El precio del aceite, en particular el de oliva, ha sido un tema recurrente en las conversaciones de los hogares españoles y los mercados internacionales. En septiembre, este tema cobra mayor relevancia ante las previsiones de cambios drásticos en los precios. Analistas y expertos del sector pronostican un descenso significativo en el costo del aceite. Eso podría marcar un antes y un después en el mercado. Pero ¿qué factores están impulsando esta tendencia? ¿Cuáles serán sus implicaciones? Hablemos del precio del aceite en septiembre, que ya toca.
En los últimos años, el precio del aceite ha estado sujeto a variaciones importantes, impulsadas principalmente por factores climáticos, políticos y económicos. La crisis del aceite de girasol debido a la invasión rusa de Ucrania, uno de los principales productores de este producto, desestabilizó el mercado global de aceites vegetales. A su vez, el cambio climático ha afectado negativamente a la producción de aceite de oliva en países como España, que representa aproximadamente el 55% de la producción mundial. Sin embargo, la cosa parecía haberse estabilizado —más o menos— durante los dos últimos meses. Y el precio del aceite en septiembre parece que va a caer en picado.
El precio del aceite en septiembre va a descender, según los expertos
Varios factores están contribuyendo a la expectativa de una caída del precio del aceite en septiembre. Por un lado, se anticipa una cosecha de aceitunas superior a la esperada en algunas regiones productoras clave. Además, las políticas de importación y los acuerdos comerciales han permitido la entrada de grandes cantidades de aceite de otros mercados a precios competitivos. A esto se suma la estabilización en los precios del petróleo, que reduce los costos de transporte y producción.
El precio del aceite sigue siendo un disparate | EFE
El experto en aceite de oliva, Alfredo López, más conocido en redes sociales como ‘Pez Salvaje‘, ha señalado que la bajada de precios es inminente y que incluso ya se han recibido ofertas desde Francia para comprar cosechas enteras anticipando esta tendencia. López destaca que esta reducción no solo beneficiará a los consumidores, sino que también podría desencadenar un aumento en la demanda. Lo que a largo plazo podría estabilizar nuevamente los precios.
¿Qué esperar a largo plazo?
Si bien la bajada del precio del aceite en septiembre es bienvenida, no está exenta de riesgos. El sector del aceite de oliva es altamente sensible a los cambios climáticos. Un mal año de cosecha podría revertir esta tendencia con rapidez. Además, las tensiones geopolíticas y los cambios en las políticas comerciales internacionales siguen siendo factores de incertidumbre que podrían afectar los precios a medio y largo plazo.
Un pequeño recipiente con aceite de oliva virgen extra | Pexels
En términos de política, los gobiernos y las organizaciones internacionales deben trabajar en conjunto para asegurar un mercado estable y justo para todos los actores involucrados. Esto incluye la implementación de políticas que promuevan la sostenibilidad, el apoyo a los pequeños productores y la regulación de las importaciones y exportaciones para evitar distorsiones en el mercado.