La experta

“El precio del huevo no determina su calidad sanitaria ni nutricional”

María del Mar Fernández, ingeniera agrónoma y directora de la Asociación Española de Productores de Huevos, señala que las diferencias de PVP vienen determinadas por el sistema de producción

María del Mar Fernández, directora de ASEPRHU.
María del Mar Fernández, directora de ASEPRHU. Kiloycuarto.

Una docena de huevos en Nueva York puede costar hasta diez dólares, alrededor de diez euros al cambio actual. Son los efectos de un brote de gripe aviar detectado demasiado tarde que ha llevado a encarecer hasta cotas insospechadas este producto en la cesta de la compra estadounidense. Al otro lado del Atlántico, los estrictos controles sobre la producción evitan que pueda ocurrir algo similar. Con todo, desde el pasado verano en la Unión Europea el precio medio del huevo ha subido un 25%, según datos de la Comisión Europea recogidos por Arete Ibérica.

En España, nos gusta el huevo. Su consumo creció casi un 9% (8,7%) en el último años y se situó en 8,68 kilos por persona. Es decir, más de 137 huevos por cabeza al año, el equivalente a una media de casi tres unidades a la semana). En conjunto, los hogares españoles consumieron más de 400 millones de kilos de huevos en 2023. Este ejercicio, el último con datos disponibles, el sector del huevo español movió 2.278 millones de euros, un 30% más.

El gasto medio por persona fue de 28 euros por persona en la compra de huevos. En Artículo14, analizamos con María del Mar Fernández, ingeniera agrónoma y directora de la Asociación Española de Productores de Huevos (ASEPRHU), las características del mercado español.

Precio del huevo

– Lejos del nivel de EEUU, el precio del huevo también sube en España. Por encima de la media del IPC (3,1% según enero 2025) ¿Cuáles son las causas?

Los datos de índice de precios varían a lo largo de los meses, en función de diversos factores. Para el huevo, los elementos principales que definen los costes de producción son los precios de las materias primas (cereales y granos de oleaginosas) que componen el pienso, y también los de la energía, envases y transporte, entre otros. También interviene el equilibrio de la oferta y demanda del mercado. Es decir, si faltan huevos el precio aumenta, y si sobran, baja, de forma independiente del coste de producción.

En el índice general intervienen muchos otros bienes y servicios de consumo. Más allá del último dato disponible, si vemos la media del índice de precios del huevo en España y el índice general en los dos últimos años, desde enero de 2023, la media es exactamente la misma, de un 0,3% mensual para ambos. Ese es un dato más representativo que el un solo mes y nos indica que el precio del huevo no se diferencia en su comportamiento reciente de la media de los demás componentes del IPC en España.

Fuente de proteína

– Si el precio del huevo sube ¿afecta al consumo de los hogares? 

El precio del huevo tiene un efecto muy limitado en el comportamiento del consumidor. El huevo es un alimento básico y su demanda es muy inelástica respecto del precio. Es decir, como ocurre con el pan o la leche, por ejemplo, si el precio sube, no hay alternativas más económicas que cubran las mismas necesidades y, por ello, consumimos más o menos lo mismo. Y si baja, no vamos a consumir mucho más.

Sí hay una relación con otros alimentos que cubren necesidades nutricionales o tienen un papel similar en los menús. Por ejemplo, el huevo es un alimento proteico que se puede intercambiar en los platos con la carne, el pescado o los lácteos y su consumo tiene que ver también con los precios de los demás alimentos proteicos alternativos.

“El huevo alimenta nuestro cuerpo y también nuestra mente”

Y, por último, depende también de las percepciones de los consumidores sobre el valor nutricional y el efecto en la salud de su consumo. En este aspecto, el huevo es un alimento con una excelente imagen por su elevada densidad y calidad nutricional y por las ventajas de sus numerosos componentes en nuestra dieta y nuestra salud. Podemos decir que el huevo alimenta nuestro cuerpo y también nuestra mente. Y por ello su consumo está aumentando en los últimos años a nivel global.

– ¿Qué tipo de huevos son los más consumidos en España (camperos, ecológicos o de jaula)? ¿Conocen bien los consumidores el etiquetado del huevo?

En España producimos mayoritariamente huevos de gallinas en jaulas acondicionadas (las únicas que están autorizadas en la Unión Europea) y son aproximadamente el 65% de nuestra producción, aunque va ganando importancia en los últimos años la producción en sistemas alternativos a las jaulas, que son ya una tercera parte del total.

Código marcado en el huevo. Kiloycuarto

Se reparten entre los de gallinas sueltas en el gallinero (22% del censo), de gallinas camperas (10% del censo) y ecológicas (1,4%). Desde hace más de 20 años el sistema de producción se indica obligatoriamente en el envase y también se marca en la cáscara del huevo, con un código que ofrece toda la trazabilidad a los consumidores.

Así, el consumidor puede elegir en el momento de la compra el tipo de huevos que más se adapta a sus preferencias o necesidades. El sector se esfuerza desde que entró en vigor el etiquetado en explicarlo al consumidor, y también las características de la producción de huevos de la Unión Europea, que tiene las mayores exigencias del mundo en bienestar y sanidad animal, seguridad alimentaria, trazabilidad y sostenibilidad.

Frescura

– ¿Cuál es el huevo de más calidad? ¿Algún consejo imprescindible para el consumidor a la hora de comprar?

Los consumidores pueden estar tranquilos de que en la UE los productores aplican las normas más exigentes del mundo. Y eso incluye la calidad y la seguridad alimentaria, además de las condiciones de sanidad y bienestar de las gallinas. El factor objetivo de calidad es la frescura del huevo, y que tenga la cáscara sin defectos.

El sistema de producción, el tamaño o el color son elementos de calidad subjetivos, que dependen de las preferencias y costumbres de cada consumidor. Por eso hay un huevo para cada demanda. El precio está relacionado con los diferentes costes de producción de cada sistema de cría y no influye en la calidad objetiva (sanitaria o nutricional) del huevo.