Se trata de la última posibilidad para cambiar la hipoteca de tipo variable a una de tipo fijo o mixto sin tener que pagar comisión. Los interesados en realizar este cambio tendrán hasta el próximo 31 de diciembre como fecha límite. Será entonces cuando finalice el plazo acordado entre banca y Gobierno para que los clientes se beneficien de la exención de gastos que supone realizar este cambio. Se trata de un acuerdo al que se llegó en noviembre de 2022 y que según los expertos, puede suponer un ahorro de entre 1.000 y 2.500 euros.
Estas son las dos formas de cambiar el tipo de hipoteca
Existen dos formas de cambiar el tipo de hipoteca. Por un lado, puedes realizar este cambio mediante la novación del préstamo. Se trata de mantener la hipoteca en el mismo banco, pero cambiando las condiciones (en este caso la modalidad de variable a fija).
Durante 2024, los clientes que hayan optado por esta opción se han beneficiado de la comisión que aplica el banco y que normalmente oscila entre el 0% y el 1% sobre el capital pendiente de amortizar. Para una hipoteca de unos 150.000 euros, eso supondría un gasto de 1.500 euros y que ahora será de cero. Sin embargo, los clientes tendrán que pagar una nueva tasación, que puede oscilar entre 200 y 400 euros.
En cuanto a la otra opción para el cambio, se trata de una subrogación de la hipoteca. Para ello, deberás cambiar el préstamo a otro banco que ofrezca mejores condiciones. En este caso también se puede cambiar el tipo variable por un tipo fijo o mixto.
Es importante destacar que esta operación implica una comisión por subrogación y que puede alcanzar el 2%, pero que hasta final de año será gratuita. Aquí, el cliente también tiene que pagar una nueva tasación. En cualquier caso, si se consigue un mejor tipo de interés y a tipo fijo, el ahorro será bastante significativo.
Un acuerdo entre Gobierno y Banca llevado a cabo en 2022
En noviembre de 2022, los bancos y el Ministerio de Economía llegaron a un acuerdo para actualizar el Código de Buenas Prácticas. El objetivo era aliviar la carga que debían asumir las familias con hipotecas a tipo variable debido al acelerado aumento de los tipos de interés que comenzó a ejecutar el Banco Central Europeo (BCE).
Con este acuerdo, los clientes podrían cambiar la hipoteca de tipo variable a tipo fijo o mixto sin comisión. También se eliminaban las comisiones por amortización anticipada. Con esta medida, se conseguía proteger a los clientes ante las grandes subidas de los intereses.
El tipo fijo tiene la ventaja de que la cuota se mantiene invariable durante toda la vida del préstamo. Cuando los tipos de interés están bajos es la opción más recomendada, ya que el cliente se asegura pagar unos intereses reducidos durante los 20 o 30 años que puede durar el préstamo. Cuando el BCE comenzó a subir el precio del dinero se podían encontrar ofertas por debajo del 2% y del 2,5%, por lo que los clientes que contaban con un tipo variable podían hacer ese cambio sin costes y se protegían de las posteriores subidas.