Luz verde en el Consejo de Ministros a la mejora del nivel asistencial de la protección por desempleo, una de las banderas de la líder de Sumar, Yolanda Día, vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social. El Real Decreto-ley para la simplificación y mejora del nivel asistencial de la protección por desempleo incluye dos medidas de impacto directo en las mujeres: las víctimas de violencia sexual y de género podrán acogerse a un nuevo subsidio a partir de los 16 años y todas las trabajadoras podrán disfrutar de la acumulación del permiso por lactancia de manera incondicional. Además, dado que ellas sufren mayores tasas de desempleo serán uno de los colectivos más impactados por la misma.
“Hoy los trabajadores vuelven a ganar derechos y, ganando derechos, se ensancha la democracia en nuestro país”, declaró en la rueda de prensa posterior al Consejo, al tiempo que destacó que esta reforma es “profundamente feminista” y “no va de una paguita, sino de derechos”. En este sentido, ha defendido que el 80% de los perceptores del subsidio no agotan esta ayuda. “No solamente no es una paguita, sino que son derechos que tienen las gentes trabajadoras de nuestro país, que están cotizando para tener exactamente este nivel de protección. Por tanto, no regalamos nada”, ha abundado.
Lactancia y violencia sexual
En este sentido, según explica en un comunicado el Ministerio de Trabajo, el Real Decreto-ley prevé la posibilidad de la acumular las horas retribuidas de ausencia por lactancia como un derecho de todas las personas trabajadoras y sin necesidad, por tanto, de que esté recogida en el convenio colectivo o en un acuerdo con la empresa.
En cuanto al nuevo subsidio para víctimas de violencia de género, las mujeres mayores de 16 años víctimas de violencia de género podrán acceder al subsidio específico de nueva creación, con las mismas cuantías que el ordinario. Así, los beneficiarios y beneficiarias del nivel asistencial del desempleo podrán percibir las siguientes cuantías: 570 euros, (equivalente al 95% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, IPREM), en los seis primeros meses; 540 euros, en los seis meses siguientes (90% del IPREM); y 480 euros, para el resto del periodo (80% del citado indicador).
A este podrán acceder también los emigrantes retornados, menores de 45 años sin cargas familiares y trabajadores eventuales agrarios de todo el Estado) y los trabajadores residentes en Marruecos que hayan desempeñado su última relación laboral en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, amparados por autorización de trabajo para trabajadores transfronterizos, podrán acceder a la protección por desempleo de nivel contributivo sin necesidad de acreditar residencia en España, siempre que reúnan todos los requisitos establecidos.
Filosofía
Este Real Decreto-ley, que forma parte del cumplimiento del compromiso del Componente 23 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, permitirá a las personas trabajadoras que se acojan al nuevo modelo de nivel asistencial del desempleo disfrutar de un acceso más simple y compatibilizar los subsidios y prestaciones por desempleo con la actividad laboral, según el acuerdo alcanzado en el marco del diálogo social con las organizaciones sindicales más representativas.
La reforma, acordada con CCOO y UGT y que no han suscrito CEOE y Cepyme, contempla un aumento por tramos de la cuantía de esta ayuda, actualmente de 480 euros al mes (80% del Iprem); amplía el colectivo de beneficiarios, y permitirá compatibilizar con un salario tanto el subsidio como la prestación contributiva de desempleo, entre otras medidas.
Según destaca el Ministerio, la nueva norma permite la simplificación de la regulación para garantizar una mayor flexibilidad en el acceso y reducir las cargas administrativas de manera que se facilite a ciudadanos y ciudadanas la tramitación y el reconocimiento las prestaciones. Además, los beneficiarios y beneficiarias, en situación de desempleo de larga duración, se incorporan de manera prioritaria a programas y acciones que posibiliten su reincorporación al mercado laboral con el acceso garantizado a los servicios de la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Empleo.
Mejoras del nivel asistencial
La reforma del subsidio asistencial por desempleo, que entrará en vigor con carácter general en noviembre de este año, incorpora algunas novedades respecto a la que tumbó en enero el Congreso con los votos de PP, Vox y Podemos, como las referidas a la compatibilidad de las ayudas por desempleo con un puesto de trabajo y en las que, según la vicepresidenta, ha tenido una gran aportación la patronal CEOE pese a no firmar la reforma.
