Ni la mejor de las pitonisas puede predecir cómo va a acabar la guerra arancelaria iniciada por Donald Trump. Tampoco los mercados, que se mueven de forma errática sin saber muy bien qué hacer. El nerviosismo de los inversores se evidencia en jornadas que combinan el verde con el rojo sin un patrón definido, pendientes de cada palabra que pronuncia el presidente de los Estados Unidos pero también de la respuesta de otro gigante como China, que no se está amilanando. De esta manera, vemos que el pulso entre ambos se mantiene pese a que otros países han iniciado la negociación con el inquilino de la Casa Blanca, pero Pekín ya ha respondido a los aranceles del 145% por parte de Trump con otros del 125%.
La asesora financiera Araceli de Frutos considera que esa volatilidad se mantendrá en las próximas jornadas si nada cambia. “Vamos a seguir con este tira y afloja de Trump con los aranceles pero sobre todo con China. Con el resto de países se puede llegar a acuerdos pero mientras tanto los mercados se están instalando en la incertidumbre, con mucha volatilidad, la renta fija y la divisa lo que muestran es que se descuenta la recesión en Estados Unidos y el dólar se está depreciando a marchas forzadas y eso le viene bien a Washington porque mitiga algo de efecto negativo de los efectos aranceles. Mientras tanto lo que vemos es actitud de esperar y ver y que se llegue a acuerdos para que se tranquilice el mercado y pendientes de los resultados empresariales de las compañías del primer trimestre que ya se ha empezado a publicar este viernes con la banca americana y se espera una bajada de beneficios por acción para este 2025, para Estados Unidos pero también en Europa y específicamente en España”.

Esta falta de respuestas también se evidencia en los informes de los bancos más reputados. Goldman Sachs tenía previsto anunciar un aumento al 65% del riesgo de recesión en Estados Unidos que mantenía en el 45% y sin embargo, justo después del anuncio de Trump de una pausa de los aranceles de 90 días, decidieron cancelar ese pronóstico. La propia Airef en España, la Autoridad Fiscal, ha mantenido su pronóstico de crecimiento para el país en el 2,5% al no tener certezas sobre lo que puede suceder en el futuro más inmediato. Aunque también avisa: podrían los aranceles restarle al producto interior bruto español hasta medio punto este 2025.
Los analistas insisten en que la tregua de Trump ofrece un respiro a los mercados pero no es suficiente como para que las bolsas vuelvan a la estabilidad de primeros de año. Todavía no se han disipado las dudas sobre la deuda americana y sobre el dólar, que sigue depreciándose. Se está perdiendo cierta confianza en el bono americano y eso podría incluso conllevar el rescate de la Reserva Federal. Y mientras Trump lanza sus amenazas, otras grandes potencias ya se han visto obligadas a rebajar sus previsiones ante una situación global que tiene hacia la recesión. Francia ha rebajado sus previsiones para este año en dos décimas, del 0,9% de crecimiento lo reduce al 0,7%. Y en el caso de Italia lo reduce hasta la mitad, del 1,2% hasta el 0,6%. También el Banco de España ha anunciado que se verá obligado a rebajar sus pronósticos aunque todavía no ha dado mayores detalles.
Y mientras no se abre la posibilidad de un diálogo entre China y Estados Unidos, los nervios de los inversores se mantienen a flor de piel. Se suma la negativa previsión de la Comisión Europea ante los aranceles, con una reducción de hasta el 3,3% del PIB de Estados Unidos y del 0,6% en la Unión Europea hasta 2027 si esos gravámenes se sitúan en el 20%. Pero de nuevo el desconcierto: “Estas simulaciones no pueden ser totalmente precisas, pero muestran la tendencia general de que los aranceles son perjudiciales para la economía y para la prosperidad”, ha afirmado el comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, en la rueda de prensa posterior a la reunión informal de ministros del ramo en Polonia.
El Ibex ha encadenado ya tres semanas consecutivas en negativo y aún así en lo que va de 2025 se ha revalorizado casi un 6%. Analistas como Javier Flores consideran que los pequeños inversores deben mantener el tipo, aguantar estas turbulencias, porque llegarán tiempos mejores. Pero las consecuencias para los consumidores van a llegar ya, en este año, y principalmente para los estadounidenses. Según la firma Goldman Sachs, las ventas de coches en el país se reducirán en unas 800.0000 unidades este mismo 2025 por el efecto de los aranceles. “Estas tasas aumentarán el costo tanto de vehículos importados como de los fabricados en Estados Unidos hasta en unos 4.000 dólares”. Una evaluación negativa que también ha tenido como consecuencia una caída inmediata de las acciones de Ford y General Motors en los mercados de alrededor de un 5%.