La jubilación anticipada en España ha sido un tema de interés creciente. Especialmente, en un contexto en el que las reformas laborales y las modificaciones en las pensiones han generado incertidumbre entre los trabajadores. Sin embargo, la posibilidad de alcanzar la jubilación a los 63 años sigue siendo una opción viable para muchos. Y, sorprendentemente, con las estrategias adecuadas, algunos pueden incluso mejorar su situación económica en comparación con esperar hasta la edad de jubilación ordinaria.
El sistema de pensiones español permite la jubilación anticipada desde los 63 años. Sin embargo, hay ciertas condiciones y penalizaciones. Para acceder a esta modalidad, es necesario cumplir con un mínimo de años cotizados, que actualmente se sitúa en 35 años. Además, se aplican coeficientes reductores a la pensión que recibiría el jubilado, los cuales varían según el tiempo cotizado y la diferencia con la edad legal de jubilación.
Según los datos ofrecidos por el INSS durante el primer semestre de 2024, la edad media de la jubilación anticipada es de 63,2 años y perciben una pensión de aproximadamente 1.767,84 euros al mes. Si tenemos en cuenta que la edad ordinaria de jubilación es de 65 años y la pensión media en España ronda los 1.454,48 euros… Eso significa que las personas que han materializado la jubilación a los 63 años en 2024 están percibiendo un poquito más de 300 euros al mes frente a las personas que se han jubilado por la vía ordinaria.
¿Qué son los coeficientes reductores y cómo te afectan?
Uno de los principales desafíos para quienes consideran la jubilación a los 63 años es la aplicación de los coeficientes reductores. Estos coeficientes suponen una reducción en el importe de la pensión que puede oscilar entre un 6,5% y un 8% por cada año de anticipo respecto a la edad legal de jubilación. Sin embargo, la reciente reforma de las pensiones ha introducido novedades que permiten mitigar el impacto de estas penalizaciones.
Por ejemplo, aquellos trabajadores que han cotizado más de 44 años y medio pueden beneficiarse de coeficientes reductores menos gravosos. Asimismo, la reforma establece que, a partir de este mismo año, la reducción de la pensión será menor si se opta por recibirla en 14 pagas en lugar de 12, lo que ofrece una mayor flexibilidad y posibilidades de planificación financiera.
Para muchos, la clave para la jubilación a los 63 años y ganar más dinero radica en una adecuada planificación financiera a lo largo de la vida laboral. Los planes de pensiones privados, los productos de ahorro a largo plazo y las inversiones en activos como inmuebles o fondos de inversión pueden complementar la pensión pública, permitiendo mantener o incluso mejorar el nivel de vida tras la jubilación.
Además, el uso estratégico del ahorro acumulado en planes de pensiones privados puede ayudar a compensar la reducción de la pensión pública debido a los coeficientes reductores. En este sentido, es fundamental comenzar a ahorrar e invertir desde edades tempranas para maximizar el capital disponible al momento de la jubilación.
Cómo maximizar los ingresos en la jubilación anticipada
Para aquellos que buscan maximizar sus ingresos al optar por la jubilación anticipada, existen varias estrategias a considerar. La diversificación de las fuentes de ingreso es clave: combinar la pensión pública con ingresos procedentes de inversiones, alquileres de propiedades, o incluso la continuación de actividades laborales a tiempo parcial puede mejorar significativamente la situación financiera.
Otra opción es retrasar parcialmente la jubilación. Aunque la jubilación parcial no siempre es posible en todos los sectores, esta modalidad permite seguir cotizando y, al mismo tiempo, disfrutar de un salario y una pensión parcial. Lo que puede resultar en una pensión más alta al alcanzar la edad legal de jubilación completa.
Sin embargo, es importante considerar que una jubilación a los 63 años también implica la necesidad de gestionar un mayor periodo de vida sin ingresos laborales. Esto requiere una evaluación realista de las expectativas de vida y de las necesidades económicas a largo plazo. Hay que asegurarse de que el capital acumulado y la pensión sean suficientes para mantener el nivel de vida deseado durante toda la jubilación.