Esta compatibilidad con un salario tanto del subsidio como de la prestación contributiva por desempleo se instrumentará a través de lo que se denomina ‘complemento de apoyo al empleo’, que se podrá prolongar durante un periodo máximo de 180 días. En el caso del subsidio, cuya duración máxima seguirá siendo de 30 meses, la compatibilidad será posible por cada nuevo empleo a tiempo completo o parcial, sin reducción de la cuantía, tras agotar un año de subsidio. Además, según ha afirmado Díaz, el subsidio será compatible con la percepción de una beca.
En el caso de la prestación contributiva, se podrá compatibilizar con un empleo, también por un máximo de 180 días, tras un año cobrando prestación y siempre que el salario no supere el 225% del Iprem (1.350 euros al mes con el Iprem actual). Esta medida, que no estaba recogida en la anterior reforma y en principio operaría a partir de 2025.
Este nuevo régimen de compatibilidades irá acompañado del establecimiento de mecanismos de control a través de la firma de un convenio de colaboración entre el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la Inspección de Trabajo para determinar los supuestos de compatibilidad de prestaciones por desempleo y trabajo por cuenta ajena que deban ser objeto de actuaciones inspectoras, todo ello para evitar el fraude.
La nueva reforma simplifica los trámites administrativos para acceder al subsidio, con la eliminación del mes de espera para las personas que hayan agotado su prestación contributiva y quieran solicitar el subsidio. Así, la ayuda se podrá cobrar desde el primer día.
Se mantiene además en el 125% del salario mínimo interprofesional (SMI) la base de cotización para los subsidios de mayores de 52 años, frente a la rebaja que introducía la primera reforma y que motivó el rechazo de Podemos a la misma al considerar que se recortaban los importes de la pensión futura. Con esta decisión, se allana el camino para que la reforma reciba el visto bueno en el Parlamento.
Subsidio íntegro
La reforma elimina los subsidios parciales para quienes hubieran trabajado a tiempo parcial, pudiendo cobrarlos íntegros, al tiempo que permitirá que las personas con menos de 12 meses cotizados (que son los necesarios para acceder a una prestación contributiva) puedan acceder al subsidio, medida que beneficiará fundamentalmente a los jóvenes. Se facilita además el cumplimiento del requisito de insuficiencia de rentas para las personas que acceden al subsidio, al permitir el acceso tanto por insuficiencia de rentas personales como de la unidad familiar, alternativamente, y se ampliará la cobertura al permitir el acceso de las parejas de hecho a la unidad familiar.
En concreto, se modifica el cómputo de renta de tal manera que no se excluirá al solicitante que supere el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), sino que se tendrá la consideración de responsabilidades familiares cuando el total de rentas de la unidad familiar entre el número de personas que la forman, incluido el solicitante, no supere el 75% del SMI. Al mismo tiempo, se establece un régimen de compatibilidad entre los subsidios agrarios de Andalucía y Extremadura con los del Régimen General y, adicionalmente, se compromete una reducción de las jornadas reales requeridas para acceder a los primeros como consecuencia de la sequía.
La reforma permitirá también que aquellos que están cobrando subsidios puedan agotar sus prestaciones actuales y, posteriormente, pasar a incorporarse en el Ingreso Mínimo Vital (IMV), una pasarela de la que quedarán excluidas las víctimas de violencia de género y los emigrantes retornados, que se mantendrán en el subsidio. Asimismo, se introduce como causa de suspensión del subsidio que los trabajadores fijos-discontinuos sean llamados a reiniciar su actividad y no se reincorporen a su puesto de trabajo, salvo causa justificada.
La reforma establece también un mecanismo de reserva de políticas activas de empleo para mayores de 52 años para destinar una parte de los fondos de empleo a este colectivo, del orden de unos 600 millones de euros. Asimismo, la prestación se coordinará con un itinerario personalizado de activación para el empleo con la suscripción de un acuerdo de actividad (conocido anteriormente como compromiso de actividad) con los Servicios Públicos de Empleo, estableciéndose como prioritario el colectivo de parados de larga duración para los programas y acciones de inserción laboral.