La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, no acostumbra a salirse del guion. Y así ocurrió en la reunión de septiembre del Consejo de Gobierno de la institución, a la que asistió por primera vez el nuevo gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá. Tal y como estaba previsto, sobre los cimientos de los buenos datos de inflación, el BCE acordó por unanimidad rebajar en 25 puntos básicos –hasta el 3,50%- el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito (nuevo tipo de referencia del BCE).
De las explicaciones de Lagarde en la rueda de prensa quedó prácticamente despejado que no habrá una rebaja intermedia en octubre y que la próxima será en diciembre. Aquí está la clave: los analistas vislumbran la posibilidad de una tendencia más agresiva en la senda de recortes a partir de entonces.
“El próximo recorte de tipos parece probable en diciembre, no en octubre, teniendo en cuenta además que no se publicarán muchos datos importantes”, explica Carsten Brezeski, Global Head of Macro de ING, quién entiende que el comentario de Lagarde de que la senda de los tipos era ‘bastante obvia’ apunta a que se avecina otro recorte.
“En definitiva, el BCE no sólo ha bajado los tipos, sino que ha dejado la puerta abierta a nuevos recortes. Existe un alto riesgo de que las previsiones de crecimiento del BCE para la eurozona sigan siendo demasiado optimistas y de que finalmente tenga que recortar los tipos de forma más agresiva”, concluye Brezeski. En su opinión, un debilitamiento de las perspectivas de crecimiento de la zona euro debería ser el desencadenante de unos recortes de tipos más agresivos.
En su conferencia, Christine Lagarde afirmó que el PIB de la eurozona creció un 0,2% en el segundo trimestre, por debajo de lo esperado por el propio BCE ante los “vientos de cara” encarados por la economía, si bien se anticipa que la recuperación se acelere a medida que crezcan los ingresos reales de las familias y consuman más.
Para el Banco Central Europeo, los riesgos para el crecimiento futuro seguirán escorados a la baja por las tensiones geopolíticas, que pesarían sobre la demanda de las exportaciones europeas y sobre la confianza de las familias y empresas. El crecimiento también podría ser menor, añade, si los efectos retardados del endurecimiento de la política monetaria resultan más fuertes de lo previsto.
“Pese a que Lagarde insiste en no pronunciarse respecto al futuro, sus comentarios restando importancia a la caída del IPC que estiman en septiembre, reduce la probabilidad de una nueva bajada de tipos en octubre. Sin embargo, el tono de la comparecencia mantiene el mismo sesgo dovish (suave) del comunicado. Los comentarios sobre salarios, productividad y márgenes empresariales suenan complacientes y nos llevan a estimar una bajada adicional de tipos en diciembre de 25 puntos básicos, hasta 3,25% el tipo de depósito”, señalan los analistas de Bankinter, que recuerdan que el menor crecimiento e inflación a la baja justifican una política monetaria más laxa que ayude a dinamizar el consumo y la inversión, que han mostrado una evolución débil en los dos últimos trimestres.
Hipotecas
La decisión del BCE avala la reacción del mercado hipotecario. En la senda emprendida esta semana, en la que por primera vez el Euríbor diario rompió la barrera del 3%, cerró el 12 se septiembre en el 2,929%, situando la media diaria del mes en el 3,022%. El mercado da por hecho que el Euríbor va a situarse por debajo del 3% a finales de año.
“El BCE ha confirmado lo que todos pensábamos. Lagarde da así algo de margen al Euríbor para que pueda continuar a la baja y también a los bancos para que puedan reducir los tipos de interés de sus ofertas hipotecarias, sin correr demasiados riesgos de que la inflación vuelva a descontrolarse”, afirma Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro, quien anticipa mejoras en las ofertas hipotecarias.
“Según lo que hemos podido saber desde iAhorro, las entidades financieras tienen previsto mejorar sus ofertas hipotecarias entre finales de septiembre y principios de octubre, bajando sobre todo los intereses a pagar por las hipotecas fijas y mixtas. Ahora mismo una muy buena hipoteca fija podría estar en torno al 2,5%, y durante las próximas semanas podríamos empezar a ver producto ya entorno al 2,2% o incluso 2% TIN; en hipoteca mixta se podrían acercar al 1,5% TIN para los primeros años”, puntualiza Colombelli.
Efecto en el mercado inmobiliario
Para Fotocasa, según señala en el informe ‘Impacto de la bajada de tipos en el mercado de la vivienda’, la rebaja de tipos del BCE impactará especialmente en la cuota de las hipotecas variables, pero en los próximos meses un 30% más de compradores podrían volver al mercado inmobiliario en la búsqueda de una oportunidad más favorable, desencadenando “una lucha hipotecaria entre las entidades bancarias para captar clientes” y que el precio de la vivienda continúe al alza. “Esto puede llegar a desincentivar a muchos compradores, que estaban a la espera de unas mejores condiciones hipotecarias, pero que asumen que el ritmo de desescalada es demasiado lento para compensar el rápido incremento del precio de la vivienda”, advierte.
Desde Idealista el director general de Idealista Hipotecas, Juan Villén califica de “buena noticia” este nuevo recorte de tipos para quienes tienen una hipoteca variable, aunque indica que “aún queda camino por recorrer. Los datos de inflación, crecimiento económico y empleo de los próximos meses serán claves para ver si esta senda de recortes continúa o si, por el contrario, el Banco Central Europeo sigue siendo prudente a la hora de ajustar tipos”.
Entretanto, dos cosas están claras: quienes tengan que revisar su hipoteca en los próximos meses verán rebajada su cuota hasta casi 100 euros en un préstamo a 30 años de 150.000 euros a tipo variable y quienes estén pensando en adquirir una vivienda, tendrán mejores condiciones de crédito.