El Gobierno tramitará la reducción de jornada a 37,5 horas por la vía de urgencia

El Gobierno abre la consulta previa para acelerar la tramitación del Anteproyecto, mientras cierra los últimos flecos con CCOO y UGT

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en los pasillos del Congreso, este jueves. EFE/Javier Lizón

Pistoletazo de salida por la vía de “extrema” urgencia a la tramitación legislativa de la reducción de jornada de 40 a 37,5 horas semanales. Tras la última reunión de la mesa de diálogo social del 21 de noviembre, en la que finalmente no ha sido posible el acuerdo con las patronales CEOE y Cepyme, el Gobierno opta por cerrar los flecos para un acuerdo bilateral con los sindicatos UGT y CCOO y por el inicio de la tramitación formal de la norma.

Tras once meses de negociaciones y la vuelta a la casilla de salida de este verano, toca ganar tiempo con el objetivo de que la reducción de jornada sea una realidad en 2025, dando cumplimento al acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar. De esta forma, la intención del Ejecutivo es acelerar los plazos para presentar cuanto antes a las Cortes Generales el Proyecto de Ley. Este texto incluirá además el derecho a la desconexión digital y el registro de jornada digital e interoperable. Para Trabajo, este último es un elemento fundamental para garantizar el cumplimiento.

Tras cerrarse el diálogo con los representantes empresariales, el Ejecutivo retirará las medidas propuestas de acompañamiento para las empresas (valoradas en su conjunto en más de 350 millones). Este paquete incluía ayudas económicas directas de hasta 6.000 euros para microempresas (menos de cinco trabajadores) en determinados sectores o bonificaciones en las nuevas contrataciones o conversiones de contratos de tiempo parcial a jornada completa. Vuelven al cajón tras mantenerse CEOE y Cepyme en su posición: los cambios de jornada deben negociarse en los convenios colectivos, no mediante “imposición” legislativa.

Primer paso

La tramitación se iniciará formalmente el 22 de noviembre con la consulta pública previa en la que no hay texto normativo. Por su carácter de urgencia será previsiblemente por un plazo de diez días hábiles. En este tiempo, cualquier ciudadano puede dar su opinión sobre la norma. El cumplimiento de este trámite preceptivo, a la vez que las negociaciones con los sindicatos para cerrar los flecos del texto,  acelera los pasos internos.

Antes de llegar como Anteproyecto de Ley al Consejo de Ministros para su aprobación también debe realizarse una consulta interministerial con el resto de departamentos afectados. En un muy escenario optimista, el Proyecto podría superar este trámite antes de que finalice el año. Existe una cercanía entre Trabajo y los sindicatos -aunque, en ningún momento tras la última reunión, los representantes de CCOO y UGT han querido dar por cerrado el acuerdo-.

“Se inicia la tramitación con la vista a que las Cortes de Generales puedan aprobar el Proyecto de Ley más importante de la legislatura”, asegura Trabajo.

En las Cortes

Para presentarse como Proyecto de Ley al Congreso de los Diputados, el Anteproyecto debe someterse a audiencia e información pública, lograr los informes preceptivos de órganos consultivos como el Consejo Económico y Social (CES) o el Dictamen del Consejo de Estado. Como recalcó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez, se quiere “extremar la urgencia”, para llegar al Cámara Baja a la mayor brevedad. Aunque por la vía de urgencia se reduzcan a la mitad los plazos, todos los requerimientos normativos complican que pueda ver la luz antes del primer trimestre del año próximo.

En relación a la tramitación en el Congreso, Rey se mostró optimista en lograr su aprobación. Así, recordó que el Pleno ya aprobó [el 22 de febrero de este año] una Proposición No de Ley (PNL) de Sumar para impulsar la reducción de jornada hasta las 38,5 horas en 2024, con la abstención del PP y Junts y el voto en contra de Vox. “Será el Proyecto de Ley que mejore la vida de doce millones de personas trabajadoras de este país y que ayude a las empresas a ganar en productividad”, recalcó Rey.

Mesa Diálogo Social

“Que CEOE y Cepyme se sienten a decirnos que la negociación de jornada solo puede hacerse con la negociación colectiva, no parece de recibo después de once meses sin contrapropuesta. Puede calificarse de tomadora de pelo“, afirmó el secretario de Estado, que aventuró que “les costará explicar pasado un tiempo porque no la aceptaron”.

“Es una reducción de jornada sensata que lo que pretende es que no sea patrimonio exclusivo de los trabajadores de la gran banca, energéticas o los empleados públicos, sino que sea la reducción de jornada de las trabajadores y trabajadoras de los supermercados, del personal del comercio o las limpiadoras”. En relación con la negociación con UGT y CCOO, Rey apuntó a “un acuerdo inminente, porque estamos bastante cerca; a falta de algunos ajustes técnicos”.

CCOO y UGT

Por su parte, los sindicatos UGT y CCOO  admitieron que las negociaciones a partir de ahora deberían “ser rápidas”, ya que están “cómodos” con el acuerdo del pasado verano, pero insistieron en que todavía quedan “flecos” por cerrar. De momento, no hay fecha para fijada con Trabajo para una próxima reunión.

Ni inminente ni preacuerdo: visión compartida, horizonte compartido”, recalcó el secretario de Estudios y Formación Sindical de CCOO, Carlos Gutiérrez; mientras que el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, recordó que el texto que se presentó en julio, incluía una mejora del registro horario para hacerlo “eficaz” y unas sanciones “adecuadas” para las empresas incumplidoras.

Por parte de CEOE y Cepyme, se remitieron a la posición manifestada tras su comité ejecutivo el pasado 5 de noviembre e insistieron en que el recorte de jornada por ley “supone una intromisión a la autonomía de la negociación colectiva consagrada en el artículo 37.1 de la Constitución”.