La jubilación parcial es, para muchos trabajadores, una opción muy atractiva para compatibilizar la vida laboral con un adelanto de la fase de retiro. A partir del 1 de abril, esta modalidad experimentará un cambio significativo que, según los expertos, podría beneficiar a quienes busquen un retiro anticipado y, al mismo tiempo, favorecer la contratación de nuevos empleados a través del contrato de relevo.
¿Cuál es el principal cambio en la jubilación parcial en abril?
La modificación más destacada en la jubilación parcial consiste en que se amplía de dos a tres años el plazo de anticipo. Esto significa que las personas interesadas podrán acceder a esta modalidad a partir de los 62 años, siempre y cuando cumplan los requisitos legales y se formalice el contrato de relevo correspondiente. Gracias a esta ampliación, muchos trabajadores dispondrán de un año adicional para planificar y ajustar sus necesidades financieras y personales antes de dar el paso.
La intención de la Seguridad Social, con este cambio en la jubilación parcial, es que más personas puedan acogerse a la medida de forma flexible. De modo que no se vean obligadas a prolongar su jornada completa cuando ya no lo deseen o no puedan mantener el mismo ritmo de trabajo. De esta forma, se facilita una transición suave a la jubilación definitiva.
¿Cómo se reduce la jornada en la jubilación parcial?
Durante el primer año, la jubilación parcial permite recortar la jornada laboral entre un 20% y un 33%. Esta franja se amplía a partir del segundo año, alcanzando entre un 25% y un 75%. Así, cada trabajador que opte por la jubilación parcial podrá negociar con su empresa la distribución de su tiempo y, por ende, la cuantía salarial que percibirá.

Las manos en primer plano de una persona mayor | Freepik
Una ventaja adicional es la posibilidad de acumular la jornada. Es decir, concentrar más trabajo en los primeros meses y disfrutar de un mayor descanso después, o viceversa.
Esta flexibilidad en la jubilación parcial se traduce en un abanico más amplio de posibilidades para gestionar tanto la vida personal como la profesional. De este modo, se propicia un equilibrio acorde a las circunstancias de cada trabajador, aligerando la carga laboral durante los últimos años de su vida activa.
¿Por qué se exige un contrato de relevo indefinido?
Uno de los requisitos esenciales de la jubilación parcial es la necesidad de formalizar un contrato de relevo para cubrir la parte de jornada que el titular de la plaza deja vacante. La nueva normativa obliga a que el relevista tenga un contrato indefinido y a tiempo completo. Así se asegura una mayor estabilidad al empleo generado por esta vía.

Jubilados en un parque de la ciudad de Bilbao | EFE
Con este requisito, la jubilación parcial no solo beneficia al trabajador que reduce su jornada, sino también a la persona contratada, que encuentra un puesto de trabajo estable. De este modo, la Seguridad Social busca fomentar la calidad en el empleo, evitar la precariedad laboral y potenciar la inserción de nuevos profesionales en el mercado de trabajo.