La guerra arancelaria desatada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desde el pasado Liberation Day tiene su repercusión también sobre la moneda estadounidense, el dólar. El vaivén de anuncios de subidas de aranceles seguidos de sus correspondientes represalias por parte de sus, hasta entonces, importantes socios comerciales, entre los que destacan la Unión Europea y China, ha propiciado que el euro se haya revalorizado un 9,60% en este año.
La divisa comunitaria barrera alcanzó este viernes la barrera de los 1,14 dólares por primera vez desde 2022, con un máximo intradía de 1,1473 dólares, para cerrar la jornada en los 1,1331 dólares. Desde el Día de la Liberación, el euro se ha apreciado casi un 6% respecto al dólar. Sin embargo, la tendencia al alza era notable, especialmente desde el pasado 4 marzo, cuando Trump pronunció ante el Capitolio el discurso en el que dejó clara cuál sería su política económica.
Medidas en cuarentena… salvo para China
Tras desatar el caos en las bolsas y en la economía mundial, Trump anunció este miércoles la paralización durante 90 días de la entrada en vigor de los aranceles anunciados para todos los países salvo para China, a quien ha impuesto finalmente impuestos a la importación que ascienden al 145% (al 125% anunciado a principios de semana, hay que sumar un 20% que había fijado en los meses anteriores por el tráfico de fentanilo). En respuesta, Pekín ha replicado con otra subida de los aranceles, del 84% al 125%, en un gesto especular al de la Administración estadounidense. La subida entrará en vigor el sábado. Mientras tanto, rigen los aranceles del 84%, que ya China activó el jueves.
En contraste, el dólar se había apreciado notablemente frente al euro en los meses previos a la segunda elección de Donald Trump al frente de la Casa Blanca el pasado 5 de noviembre. Desde el 28 de septiembre de 2024 hasta el 2 de enero de 2025, el euro se depreció frente al dólar más de un 8%. La divisa norteamericana tomo impulso por las expectativas que en materia económica Donald Trump había generado en los inversores. La tendencia se ha invertido conforme el presidente norteamericano ha desarrollado su programa. En septiembre de 2022 ambas monedas alcanzaron la paridad por primera vez tras 20 años.
Confianza en el dólar
El analista de ING Research, Francesco Pesole, afirma: “La pregunta sobre una posible crisis de confianza en el dólar ya ha sido respondida definitivamente: la estamos viviendo con toda su fuerza”, según recoge Europa Press. La preocupación de los inversores, según este analista, puede ser la amenaza combinada de inflación y desaceleración del crecimiento.
“El desplome del dólar funciona como un barómetro para vender Estados Unidos en estos momentos”, explica el experto al apuntar que la rotación hacia otras divisas refugio tradicionales como el franco suizo, el yen japonés o incluso el euro “se justifica por la pérdida de atractivo del dólar estadounidense como refugio seguro”. “Es importante destacar que la fuerte subida del euro frente al dólar se debe casi en su totalidad a la pérdida de confianza en el dólar y no se justifica en absoluto por la dinámica subyacente de los tipos de interés a corto plazo”, señala Pesole.

No es refugio seguro
En cualquier caso, este experto advierte de que, en este momento, predecir un mínimo del dólar (o un máximo del euro sobre el dólar) es tan arriesgado como intentar adivinar el próximo movimiento de Trump con los aranceles, lo que hace que el billete verde, al igual que los bonos del Tesoro, se comporte actualmente como una divisa sensible al riesgo, “lo opuesto a un refugio seguro”.

“Sospechamos que sólo una reversión sustancial de las medidas proteccionistas, en particular con respecto a China, puede reparar de forma sostenible el daño que ha sufrido el dólar la semana pasada”, concluye.