El fuego cruzado entre Trump y Xi Jinping llega al armario: Temu y Shein, en el punto de mira

El fin del régimen de minimis en EEUU golpea el modelo de Temu y Shein, basado en envíos sin aranceles, y amenaza el fast fashion en plena guerra comercial con China

Temu, Shein y Donald Trump.
KiloyCuarto

Donald Trump y su guerra comercial con China ha metido a Temu y Shein en problemas. La orden ejecutiva con la que EEUU fijó nuevos aranceles a más de 180 países incluía el fin de las reglas de minimis a los bienes chinos importados por correo. El martes, Washington, en represalia a los gravámenes con los que se defendió Pekín, triplicó las nuevas tasas postales que tendrán que sufragar los envíos de estas plataformas. El fast fashion en EEUU se va a encarecer, pero eso también afecta a sus clientas en España.

Los minimis son las normas que permiten hacer excepciones para que bienes enviados por correo postal crucen aduanas sin tener que pagar tasas. De hecho, son la vía por la que plataformas chinas de comercio electrónico como Temu o Shein, pero también AliExpress, han desarrollado sus modelos de negocio: exportación directa al por menor garantizando precios bajos.

El 2 de abril Trump proclamó el ‘Día de la Liberación’ y puso patas arriba el comercio internacional. Además de aranceles del 34% a China o del 20% a la Unión Europea, el presidente de EEUU incluyó en su orden ejecutiva tasas “de hasta el 30% del valor” del bien enviado por correo, o de 25 dólares desde mayo y de 50 dólares desde junio.

China respondió elevando barreras comerciales con EEUU también al 34%. Trump, en represalia, anunció una nueva orden ejecutiva este martes con la que ponía a Pekín aranceles del 104%. En esa orden, Washington también eleva esas tasas postales. Los bienes valorados en menos de 800 dólares que se importen por correo postal tendrán que pagar tasas de 75 dólares desde mayo y de 150 dólares desde junio, el triple de lo anunciado inicialmente.

Estas tasas atacan la línea de flotación de empresas como Temu o Shein, y trastocan sus planes a corto y medio plazo. Estas tiendas, en lugar de distribuir su stock en distintas partes del mundo, apuestan por exportar mediante servicio postal al cliente final, con lo que se han aprovechado de los minimis para batir a rivales como Inditex en precios.

Temu y Shein - Economía
Las aplicaciones de Temu y Shein instaladas en un smartphone
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Shein sí valoraba diversificar su distribución, pero ha pospuesto visitas a sus proveedores en Vietnam después de que funcionarios chinos les hayan instado a cesar en esas intenciones, según ha publicado Bloomberg. Mientras tanto, la guerra arancelaria continúa: China subió aranceles a EEUU al 84%, y Trump respondió el miércoles con otro aumento de gravámenes de hasta el 145%. El último golpe lo ha dado por ahora Pekín, arancelando las importaciones de EEUU con una tasa del 125%.

Medioambiente y puertos en colapso

El golpe a las plataformas chinas de comercio electrónico es mayúsculo. Tanto para Temu como para Shein, EEUU es su mayor mercado en ventas. La última, además, prevé salir a bolsa en Londres este mismo 2025, aunque sus planes para una oferta pública de venta (OPV) se han pospuesto hasta el segundo semestre del año y el conflicto arancelario le hace flaco favor a su potencial valoración.

Lo cierto es que el golpe de Trump no es solo un golpe a Temu y a Shein, sino a toda la industria del fast fashion, una de las más contaminantes del mundo. La ONU estima que la industria textil al completo es responsable de la emisión anual de 1.200 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, más que la combinación de los vuelos internacionales y del transporte marítimo.

