La tensión entre los médicos y el Ministerio de Sanidad ha alcanzado su punto más alto. Tras meses de negociaciones infructuosas, la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) ha convocado una huelga médica en toda España el próximo 23 de mayo. La medida cuenta con el respaldo del Sindicato Médico Andaluz y surge como respuesta a la negativa de la ministra Mónica García a aprobar un estatuto propio para los médicos. Eso ha llevado al colectivo a tomar la decisión de paralizar el sistema sanitario en señal de protesta.
El malestar de los facultativos no es nuevo. Según denuncian los sindicatos, llevan décadas sufriendo un deterioro progresivo en sus condiciones laborales, con jornadas interminables, sueldos poco competitivos y una carga de trabajo insostenible. Sin embargo, el detonante de la huelga ha sido el borrador del nuevo Estatuto Marco, que regula las condiciones de todos los trabajadores sanitarios sin atender a las particularidades de la profesión médica.
¿Por qué los médicos convocan una huelga?
El motivo principal de la huelga médica es la falta de un estatuto específico para los médicos. Algo que CESM considera imprescindible para regular de forma justa las condiciones laborales del colectivo. Los sindicatos aseguran que el nuevo Estatuto Marco no recoge sus necesidades ni reconoce la singularidad de la profesión médica, que exige hasta 12 años de formación y una responsabilidad mayor que la de otros profesionales sanitarios.
Un grupo de profesionales sanitarios se manifiesta en la entrada de un hospital | Shutterstock
Entre las principales quejas de los médicos se encuentran:
- Jornadas obligatorias de hasta 48 horas semanales, sin opciones de conciliación ni flexibilidad.
- Guardias mal pagadas y sin reconocimiento para la jubilación, lo que castiga económicamente a los profesionales que cubren estos turnos.
- Falta de reconocimiento a la especialización médica, agrupando a los médicos en la misma categoría que otros sanitarios con menos formación y responsabilidad.
- Exclusividad laboral impuesta, impidiendo que los especialistas puedan trabajar en la sanidad privada durante los primeros cinco años de ejercicio en el sistema público.
Los sindicatos advierten que este retroceso en derechos laborales pone en riesgo la estabilidad del sistema de salud. A fin de cuentas, muchos médicos optan por emigrar a otros países donde las condiciones son mejores. Eso agrava la falta de profesionales en España. Y podría agravarse aún más si no se encuentra una solución a la crisis de Muface ante el riesgo de una avalancha de mutualistas en el sistema público.
La negativa de Sanidad y el conflicto con los médicos
Mónica García, ministra de Sanidad, durante una comparecencia pública | EFE
Desde el Ministerio de Sanidad, la ministra Mónica García ha dejado claro que no tiene intención de aprobar un estatuto exclusivo para los médicos. Su postura es que el nuevo Estatuto Marco debe englobar a todos los profesionales sanitarios, sin hacer distinciones. Esta decisión ha sido interpretada por los sindicatos como una falta de reconocimiento a la labor médica y un ataque directo a su autonomía profesional.
Ante esta negativa, los médicos han decidido pasar a la acción. Además de la huelga médica del 23 de mayo, han convocado manifestaciones en varias ciudades de España y una gran marcha el 22 de marzo en Madrid, que partirá del Congreso de los Diputados y terminará en el Ministerio de Sanidad. La Organización Médica Colegial ya ha anunciado su adhesión a estas protestas.