El panorama no es alentador para quienes esperan incentivos gubernamentales para la compra de vehículos eléctricos. Marzo avanza sin señales claras de un nuevo programa de ayudas similar al Plan MOVES, dejando en el aire las promesas realizadas hasta ahora de que se iba a mantener el actual, pero no se termina de concretar y se mantienen las dudas sobre el siguiente paso a dar. Además, para añadir más incertidumbre, la Unión Europea ha presentado su Plan de Acción para la industria automovilística sin incluir medidas específicas de apoyo a la compra de estos vehículos.
La ausencia de ayudas en este nuevo plan ha generado una rápida respuesta dentro del sector automovilístico, especialmente entre los fabricantes, que han optado por lanzar sus propios programas de incentivos haciendo caso omiso a las promesas del Gobierno. También asociaciones de fabricantes y consumidores han manifestado su preocupación ante la falta de medidas concretas y han criticado la indefinición de las políticas europeas en materia de movilidad sostenible.
¿Qué se sabe sobre el futuro del Plan MOVES?
El ministro de Industria, Jordi Hereu, ha sido el último en referirse a la posible reactivación del Plan MOVES. Sus declaraciones han ido en la misma línea que las de la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, quien hace unos días afirmaba que el regreso del programa era “inminente” y que se aplicaría con efecto retroactivo. Hereu ha reiterado la importancia de la industria automovilística en España y ha señalado que el Gobierno está trabajando en un sistema más ágil de concesión de ayudas que permita mantener las ayudas y que no se vea afectada la compra de estos vehículos.

Sin el Plan Moves la compra de coches eléctricos se vería muy resentida
La Unión Europea deja fuera los incentivos a la compra de eléctricos
El reciente Plan de Acción de la Unión Europea se ha creado para impulsar la competitividad del sector automovilístico a través de medidas centradas en la reducción de emisiones y el fortalecimiento de la producción de baterías en Europa, pero no respondido a lo que esperaba. Y es que este plan por ahora no contempla ayudas directas para la adquisición de vehículos eléctricos, una decisión que podría ralentizar la transición hacia la movilidad sostenible, que no deja de ser uno de los grandes objetivos de este plan. Tanto consumidores como fabricantes temen que la falta de incentivos frene la demanda de coches eléctricos y complique la consecución de los objetivos ambientales fijados para los próximos años.
Los fabricantes toman la iniciativa con medidas propias
Ante la incertidumbre sobre el futuro del Plan MOVES, varias marcas han optado por desarrollar sus propios programas de descuentos. Hay ejemplos, como el de MG, que ha lanzado el Plan MG Muévete, que ofrece rebajas directas sin necesidad de achatarramiento. Smart, por su parte, ha ampliado su gama con versiones más accesibles de alguno de sus modelos, mientras que Mini ha puesto en marcha el Mini Electric Plan, con descuentos de hasta 4.500 euros y la instalación gratuita de un cargador Wallbox.
BYD también ha apostado por su propio esquema de incentivos, con descuentos de 4.500 euros para eléctricos y 2.500 euros para híbridos enchufables. Mazda, en la misma línea, ha aplicado una rebaja directa de 2.500 euros en la compra del MX-30 e-Skyactiv R-EV.
Además, los Certificados de Ahorro Energético se han convertido en una herramienta adicional para fomentar la compra de coches eléctricos. Marcas como Renault han firmado acuerdos con Iberdrola para aplicar estos certificados, ofreciendo descuentos de 800 euros en sus modelos eléctricos, mientras que BMW y Mini han optado por aplicar rebajas de hasta 900 euros en vehículos nuevos o de ocasión.