Los mercados financieros están viviendo uno de los peores días del año, con el Ibex 35 cayendo en picado en un escenario de pánico generalizado. La preocupación por una posible recesión en Estados Unidos ha desencadenado una ola de ventas masivas que ha afectado a las principales bolsas del mundo.
El Ibex 35, el principal índice bursátil de España, ha registrado una caída de hasta un 3% en la jornada, cerrando con una pérdida del 2,64%. Este desplome ha sido impulsado por el temor a una recesión en Estados Unidos, exacerbado por la publicación de datos económicos decepcionantes el pasado viernes. El informe de empleo de julio en Estados Unidos mostró la creación de solo 114.000 nuevos puestos de trabajo, muy por debajo de las expectativas del mercado de 175.000, y un aumento en la tasa de desempleo al 4,3%.
El temor a una recesión en la mayor economía del mundo ha tenido un efecto dominó en los mercados globales. La Bolsa de Japón ha sufrido su peor jornada desde 1987, con el índice Nikkei desplomándose un 12,4%. Este pánico se ha trasladado a Europa, donde el Eurostoxx 50 ha caído un 2,59%, y a Wall Street, donde los futuros del S&P 500 han caído entre un 2,5% y un 3% antes de la apertura del mercado.
¿Qué está pasando en los mercados financieros y en el Ibex 35?
La imagen de las pantallas del Ibex 35 hace varios meses | EFE
El desplome de la bolsa ha sido aún más severo debido a varios factores. En primer lugar, la subida del yen japonés, que ha ganado un 13% frente al dólar, ha obligado a los grandes inversores a deshacer posiciones de riesgo, provocando una venta masiva de activos. Además, el mes de agosto, caracterizado por bajos niveles de negociación, ha facilitado grandes oscilaciones en los mercados.
El sector tecnológico, que había liderado las ganancias en Wall Street gracias al auge de la inteligencia artificial, también ha sido duramente golpeado. Las elevadas valoraciones de gigantes como Nvidia, Alphabet, Microsoft, Apple, Meta, Amazon y Tesla han sembrado dudas entre los inversores. Especialmente, después de que algunos resultados trimestrales no cumplieran con las expectativas.
En medio de este caos, los inversores están buscando refugio en activos más seguros. La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años ha subido al 3,7%. Esos niveles no se veían desde mayo de 2023. Por otro lado, el mercado de criptomonedas también ha sufrido. El Bitcoin ha caído por debajo de los 49.000 dólares y el Ether ha perdido un 15% de su valor.