El 2025 se presenta con subidas de impuestos. Literalmente, es la cuesta de enero para los contribuyentes. Y lo vamos a notar en varios ámbitos, empezando por la cesta de la compra. Sí, otra vez los alimentos suben. El pan, la leche, el aceite de oliva, los huevos, la fruta, las verduras y las legumbres pasarán del IVA reducido del 2% -que se ha mantenido durante el 2024 para suavizar los efectos de la inflación- al 4% a partir del 1 de enero del 2025.
También suben los precios de los aceites de semilla y las pastas cuyo IVA estaba en el 7,5% y retorna al original 10% que tenían antes de que estallara la Guerra en Ucrania y se desbocaran los precios en general.
Habrá que tener cuidado este nuevo año con dejar encendidas las luces demasiado tiempo porque también veremos subidas en la factura de la luz. El IVA de la electricidad para los hogares vuelve a su valor normal del 21%. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la factura de un hogar medio sufrirá un incremento entre 106 y 118 euros al año.
Y si estás pensando en afrontar una obra en tu vivienda de cara al año nuevo, ya no habrá reducción en el IRPF para aquellas reformas que tengan como objetivo hacer la vivienda más eficiente reduciendo el consumo energético. Por ejemplo, cambio de ventanas para tener la casa más aislada o revestimiento de la fachada. Hasta ahora, las deducciones permitían desgravarse hasta un 20% del coste total de la obra con un máximo de 5.000 euros si la reforma conseguía un ahorro del 7% y hasta un 40% del coste con un máximo de 7.500 euros si el ahorro llegaba hasta el 30%.
Nuevo impuesto de la basura
Otra novedad de cara al 2025 es que tendremos que hacer frente a un nuevo impuesto de la basura, que se empezará a aplicar en el mes de abril y que afectará a los municipios de más de 5.000 habitantes. Este nuevo gravamen se aplicará para cubrir los costes de recogida, gestión y reciclaje de las basuras. La cantidad no será la misma para todos los ayuntamientos, variará entre los 150 euros y los 200 euros.
Y si a finales de año solemos hacer un balance de lo vivido y escribimos los propósitos para el que entra, con los nuevos gravámenes sobre los cigarrillos electrónicos y los vapers encontraremos la excusa perfecta para dejar de fumar. Comenzarán a tributar como el tabaco convencional dentro de los impuestos especiales y afectará tanto al vendedor como al consumidor. El coste rondará entre los 15 y los 20 céntimos por mililitro de nicotina.
Los más pudientes también tendrán que afrontar una subida de los impuestos. El IRPF subirá del 28% al 30% para aquellas rentas que superen los 300.000 euros de beneficios al año. Esto afectará a los ingresos que se generen por los depósitos, los dividendos, seguros y ventas de inmuebles.
Madrid
Para compensar, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado para el año que entra rebajas y deducciones de impuestos que, según el gobierno autonómico, supondrá un ahorro fiscal de 170 millones de euros.
Para incentivar el alquiler, aplicará una deducción de 1.000 euros por el arrendamiento de viviendas vacías a aquellos pequeños propietarios que firmen contratos de al menos tres años. Según cálculos del ejecutivo regional, se beneficiarán en torno a 20.000 personas que se ahorrarán 20 millones de euros.
Ayuso también hace un guiño a aquellas familias que han sufrido con la subida de tipos de interés y permitirá deducir el aumento de las cuotas hipotecarias por la subida de tipos hasta un máximo de 300 euros, tomando como referencia el euríbor de diciembre del año 2022 y si es una vivienda habitual que no haya costado más de 390.000 euros y la renta familiar per cápita no supera los 30.930 euros.
Se amplía la aplicación de deducción por arrendamiento al elevar hasta cinco años la edad máxima para beneficiarse, de los 35 años actuales hasta los 40 años. Afectará a unos 45.000 contribuyentes con un alivio fiscal adicional de 50 millones de euros.
También están de enhorabuena aquellos jóvenes de menos de 35 años que decidan irse a vivir a los municipios más pequeños, con menos de 2.500 habitantes. Podrán deducirse 1.000 euros del coste de la vivienda, tanto si es de alquiler como comprada.
Un 2025 cargado de novedades fiscales que afrontaremos con el cambio de año.