Estudio entre 18 y 30 años

El 63% de los jóvenes de izquierdas apoya el acceso a hipotecas para menores de 40 años del PP

Con independencia del color político, la medida mejor valorada es la propuesta del PP de facilitar el acceso a hipotecas para los menores de 40 años

La crisis de la vivienda tiene a los jóvenes como grandes víctimas: la emancipación juvenil en España es una misión casi imposible. Los bajos salarios, la precariedad laboral y los precios desorbitados de la vivienda han elevado la edad media de independencia hasta los 30,4 años, una de las más altas de la Unión Europea. El 32,8% de los jóvenes sigue viviendo en casa de sus padres sin aportar económicamente, mientras que solo un 10,7% ha logrado comprar una vivienda.

El alquiler tampoco es una opción viable para muchos de ellos. El salario medio de un joven en España es de 1.050,77 euros, pero el precio medio del alquiler asciende a 1.062,90 euros. Es decir, incluso destinando todos sus ingresos, no podrían cubrir el coste de la vivienda.

Son datos del informe “Sueños de ladrillo”, elaborado por Talento para el Futuro, basado en una encuesta a más de mil jóvenes de entre 18 y 30 años, después de la presentación de las propuestas de vivienda del PSOE en “Vivienda, quinto pilar del Estado del bienestar” y del Partido Popular en la “Declaración de Asturias”. Una particularidad es que apenas hay diferencias en las respuestas entre hombres y mujeres.

Consenso

Ante este amargo panorama y el fracaso de las medidas actuales, siete de cada diez jóvenes (67%) exigen a los partidos políticos que dejen a un lado sus diferencias y avancen en un Pacto de Estado por la Vivienda. El respaldo a este acuerdo es mayor entre quienes se identifican con la izquierda (77%) y aquellos con estudios superiores (73%).

En concreto, los jóvenes entienden “las administraciones deben trabajar de manera conjunta para implementar soluciones que aborden las causas estructurales de la crisis de vivienda a través del mecanismo del Pacto de Estado“. Desde Talento para el Futuro advierten de que la crisis habitacional “profundiza la desafección política de las nuevas generaciones, alimentando la percepción de que el sistema es incapaz de resolver sus preocupaciones”.

Incapacidad

Cuatro de cada diez consideran que las políticas actuales no solucionarán la crisis, mientras que un 22% se mantiene indeciso sobre su posible efectividad. Por otro lado, un 27,9% cree que podrían tener algún impacto, pero solo si se coordina mejor la acción entre administraciones.

Además, la encuesta pone de manifiesto el desconocimiento sobre las competencias en materia de vivienda, ya que el 48,5% de los jóvenes cree erróneamente que la responsabilidad recae en el Gobierno central, cuando en realidad son las Comunidades Autónomas las que tienen la principal competencia en este ámbito.

Medidas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras reunirse en el Congreso

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la Oposición, Alberto Núñez Feijóo.

El informe analiza las últimas propuestas de los partidos políticos. La medida más valorada es la de facilitar el acceso a hipotecas a menores de 40 años con avales que cubran hasta el 100% del valor de la vivienda, una propuesta impulsada por el Partido Popular que cuenta con un 52,9% de apoyo. Paradójicamente, esta medida cuenta el respaldo del 63% de los jóvenes que se identifican con la izquierda.

La propuesta del PSOE para endurecer los controles sobre las viviendas de alquiler turístico, a fin de combatir el fraude en los alquileres de temporada, es la segunda iniciativa con más apoyo, respaldada por el 51,3% de los encuestados.

Alquiler asequible

La creación de un sistema de avales públicos, que busca proteger tanto a inquilinos como propietarios, también del PSOE, recibe un apoyo del 51,1%. El mismo porcentaje que la rehabilitación de viviendas vacías con la condición de que sean ofertadas en alquiler asequible. Asimismo, el aumento de los programas de ayuda para el alquiler y la compra de vivienda, con especial atención a jóvenes, mayores y personas con discapacidad (PSOE), es apoyada por el 50,2%.

Por otro lado, las medidas menos valoradas incluyen la creación de una empresa pública de vivienda y la exención del 100% de IRPF para alquileres con precios que se establezcan según el índice de precios de referencia.

En términos generales, ninguna de estas medidas alcanza más del 53% de apoyo, lo que evidencia un claro escepticismo sobre su impacto real. Como alerta el informe, “cuatro de cada diez jóvenes creen que las nuevas medidas no solucionarán la crisis porque no abordan las causas estructurales y solo benefician a grupos específicos”.

Radiografía

Manifestación que bajo el lema ‘Se acabó. Bajaremos los alquileres’ tiene lugar este domingo en Madrid en reclamo de medidas eficientes que ayuden a contener el precio de la vivienda en alquiler.

El estudio también traza una radiografía desoladora de la situación habitacional de los jóvenes en España. Más de un tercio, el 32,8%, sigue viviendo con sus padres sin aportar económicamente, mientras que un 19,9% contribuye en los gastos familiares, pero no puede independizarse. Solo un 7% puede permitirse alquilar una vivienda en solitario.

En cuanto a las perspectivas a medio plazo, el 27,1% cree que podrá comprar una vivienda en los próximos cinco años, aunque este grupo se compone mayoritariamente de personas casadas o con estudios superiores. En el lado opuesto, el 20,9% prevé seguir viviendo con familiares y otro 18,9% cree que tendrá que compartir piso.

Inaccesible

Los datos también desmontan la idea de que el alquiler es una alternativa más accesible. “En España, el salario promedio de un joven asciende a 1.050,77 euros, mientras que el coste medio del alquiler se sitúa en 1.062,90 euros“, señala el informe. Este desequilibrio convierte la emancipación en un desafío financiero para la gran mayoría, con el agravante de que los ingresos de los jóvenes no han recuperado los niveles previos a la crisis de 2008.

La pelota está ahora en el tejado de los partidos políticos. La pregunta es si están dispuestos a dejar de lado sus diferencias para dar una respuesta real a la crisis de vivienda. Si no lo hacen, el desencanto juvenil seguirá creciendo. Las consecuencias trascienden la crisis de la vivienda: la desafección política y la falta de respuestas concretas podrían traducirse en mayor abstención electoral y desencanto con el sistema.