Si algo podemos agradecerle a Donald Trump es que con su política arancelaria ha generado un efecto positivo inesperado: una nueva bajada de las hipotecas. El euríbor, índice de referencia para las de tipo variable, ha registrado el segundo mayor descenso interanual en un mes de abril desde 1999. Se sitúa en el 2,18% mensual cuando hace exactamente un año, en abril de 2024, estaba en el 3,7%. Muy lejos ya de los máximos que nos dejó el año 2023, cuando superó el 4% durante seis meses consecutivos y las familias tuvieron que afrontar fuertes subidas de las cuotas mensuales. Fueron tiempos de ajustarse el cinturón en un período en el que el Banco Central Europeo intentaba doblegar la inflación disparada por la guerra de Ucrania.
Pero hoy las cosas han cambiado aunque nada haya cambiado en el fondo, como la famosa frase del Gatopardo.
Según el simulador de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), si tenemos una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años, hace un año tendríamos que pagar una cuota de 850 euros. Doce meses después, gracias en parte al presidente de los Estados Unidos, ese esfuerzo habría bajado a los 730 euros al mes. Son 1.440 euros al año de ahorro.

Una buena noticia en mitad de un tsunami económico que ha provocado por otro lado fuertes pérdidas en las bolsas de todo el mundo, riesgo de recesión global y un repunte de la inflación a corto plazo. Los analistas estimaban que el euríbor podría bajar de la barrera psicológica del 2% para la segunda mitad del año pero parece que podría adelantarse en el calendario al mes de mayo. Y todo como consecuencia de las decisiones del mandatario estadounidense y de las reacciones de los bancos centrales para mantener a flote sus economías. De ahí que el Banco Central Europeo, haya decidido volver a bajar tipos para capear las decisiones del inquilino de la Casa Blanca. Tras la anterior reunión del mes de marzo, se esperaba que hubiera una pausa en los tipos y por lo tanto, que el euríbor se mantuviera estable sin significativas bajadas en los próximos meses. Pero este volantazo de Christine Lagarde ha acelerado la bajada del índice de referencia para las hipotecas a su nivel más bajo desde el verano de 2022. El servicio de estudios de Bankinter prevé que el Euribor acabará el año en el 2,1%, mientras que CaixaBank y Kelisto apuestan por el 2%.
Antonio Gallardo, experto económico de Asufin, recuerda que “la bajada de tipos es algo que ya estaba descontando el mercado. El euríbor está en el 2,10 y de continuar esta senda, sería su media mensual. Hay una clara tendencia a pensar que las medidas arancelarias generará más desaceleración económica que inflación. Se espera un año de mayores problemas económicos y si la inflación se controla, la apuesta del BCE será una apuesta expansiva y se reflejará en las hipotecas. Nuestra estimación ya era una bajada de dos décimas este mes y posiblemente sea aún más bajo en el cierre y que esa ruptura del 2% que antes pensábamos que llegaría al arranque del segundo semestre se pueda producir en el mes de mayo pero con este panorama de incertidumbre, todo puede pasar”.

Ojo porque no solo se beneficiarán aquellas personas que tengan o vayan a contratar una hipoteca de tipo variable. La bajada del euríbor también empuja a los bancos a mejorar su oferta de tipo fijo y, según Gibobs Allbanks, el 80% de las hipotecas firmadas en marzo fueron a tipo fijo.
En el caso de una hipoteca fija firmada en febrero de 2023, el ahorro en la cuota mensual sería de 114 euros si se suscribe ahora de nuevo también a tipo fijo. El ahorro a lo largo de toda la vida del crédito sería de 26.811 euros. Si es una hipoteca firmada en 2024, hace un año, el ahorro mensual sería de 126 euros, 30.218 euros en total.
Según Antonio Castelo, economista de iBroker, “esta decisión del BCE forma parte de una serie de recortes consecutivos orientados a sostener el crecimiento de la eurozona ante la desaceleración y las tensiones comerciales globales. El recorte de 0,25% acabará trasladándose al Euribor, índice de referencia para la mayoría de hipotecas variables en España, ya que éste suele reaccionar a las decisiones del BCE en un plazo de semanas. Cuando las hipotecas se revisen en las próximas renovaciones semestrales o anuales, sus cuotas podrán reducirse, aunque el ahorro real dependerá del diferencial que cada banco aplique sobre el Euribor. Aquellos contratos con revisión anual o semestral verán el impacto de forma más inmediata, especialmente si el Euribor, que actualmente ronda el 2,21 %, desciende por debajo de este nivel”.
El BCE, con esta bajada de tipos, lanza un mensaje de confianza, facilita el acceso al crédito y estimula el consumo. Y como consecuencia, ofrece un pequeño respiro al bolsillo de las familias hipotecadas.