Tras la reciente reforma aprobada el pasado mes de septiembre, en España ya es posible cobrar la pensión de jubilación a la misma vez que se trabaja. El Gobierno y los sindicatos llegaron a este acuerdo con la intención de “adaptarse a las necesidades de la sociedad actual”, según la ministra de Inclusión Social, Elma Saiz.
De tal modo, el sistema de jubilación se ha visto modificado por esta iniciativa ya oficializada por el Gobierno de España. Este marco regulador permitirá compatibilizar el desempleo de un trabajo y el cobro de una pensión.
Jubilarse y trabajar, una realidad posible
Esta nueva regularización pretende aportar compatibilidad para tener empleo y cobrar la pensión de jubilación. Se trata de un porcentaje de la pensión que corresponderá al pensionista y que llegará al 100% si el jubilado retrasa cinco años el hecho de acceder a la jubilación plena.
Ahora, la persona podrá cobrar parte de esa pensión a la misma vez que recibe el sueldo de la empresa para la que trabaja. Además, cabe destacar que se ofrecerá un 2% adicional de la pensión por cada seis meses de demora. Los porcentajes de pensiones quedarían de esta manera en función de los años que se retrase cobrar la jubilación:
- 45% de la pensión con un año de demora.
- 55% de la pensión con dos años de demora.
- 65% de la pensión con tres años de demora.
- 80% de la pensión con cuatro años de demora.
- 100% de la pensión con cinco años de demora.
Jubilación activa vs jubilación parcial
La jubilación activa consiste en trabajar a la misma vez que se cobra la pensión. Sin embargo, además de esta existe otra opción: la jubilación parcial, la cual se podrá realizar hasta tres años antes de la edad de jubilación por ley establecida. Algo que se podrá poner en práctica siempre y cuando la empresa tenga contratado a un relevista que sea indefinido y a jornada completa, potenciando así el cambio generacional dentro de la empresa.
La jubilación anticipada está dando ya buenos resultados. Muchos trabajadores se sienten aliviados al poder descansar en cierto modo de la carga que les supone el trabajo a una cierta edad. Sin embargo, en estos meses se tendrán que seguir determinando circunstancias objetivas para poder rebajar la edad de jubilación.
En caso de tener alguna enfermedad o problema traumatológico que dificulte la posibilidad de trabajar, el Gobierno ha propuesto que sean derivados a las mutuas colaboradoras para poder aliviar la carga de la sanidad pública.
Otros tipos de jubilaciones además de la activa y la parcial
Además de estos dos tipos de jubilaciones, existen otras modalidades adaptadas a las circunstancias de cada tipo de pensionista. Estas son algunas de ellas:
- Jubilación flexible: tiene lugar cuando ya se ha obtenido la jubilación, pero al pensionista le surge la oportunidad de trabajar. Se reduce proporcionalmente la pensión a las horas trabajadas. Uno de los requisitos es que la jornada de trabajo parcial no sea ni inferior al 50% ni superior al 75%. La principal diferencia con la parcial es que en la flexible, el trabajador ya se había jubilado y obtenido su pensión. Ha sido a posteriori, una vez jubilado, cuando se le plantea la opción de trabajar a tiempo parcial.
- Trabajos por cuenta propia: Esta opción podrá aplicarse siempre que la persona no tenga ingresos anuales que superen un límite establecido.En estas modalidades, aunque se esté trabajando, se sigue teniendo la consideración legal de pensionista. Aún así, aunque la persona realice trabajos por cuenta propia, podrá disfrutar de las ventajas de ser jubilado igual que cualquier otra persona. Es decir, seguirá teniendo los beneficios del pensionista en la asistencia sanitaria, el pago de medicamentos o el aprovechamiento de determinadas bonificaciones y descuentos, entre otros.