Los últimos nombramientos de consejeros dominicales están complicando el cumplimiento de la futura Ley de Paridad, implicando directa o indirectamente al Gobierno. Al precedente de Telefónica con el nombramiento de Carlos Ocaña en representación de la SEPI, se sumó ayer la reorganización del consejo de Indra, en la que el holding público es su mayor accionista.
En este caso, el consejo de administración aceptó el cese voluntario de la consejera independiente, Elena García Armada, para facilitar la entrada de Javier Escribano Ruiz en representación de Advanced Engineering and Manufacturing, accionista que ostenta el 8% del capital, según informó anoche la compañía.
Indra explicó que el pasado 30 de abril de 2024, este accionista notificó su voluntad de nombrar un consejero dominical en el caso de que se produjera una vacante. Por ello, dada la próxima celebración de junta general ordinaria de accionistas, la consejera independiente Elena García comunicó su cese voluntario como consejera “para facilitar con ello la reorganización del consejo de administración y contribuir a fortalecer la política de acción social de Indra y su impacto y compromiso en ámbitos sociales desde el asesoramiento en materia de innovación y tecnología como herramientas para el desarrollo de una sociedad más integradora”.
Así, el consejo acordó ayer, por unanimidad, aceptar su cese con efectos el próximo 27 de junio, fecha prevista para la celebración de la junta de accionistas. La consecuencia sobrevenida es que la representatividad femenina en el máximo órgano de gobierno de Indra se reducirá del 37,5% al 31,25%.
Serán cinco consejeras -Belén Amatriain, Coloma Armero, Olga San Jacinto, Ángeles Santamaría y Ana María Sala, todas ellas independientes- sobre un total de 16 miembros. Esta disminución de la participación femenina aleja a la compañía del objetivo fijado por la Ley de Paridad, que establece que, al menos, el 40% del consejo tenga representación femenina.
En paralelo, la incorporación de Javier Escribano, que será ratificada en la próxima junta general ordinaria, supone la participación de seis consejeros dominicales, el equivalente al 37,5% del total. Junto a Javier Escribano, tienen ya la condición de dominicales: Antonio Cuevas, Juan Moscoso y Miguel Sebastián, en representación del 28% del capital que ostenta SEPI, Jokin Aperribay (a propuesta de SAPA) y Pablo Jiménez de Parga (Amber Capital).
La participación de Elena García Armada, presidenta y CEO de Marsi Bionics, en el consejo de Indra ha sido breve, pues se incorporó el junio del año pasado. Cuenta con una destacada trayectoria profesional que comenzó con la investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas hasta el emprendimiento tecnológico con la fundación de Marsi Bionics en 2013. Ha liderado la estrategia de transferencia al mercado de dispositivos médicos robotizados.
Coyuntural
Indra ya anticipó ayer que la nueva composición del consejo que resultará, si no hay ningún cambio previamente, tras la junta general tiene un “carácter coyuntural”, que responde a la necesidad de dar acceso al órgano de administración a los accionistas significativos que tienen derecho a ello, “y asimismo transitorio, dado que deberá ir adaptándose y restableciendo los equilibrios necesarios según se avance en la implementación del Plan Estratégico”.
En este sentido, Indra confirmó su compromiso con el buen gobierno corporativo y que “velará por contar con un consejo cuya composición y estructura cumpla con las recomendaciones y principios del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas”.
En el caso de la futura Ley de Paridad, la compañía cuenta a su favor con el previsible retraso en un año, es decir, hasta el 30 de junio de 2025, de la obligación, gracias a la enmienda incorporada por el PSOE y Sumar, que vería también con buenos ojos el PP. En su último Informe Anual de Gobierno Corporativo (IAGC), la compañía presidida por Marc Murtra manifestaba su voluntad de seguir “trabajando para alcanzar, al menos, el 40% de consejeras del total de miembros del consejo de administración”.
Dominicales
Una de las consecuencias de la futura Ley de Paridad es que la participación de las mujeres en los consejos de administración se realiza fundamentalmente en el ámbito de los independientes. De hecho, en el Ibex 35, esta tipología de consejeras están acercándose a la sobrerrepresentación pues suman 138 puestos de un total de 240, es decir, el equivalente al 57,5%, según los últimos datos difundidos por la Comisión Nacional para el Mercado de Valores (CNMV).
En el caso de los dominicales, la cuota femenina se ha mantenido estable en los últimos años en el entorno del 23% y el 25%, con 23 vocales sobre un total de 98 asientos. Siguen siendo prácticamente inaccesibles para ellas los cargos ejecutivos. El índice selectivo únicamente cuenta con cuatro consejeras ejecutivas.