Educadores infantiles en Alemania: “Aquí somos valorados de verdad”

La mayor dificultad para los profesionales españoles es el idioma, pero han visto compensado el esfuerzo con un trabajo que les permite desarrollarse profesional y personalmente. De momento, no piensan volver a España

Dafne García, Marina Ortiz y Alejandro Ruiz son tres educadores que decidieron cambiar sus vidas y mudarse a Alemania para trabajar en una guardería con el apoyo de Helmeca Personal Frankfurt GmbH. El sector alemán de la educación infantil cuenta cada vez con más profesionales españoles. En consonancia con el número de estudiantes femeninas son sobre todo mujeres. Son unos profesionales muy bien valorados en el país pero sobre todo muy necesarios. En los próximos cinco años, se requerirán más de 300.000 profesores de infantil.

Dafne optó por opositar, una de las salidas que más buscan los graduados para asegurarse trabajar en lo suyo. Estuvo a punto a abandonar la opción de ser educadora, hasta que su pareja vio un anuncio y decidieron apostar. Alejandro, tras 13 años trabajando en España, sintió la necesidad de un cambio vital. Lo encontró en la ‘Kita Sonnenschein’, en Rödermak, en los alrededores de Frankfurt. Marina, por su parte, buscó alternativas a las oposiciones -“vi que era la única opción”- y se marchó a Australia. En las antípodas, vio una oferta de trabajo, por la que apostó tras analizar factores como el salario, la calidad de vida o, en su caso particular, la cercanía con España.

Retos

Para todos ellos, la decisión de emigrar no estuvo exenta de retos. Los tres coinciden en que aprender el idioma fue una de las mayores barreras. Pero también reconocen que el apoyo recibido fue fundamental para superar las dificultades iniciales. Para Dafne, Marina y Alejandro, hay una conclusión clara de su experiencia en esta aventura: “las condiciones laborales y la filosofía educativa en Alemania son inigualables”. Tal es así que dudan en regresar a España, incluso si contaran con una oportunidad laboral en su campo. Los tres cuentan a Artículo 14 cómo ha sido su vivencia en este cambio vital.

– ¿Cómo valoras esta experiencia profesional y personal en Alemania?

Dafne (D): La filosofía de trabajo, por ejemplo, es completamente distinta. Se prima y cuida mucho el bienestar del trabajador. Es muy importante para la empresa que disfrutes de tu trabajo, que sea una experiencia diaria enriquecedora para ti y para los niños. Esto incluye horarios flexibles y una verdadera consideración hacia la vida personal de los educadores. Este enfoque ha cambiado mi forma de ver el trabajo en la educación, pues aquí siento que mi esfuerzo se valora de una manera que en España nunca experimenté.

Alejandro (A): Mi experiencia hasta ahora es más que positiva. He encontrado un lugar donde desarrollarme como educador. Tienen muy en cuenta la formación continua y el desarrollo profesional. Además, el concepto educativo es muy interesante, con espacios diseñados específicamente para fomentar la creatividad y la autonomía de los niños, algo que en España no siempre se prioriza.

Marina (M): Aunque llevo solo un mes en Alemania, estoy muy contenta viviendo en Frankfurt. En mi ‘Kita’ he encontrado un equipo muy amable y dispuesto a ayudarme a adaptarme a este nuevo entorno laboral. Aunque todavía me estoy acostumbrando, la organización y los recursos disponibles en mi escuela superan ampliamente mis expectativas iniciales.

– ¿Qué ha sido lo más difícil? ¿Y lo más fácil?

D: Sin lugar a dudas, el idioma fue muy complicado en el inicio. Más allá de la realización del curso de alemán antes de comenzar, encontrar con compañeros pacientes y dispuestos a ayudar con las dificultades lingüísticas marcó una gran diferencia. Lo más fácil, curiosamente, fue adaptarme a sus ritmos de vida. Son más equilibrados y organizados que en España.

A: Sin duda, el idioma fue lo más difícil. Aún hoy es un desafío pequeñas cosas como una llamada para ir al médico o dejar el taller con el coche. Sin embargo, cada pequeño logro en el aprendizaje del idioma es una victoria. Lo más fácil ha sido adaptarme al entorno laboral. Mis compañeros de trabajo han sido increíblemente acogedores, y el enfoque colaborativo en la ‘Kita’ me hizo sentir parte del equipo desde el primer día.

M: Aunque el idioma al principio parecía un desafío, poco a poco me voy haciendo con él y me siento más cómoda usándolo en el día a día; pero sí, ha sido lo más difícil. Me sentido integrada desde el primer día. Tener un sistema de respaldo que te ayude a superar los primeros retos hace que la adaptación sea mucho más llevadera.

– ¿Regresarías a España si surgiera una oportunidad equivalente?

D: Continuaría con mi vida en Alemania y son varios los motivos. El primero se debe a que, en mi opinión, el crecimiento y la experiencia personal que se puede tener al vivir en un país extranjero no es comparable a vivir en tu país de origen. El segundo es la calidad de vida y las condiciones laborales, que hacen que merezca la pena quedarse aquí a largo plazo.

A: A día de hoy, diría que me quedo en Alemania. No creo que en España se pueda igualar a nivel económico una oportunidad laboral como esta. Además, las oportunidades para crecer profesionalmente y la estabilidad que he encontrado aquí son factores decisivos. Aunque echo de menos mi país y mi familia, las ventajas de vivir en Alemania superan cualquier inconveniente.

M: Es una pregunta difícil de responder, ya que depende de muchos factores. Vivir en Alemania me está permitiendo crecer enormemente tanto a nivel personal como profesional. Por ahora, no tengo intenciones de regresar, ya que las condiciones aquí me permiten tener un estilo de vida que no podría alcanzar en España. Sin embargo, nunca descarto la posibilidad de volver si las circunstancias cambian.”

– ¿Qué consejo darías a alguien que quiera emprender esta experiencia?

D: ¡Adelante! Sé que este paso da mucho miedo, es la principal emoción que sentí durante meses… salir de la zona de confort supone entrar en una zona desconocida, muy incómoda. Pero es precisamente ahí donde se encuentran las mayores oportunidades de crecimiento y aprendizaje.

A: Es importante encontrar apoyo que te guíe en el proceso, con el idioma, con los trámites en Alemania y los primeros momentos. Ser flexible y tener paciencia también es crucial, ya que al principio las cosas pueden parecer difíciles, pero con el tiempo todo mejora.

M: Una mente abierta y paciencia. Vivir en otro país no siempre es fácil, pero es una gran oportunidad de crecimiento personal y profesional. También les recomendaría buscar apoyo en programas o empresas que faciliten la integración, ya que esto puede marcar una gran diferencia en la experiencia.

– ¿Una frase vital?

D: La vida comienza al final de tu zona de confort, de Neale Donald Walsch.

A: Mutig zu träumen, Stark zu kämpfen, (valiente para soñar, fuerte para luchar).

M: Si no lo cambias, lo eliges.

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