“En la era de la IA hacen falta consejeras técnicas”

La especialista en inteligencia artificial Regina Llopis lidera Tech Women for Boards, que aspira a incorporar mujeres STEM en los consejos de administración

En la imagen las promotoras de TechW4Boards

En la imagen, Regina Llopis (primera fila a la derecha) junto el resto de promotoras de TechW4Boards. TechW4Boards

Regina Llopis, matemática especialista en inteligencia artificial (IA) en los campos de la energía, la sanidad y las finanzas y presidenta del Grupo AIA, se ha embarcado en un nuevo proyecto: promover la incorporación de mujeres tecnológicas en los consejos de administración.

Este es el espíritu que define a Tech Women for Boards (TechW4Boards), asociación que lidera Llopis y que acaba de presentarse en sociedad con el apoyo de Amrop España. Durante su puesta de largo diversos expertos compartieron los desafíos que la IA supone para las empresas.

“La idea surgió al ver cifras dolorosas. En el Ibex 35, solo el 8% de los consejeros tiene un perfil tecnológico, las empresas tienen que ponerse al día en los consejos de administración. Si pensamos en mujeres, las cifras son aún menores. En la era de la IA hacen falta consejeras tecnológicas”, explicó Llopis.

Para Isabel Reija, socia de Amrop España y una de las 14 promotoras de TechW4Boards, los consejos de administración están tomando cada vez más relevancia y sus decisiones son determinantes. “Estamos en una era de cambio. Es importante que el máximo órgano de administración de la compañía entienda las implicaciones de la inteligencia artificial, especialmente la generativa, que puede cambiar modelos de negocio” aseguró.

Visión de los expertos

Nadie mejor que los expertos para ayudar a visualizar el desafío que ya supone la IA para las compañías. Para la presidenta de OFG Telecomunicaciones, consejera independiente de Redeia, Cementos Molins, CBNK y Grupo SEG Ingeniería, además de fundadora de JustNow, Socorro Fernández, la inteligencia artificial es una herramienta muy útil para analizar información -por ejemplo, se usa para elaborar el Informe de Cuentas o el Informe de Sostenibilidad-, pero no puede sustituirse por la inteligencia emocional del ser humano.

“Las mujeres estamos dotadas de una inteligencia emocional que nos hace ser capaces de llevar la empresa más complicada que es la familia y tomamos decisiones de forma intuitiva en base a la experiencia, dos cualidades imprescindibles en los consejos”, señaló Fernández en relación a la generación de valor que aportan en los órganos de administración de las compañías.

En el momento actual, el reto es entender las implicaciones de la IA, por ejemplo, en la protección de la información confidencial de la empresa y en la anticipación de los riesgos. En su opinión, los consejeros “no tienen que dar las respuestas correctas sino hacer las preguntas adecuadas”, pues su función es distinta a la de la alta dirección, que es ejecutiva, aunque muchas veces se diluye por su anterior bagaje profesional.

En este sentido, José Manuel Arnaiz, fundador de Digi, apuntó la necesidad de la formación: “para hacer la pregunta, tienes que saber parte de la respuesta”. Al tiempo que adviertío de que en el futuro las máquinas “van a tener intuición porque van a ser capaces de aprender”.

Para Oscar García, socio de Amrop, efectivamente la IA obliga a formar al consejo de administración de forma transversal para que sus miembros, por un lado, puedan ser usuarios pero, al mismo tiempo, entiendan los aspectos críticos y riesgos que conlleva. “La inteligencia artificial no siempre tiene respuesta, por eso en los consejos es importante que haya una voz crítica de los resultados que la tecnología facilita. Debería incorporarse la figura de Director de Datos de IA”, añadió.

Diversidad de género

Por ello, la oportunidad de TechW4Board, que en su objetivo de impulsar a mujeres líderes en tecnología en los consejos de administración de las empresas en España y en Europa, conectando talento femenino con oportunidades y fomentando la diversidad e innovación empresarial, ha creado los sellos Tech Women Excellence. Estos reconocerán a las compañías pioneras en la incorporación de mujeres STEM en sus consejos de administración y en el fomento de un entorno que potencia las competencias en ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas en todos los niveles organizativos.