Hacienda

La letra pequeña del acuerdo del SMI: ¿qué pasa si ganas un euro de más?

Hacienda aplicará una deducción "personalizada" para neutralizar el pago del IRPF a medio millón de trabajadores con un salario entre 15.876 y 16.576 euros anuales. Presentar la declaración de la renta será obligatorio

Yolanda Díaz interviene en el acto en el que recibe el III Informe de la Comisión Asesora para el SMI, este miércoles en la sede del Ministerio. EFE/ Rodrigo Jimenez

Medio millón de personas perceptoras del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), sin derecho a deducción -principalmente jóvenes y personas sin cargas familiares- recibieron ayer una buena noticia: percibirán íntegro dicho salario en el computo anual. Es el resultado del acuerdo ‘in extremis’ entre las dos vicepresidentas María Jesús Montero, ministra de Hacienda, y Yolanda Díaz, titular de Trabajo, para eximir de la tributación del IRPF en 2025 a todos perceptores del SMI.

Se da así respuesta al 20% de los 2,5 millones de personas que en España cobran el SMI y que iban a tener que hacer frente a sus obligaciones fiscales. En concreto, a quienes tienen un salario de entre 15.876 euros (anterior SMI, base del mímino exento del IRPF) y los 16.576 euros anuales (importe actualizado del SMI). Ahora, con el acuerdo, estas personas también quedarán exentas de abonar el IRPF.

Declaración

La ministra de Hacienda avanzó algunos detalles del acuerdo, del que aún se desconocen aspéctos técnicos clave. Según detalló, se ha diseñado un “mecanismo” que es una deducción en el IRPF por la “cantidad exacta, equivalente, a lo que ese trabajador concreto hubiera tenido que pagar con motivo de la renta”, de forma que será una medida “personalizada para cada trabajador”, que se aplicará en el mismo momento en el que se haga la declaración de la renta, para que “se sepa cuál es el importe exacto que se tiene que dar para que la deducción anule el pago que el trabajador tiene con respecto a la renta”.

Un matiz importante para estos trabajadores es que deberán presentar la declaración de la renta para poder beneficiarse de la reducción. Con la nueva subida del SMI, este colectivo no será el único con esta exigencia. Las empleadas del hogar que perciban el SMI y estén contratadas por una familia -unas 330.000 personas– también estarán obligadas a presentar la declaración, según confirma a Artículo14 Carlos Cruzado, presidente de los Técnicos de Hacienda (Gestha).

Empleadas del hogar y otros casos

En el caso de las empleadas del hogar en el régimen específico, la exigencia de presentar la declaración responde a que el mínimo exento permanece congelado desde 2024, y equivale a 15.876 euros. Para estas trabajadoras, la declaración de la renta tendrá un efecto neutro -aclara Cruzado-, ya que, al no tener retención, no generan el derecho a la deducción. Si las empleadas están contratadas por una empresa, su situación es equivalente a la de cualquier otro trabajor que perciba el SMI.

Cotizaciones de las empleadas del hogar - Economía

Una empleada del hogar tendiendo la ropa.

Una de las advertencias que hacen los técnicos de Hacienda se refiere al llamado ‘error de salto en la deducción’, que podría provocar que personas con un sueldo algo superior al SMI pagaran menos que quienes perciben justo el salario mínimo. “De no corregirse, el error de salto se produciría con cualquier sueldo mayor al SMI que quedara en un importe líquido neto del IRPF por debajo del sueldo correspondiente al SMI que no tributaría al obtener la devolución de las retenciones con la nueva deducción”, señala Cruzado. Para evitarlo, Gestha propone que la deducción se aplique de manera progresiva a la baja hasta sueldos de 18.155,05 euros, en el caso de trabajadores solteros.

Detalle

La propuesta de los Técnicos del Ministerio de Hacienda es elevar el importe de la deducción hasta los 300,03 euros en la cuota íntegra por la obtención de rentas del trabajo para compensar la retención del IRPF. Esto permitiría devolver hasta 300,03 euros de la retención anual a personas solteras sin hijos y sin otras cargas personales o familiares, hasta 99,46 euros de la retención anual sobre el sueldo de uno de los miembros de una pareja con un hijo mayor de tres años, siempre dentro del umbral del SMI.

Gestha estima el coste fiscal de esta deducción sería de un máximo de 160 millones anuales. Afectaría principalmente a medio millón de personas solteras o miembros de una pareja con un hijo mayor de 3 años que trabajen a tiempo completo durante casi todo el año cobrando el SMI de 2025. En menor medida, también beneficiaría a personas con sueldos de hasta 18.155,05 euros. La asociación va un paso más allá y solicita convertir el acuerdo temporal para que la exención del SMI tenga carácter permanente.

Autónomos

Los técnicos creen que la deducción debería de extenderse a los autónomos dependientes, de forma paralela a las reducciones equivalentes de las que disfrutan, conforme al artículo 32 de la ley de renta. De hecho, el acuerdo provocó la reacción inmediata de este colectivo. El presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, lamentó que el Gobierno no incluya también a los autónomos con ingresos similares al SMI. “Se rompe el equilibrio de igualdad, de equidad y no discriminación. Es lamentable que el Gobierno considere a los autónomos ciudadanos de segunda y les obligue a tributar por IRPF teniendo ingresos similares al SMI”, señaló.

La medida, aunque valorada por los sindicatos, también provocó respuesta por parte de UGT. Su secretario general de UGT, Pepe Álvarez, anunció que su organización presentará una queja formal ante el Defensor del Pueblo por su tratamiento fiscal. “Lo que ocurre este año con la tributación del IRPF ni es progresivo ni es justo”, advirtió Álvarez, que señaló que el “salto tributario” puede suponer un tipo del 43% para los contribuyentes que excedan el mínimo.

Solución Temporal

La ministra de Hacienda dejó  claro que el acuerdo es solo “para el año 2025”. Según las estimaciones de Hacienda, la medida tendría un impacto limitado de unos 200 millones de euros anuales. Montero ha reiterado en numerosas ocasiones que no está prevista su extensión a otros colectivos. En ese caso, el coste fiscal se dispararía hasta los 1.500 o 2.000 millones de euros.

En este sentido, recordó que “la vocación del Gobierno es que en el año 2026 siga subiendo el Salario Mínimo Interprofesional” y que “no haya ningún trabajador que esté por debajo del 60% del salario neto, como firmamos en el acuerdo de investidura y como el grupo de expertos también así ha reflejado en los respectivos documentos”. A falta de conocer los detalles técnicos del acuerdo, queda por ver qué ocurre con quien cobra un euro de más que el SMI.