Buscar un piso de alquiler nunca se había convertido en algo tan complejo como en la actualidad. Si no fuera suficiente con los precios desorbitados a los que tienen que hacer frente aquellos que buscan casa, ahora se ha puesto de moda una práctica que no está siendo de agrado para los clientes. Cada vez es más común ver en los anuncios de la vivienda que se cobra un importe por visitarla. Los precios de la visita suelen situarse en los 10 euros aproximadamente, sin embargo, visitar una sola casa supone un gasto adicional nunca antes efectuado.
¿Es legal esta práctica?
Para responder a esta pregunta, se deberán tener en cuenta varias normativas y un vacío legal que resulta clave en la práctica de cobro por visitas de vivienda, ya sea en alquiler o en compraventa.
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, modificada en 2023 por la nueva Ley de Vivienda, está prohibido realizar esta práctica. Exactamente dicta que no se podrá cobrar “gastos de gestión inmobiliaria y los de formalización del contrato” al inquilino. ¿El vacío legal? El presente texto hace referencia únicamente a los alquileres destinados a la vivienda habitual.
Sin embargo, quedan desamparados aquellos inmuebles que se vayan a destinar a un alquiler temporal (piso de estudiante, por ejemplo), oficinas de coworking, parkings, locales comerciales, naves o trasteros, por ejemplo). En este aspecto existe un vacío legal que no impide cobrar importe de visita a los inquilinos interesados.
Además, es importante destacar que la Ley de Arrendamientos Urbanos junto a la Ley de Vivienda hacen referencia únicamente al alquiler. Por lo que de tratarse de la compraventa de viviendas, sí que sería legal cobrar la visita, ya que no este aspecto concreto no está regulado por ninguna normativa.
¿Le interesa realmente a las inmobiliarias?
Quizás algunos propietarios crean que poner este precio por la visita sirve de filtro para recibir únicamente a las personas responsables e interesadas de verdad en el alquiler. Sin embargo, no es esta la reacción que suele tener en los inquilinos.
Es importante tener en cuenta el momento inmobiliario actual, en el que los alquileres son cada vez más caros y resulta muy difícil acceder a ellos por parte de una persona con el salario mínimo.
Ahora bien, para los inquilinos ver este cobro por visita no suele generar especialmente sensación de confianza. Aunque solo sean 10 euros, lo más seguro es que se termine ahuyentando a los interesados. Estos pueden pensar que se realizan visitas para tener otra fuente más de ingresos, o que incluso el piso está ya adjudicado pero se sigue realizando la práctica para sacar dinero. En definitivas, no suele generar demasiado confianza, sobre todo si se tiene en cuenta los altos precios por alquiler en la actualidad, que no paran de incrementarse día a día.
El caso de la compraventa
Posiblemente la reacción de posibles compradores sea muy similar, especialmente si se tiene en cuenta lo caro que es hoy día comprar una vivienda, especialmente en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga, por ejemplo. En el caso de la compraventa de vivienda, lo más pribable es que si se cobran las visitas, menos personas vayan a verlo y menos posibilidad tenga de venderse. Quizás irían tan solo aquellos que a través de las fotos lo tuvieran muy claro.
Una buena gestión es esencial para conseguir vender una vivienda. Aunque solo sean 10 euros lo que se cobre por la visita, lo más probable es que la persona pase el anuncio y busque otras para visitar que no cobren nada. Ya que, si todas las viviendas cobran este precio solo por visitarla, sería un desembolso para el cliente, que posiblemente necesite visitar más de una casa para poder elegir dónde vivir.