El termómetro de la Bolsa

Se espera que los beneficios empresariales crezcan un 11% en Estados Unidos, un 6% en Reino Unido y un 3% en Europa

El Palacio de la Bolsa
El Palacio de la Bolsa Cano

La calma parece haber vuelto a los mercados tras el fatídico lunes negro del 4 de agosto. Los inversores de medio plazo pueden mantener sus estrategias, aunque muy atentos a las posiciones especulativas que provocaron el desplome. La caída obedeció más a razones técnicas bursátiles que un empeoramiento de los fundamentales económicos y empresariales. Detrás de ello se sitúan los cortoplacistas y los fondos de gestión cuantitativa.

La Bolsa de Valores es un termómetro que mide la temperatura de la economía. En general, tanto en Europa como en Estados Unidos, lleva unos ejercicios con un excelente rendimiento. España no es una excepción. La Bolsa es un mercado en el que compradores y vendedores negocian los productos financieros. Las empresas necesitan de fondos para financiar sus objetivos. Por eso, acuden a la Bolsa para vender activos financieros como acciones, bonos u obligaciones. Los inversores, tanto particulares como institucionales, buscan rentabilidad para sus ahorros por lo que acceden a la Bolsa para comprar los productos emitidos por las empresas.

La Bolsa juega un papel esencial en el funcionamiento y crecimiento de la economía pues permite que el ahorro financie la actividad empresarial y, en retorno, ofrezca rentabilidad al inversor en los mercados secundarios. Todo ello, con una liquidez prácticamente inmediata, información transparente y seguridad jurídica. Es la ley de la oferta y la demanda en su mejor versión. Por eso, es un excelente termómetro para tomar la temperatura a la salud de la economía.

Pese a que la inflación, aunque controlada, sigue alta, y los Bancos Centrales no rebajan lo esperado los tipos de interés ni en Estados Unidos ni en Europa. Pese a que el crecimiento económico es modesto. Pese a que el panorama político en los grandes países, con Estados Unidos a la cabeza, queda lejos de la estabilidad. Pese que a los conflictos de Ucrania y de Oriente Medio siguen calientes. Pese a que las tensiones comerciales entre China, Estados Unidos y Europa siguen supurando por la herida. Pese a que los grandes problemas de la humanidad siguen sin ser resueltos.

Pese a todas estas cosas en contra, las Bolsas mundiales viven un momento casi de esplendor. Es cierto que los resultados empresariales acompañan. Morgan Stanley colige que el 29 por ciento de las cotizadas que han presentado resultados en Europa han mejorado las previsiones de los analistas.

Descontando el lunes negro, la respuesta de las Bolsas en la primera mitad del año ha sido esperanzadora. En Europa, las subidas se han situado en el entorno del 10 por ciento, como continuación del excelente 2023. En Estados Unidos, Nasdaq, con el impulso de las tecnológicas y de la Inteligencia Artificial, ha crecido un 18%, mientras S&P lo ha hecho un 15%. No hay que olvidar que este mismo S&P se revalorizó un 24% el pasado ejercicio.

El Ibex35 ha firmado un más que meritorio avance del 8,3% en el primer semestre del año, lo que le sitúa en sus mejores momentos de 2015. El pasado ejercicio ya experimentó una subida del 23%. Los expertos adivinan una revalorización del 15,8% para los próximos doce meses, lo que significaría una valoración superior a los 12.500 puntos, niveles que no toca desde 2008, previos a la crisis financiera de las subprime.

Las previsiones, pese al entorno geopolítico y bélico, siguen optimistas. Se espera que los beneficios empresariales crezcan un 11% en Estados Unidos, un 6% en Reino Unido y un 3% en Europa. Las opciones para invertir son múltiples y las opiniones variadas. Hay quien prefiere las bolsas europeas sobre las americanas pues están más baratas. Hay que prefieren los grandes valores americanos o japoneses pues les encuentran más dinámicos y con mayor potencial.

JP Morgan Asset Management elabora un índice de confianza del inversor español, basado en entrevistas con ahorradores. Los inversores siguen mostrando su confianza en el potencial de la Bolsa. Un 43% considera que seguirá habiendo subidas, un 37,5% que se mantendrá en los niveles actuales y un 20% se inclinan por las caídas. Piensan que la situación económica mejorará, que bajarán los tipos de interés y que se pondrá punto y final a la guerra de Ucrania.

¿Qué opinan los mercados? El 55% confía, en una encuesta de Bank of America, en una subida del 5% para la renta variable europea por la combinación de beneficios empresariales y bajada de tipos. Reino Unido y España son los mercados preferidos, con Francia e Italia a la cola. Se inclinan por valores de defensa, asistencia sanitaria y servicios públicos. En el caso del Ibex, una docena de valores apuntan a recorrido alcista del 20% o más. Pero como dicen los clásicos, las ganancias del pasado no garantizan las del futuro.

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