El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha afirmado que “no es fácil de entender” el rediseño del impuesto a la banca para ser progresivo y gravar el margen de intereses, ya que “penaliza” más a las entidades que inviertan más y a las que financien más a pymes.
Así lo ha dicho el gobernador durante un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Mercados Financieros en el que ha sido preguntado por el impuesto a la banca.
Escrivá ha comentado que si se decide gravar una actividad determinada, la aspiración es que “no tenga efectos indeseados, ni efectos distorsionantes”. En el caso del impuesto a la banca en España “algunos de estos efectos pueden materializarse” por actividades bancarias que aporten más al margen de intermediación como la financiación a las pymes.
El gobernador ha precisado que “no es fácil de entender por qué el impuesto tiene que ser progresivo en función del tamaño de las entidades” ni tampoco “por qué opera sobre el margen de intermediación”, generando así una mayor penalización para aquellos bancos que inviertan más.
“El impuesto se tiene que diseñar de una forma que sea genuinamente neutral y no sea distorsionadora sobre la actividad económica”, ha agregado.