La idea de que EEUU acabaría con los minimis en el contexto de la actual guerra comercial no es nueva. La Administración Trump barajaba esta medida ya en febrero, aunque la ha pospuesto hasta ahora. Entonces, la idea de que los envíos internacionales de Shein se vieran gravados con un 10% era asumible para Meg Pirie, del think tank británico especializado en moda Fashion Roundtable, si bien reconocía que una tasa de esa naturaleza impactaría más “en las marcas pequeñas”. También avanzaba que la idea de que muchas marcas buscaran nuevas rutas de distribución incrementaría la huella de carbono del fast fashion, agravando su impacto medioambiental.

Brittain Ladd, un consultor estadounidense especializado en comercio electrónico que ha trabajado con marcas como Amazon o Dell, remarcaba en unas declaraciones al

Financial Times que las nuevas tasas postales de EEUU no solo tendrían un impacto en los precios: también en los tiempos de entrega. El Departamento de Comercio de EEUU está desarrollando un sistema informático que agilice y gestione estas nuevas tasas, pero el volumen de paquetes es tan masivo que tardará en procesarse, lo que hará que importantes puertos del mundo empiecen a acumular paquetes.

Daños colaterales: Corea y Amazon

Las nuevas tasas postales de EEUU tienen un objetivo claro, y lo evidencia el desplome de Alibaba en la Bolsa de Nueva York, cuyos títulos se han depreciado un 20% en los últimos cinco días. Pero las firmas chinas no son las únicas damnificadas.

Amazon presentó a finales del año pasado su nueva plataforma, Haul, con la que intentaría competir con servicios como AliExpress o Temu. El propósito: ser un comercio electrónico de precios bajos y entregas rápidas, el único punto flaco en el que las compañías chinas no pueden hacer frente a la compañía comandada por Andy Jassy, CEO de Amazon. La guerra arancelaria que Trump ha iniciado con China vacía de sentido la propuesta de Haul, y Amazon ya está introduciendo en esta marca artículos de marcas conocidas, según ha adelantado The Information.

Temu y Shein, qué duda cabe, son las firmas más reconocibles en este conflicto. Pero tampoco las únicas. En los últimos años se ha popularizado la cosmética coreana o japonesa en todo el planeta. Tanto es así que incluso Stylevana, un marketplace especializado, tiene una tienda española. Similar a Stylevana es YesStyle, otra plataforma similar. Ambas tienen sede en Hong Kong aunque también cuenta con oficinas en Corea del Sur o Japón. También sobre Seúl o Tokio se aplican nuevos aranceles, aunque estos países están tratando de negociar con la Administración Trump.

Shein - Economía
La aplicación de Shein abriéndose en un smartphone
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Al margen de que esas conversaciones prosperen, clientas habituales de estas plataformas temen que la guerra comercial evolucione afectando a sus pedidos en curso. “Mi pedido ya se ha enviado y está en tránsito, así que estoy tranquila, pero definitivamente no voy a comprar más en YesStyle o en Stylevana. Demasiado arriesgado”, reconocen algunas clientas en foros especializados en cosmética asiática.

Europa sigue investigando

El fin de los minimis en las aduanas estadounidenses no es el único quebradero de cabeza para las plataformas de comercio electrónico chinas. La Unión Europea ha dado pasos en los últimos meses para hacer lo propio con las aduanas comunitarias ante la avalancha de paquetes procedentes de Temu o Shein. La Comisión ha iniciado además procedimientos administrativos invocando sus regulaciones tecnológicas para investigar la venta de supuestos artículos ilegales o peligrosos en estas plataformas.

En este sentido, las firmas asiáticas ya están emprendiendo acciones. Temu ha anunciado recientemente un memorando de entendimiento con la logística DHL para tratar de favorecer los envíos de artículos vendidos localmente en el Viejo Continente. El propósito de Temu es que para cuando los minimis también desaparezcan de las aduanas europeas -en unos tres años-, el 80% de los pedidos de Temu en la Unión Europea sean vendidos localmente.

Los plazos de Washington no son tan generosos como los de Bruselas, eso sí, y el pánico ya cunde en el sector. Especialmente, entre sus clientas habituales

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