Los mercados son miedosos y se asustan con facilidad. Cualquier movimiento en el mundo y los inversores cortan el grifo y recogen beneficios. Nadie se arriesga a salir de casa sin paraguas en mitad de una tormenta. Por eso el agravamiento de la crisis de Oriente Próximo con el ataque de Irán contra Israel ha disparado la volatilidad bursátil y ha aumentado el precio del crudo un 5%. Ha sido cuestión de horas. En un momento en el que el petróleo ronda los 70 dólares, con una bajada significativa de la demanda y claramente con tendencia a la baja, las noticias desde Teherán han provocado un cambio inmediato. De bajar un 2% a rebotar hasta los 75 dólares el barril de Brent.
Hay que tener en cuenta, que un tercio de la producción mundial de petróleo se concentra en la región del conflicto y el petróleo es un buen termómetro para comprobar cómo respiran los mercados.
Si hubiera una escalada, los aliados de Irán como los rebeldes hutíes o los paramilitares iraquíes podrían atacar al principal productor de crudo en Oriente Medio que es Arabia Saudí como ya ocurrió en septiembre de 2019 y entonces ya forzó a recortar la producción en el país un 50%. No significa que se vuelva a repetir pero los inversores tienen buena memoria.
Las bolsas de medio mundo también se han revuelto con caídas generalizadas y alejados de los máximos de los últimos días. El Ibex ha perdido los 11.700 puntos con una caída el 1,7%. En realidad, todas las bolsas europeas han cerrado en rojo menos Londres, que ha finalizado su sesión con una subida del 0,48% pero la bolsa alemana ha cerrado con una caída del 0,58%, París con -0,8% y Milán con un desplome del 1%.
Wall Street también se ha teñido de rojo. El Dow Jones ha cerrado con una caída del 0,4% y el Nasdaq, las tecnológicas, ha sufrido un descenso del 1,53%. Según los expertos, las próximas 24 horas serán cruciales. Hay que esperar para ver si Estados Unidos se implica de forma más activa y qué hacen los aliados de Irán. Y ante el miedo, el dinero va a lo seguro y se refugia en el oro que vuelve a dispararse casi un 0,8% hasta los 2.680 dólares la onza. Lleva varias semanas tocando máximos históricos ante las noticias que nos llegan del Líbano e Israel. Los inversores prefieren acudir a lo seguro cuando todo se desmorona y han dado la espalda a otro tipo de productos como el bitcoin, que se ha derrumbado en las últimas horas al ser una inversión demasiado inmaterial como para depositar los ahorros en un momento especialmente tenso en el mundo.
Según Antonio Castelo, economista de iBroker, “después de la reacción inicial de los mercados, ahora la situación está mucho más calmada… Hemos visto que a las ocho de la tarde, la tensión inicial ha ido disminuyendo y que los tres principales índices bursátiles norteamericanos parecen alejarse de los mínimos intradía. Algo parecido ha ocurrido con los bonos, que han cotizado por debajo de los máximos intradía. A medida que se ha ido conociendo que las defensas israelíes habían interceptado en su mayoría los más de 200 misiles lanzados desde Irán, el precio del crudo se ha alejado de los máximos intradía y el Crudo Ligero, que llegó a cotizar casi a 72 dólares por barril (subida del 5%), ahora se mantiene justo por debajo de los 70 dólares barril, que supone una subida del 2,55%”.
Los que se han beneficiado de estas tensiones geopolíticas en las bolsas son las petroleras , que han rebotado con fuerza y han minimizado las caídas de los índices. Es el caso de APA Corp (+5,8%), ConocoPhillips (+3,8%), Marathon Oil (+3,9%), Occidental (+4%) o Chevron (+1,8%). Las empresas relacionadas con la defensa también se han frotado os manos en mitad de estas turbulencias. Lockheed Martin ha subido un 3,5% hasta los 605 dólares. Boeing, que también fabrica aviones militares y no solo comerciales, rebotó un 0,95% hasta los 153,4 dólares. Y el bono estadounidense a diez años, el T-Note, corrige un 2% hasta el 3,7%.
El índice Vix, el llamado Índice del Miedo que mide la volatilidad de los mercados en los próximos 30 días, también se ha descontrolado. Se ha situado en el 20%, subiendo un 15% en un solo día. Pero ojo, que con la pandemia en 2020 se disparó al 65%. Todo puede ir a peor o que quede en un susto. Las próximas 24 horas serán cruciales para comprobarlo.