solicitud de este permiso?
Aunque el permiso parental es un derecho reconocido, las empresas podrán aplazar su concesión en determinadas circunstancias. Por ejemplo, si el permiso solicitado afecta al buen funcionamiento de la empresa, esta podrá justificar un aplazamiento razonable, siempre ofreciendo una alternativa flexible para el disfrute del permiso. Además, si ambos progenitores trabajan en la misma empresa y solicitan el permiso al mismo tiempo, la empresa podrá reorganizar el calendario para evitar conflictos.