La volatilidad sigue instalada en los mercados. Las tensiones comerciales y la evolución de los tipos de interés mantienen a los inversores en estado de máxima alerta. El Ibex 35, tras rebotar desde los mínimos anuales de abril en los 11.456 puntos, ha conseguido estabilizarse en torno a los 12.900, pero aún se muestra incapaz de recuperar los 13.500 puntos que marcaron sus máximos del año.
El escenario es el de una recuperación frágil, pendiente del ritmo de los tipos y del ruido geopolítico. En este contexto, los analistas empiezan a remar en una dirección: hay que buscar las empresas más sólidas, aquellos que ofrecen estabilidad, dividendo atractivo y margen de maniobra frente a la incertidumbre global.
Valores refugio en tiempos de turbulencias
Antonio Castelo, analista de iBroker, apuesta por una estrategia defensiva. En un entorno donde las decisiones políticas pesan más que los fundamentales, valores como Iberdrola o Endesa ganan atractivo. Iberdrola, que ha superado con fuerza la barrera de los 14,82 euros, se posiciona como una de las utilities más sólidas del Ibex. Su diversificación geográfica y el enfoque en energías renovables la convierten en un valor refugio, con una rentabilidad por dividendo estimada de entre el 4% y el 5% que encaja a la perfección en carteras conservadoras.
Endesa no se queda atrás. Su enfoque centrado en el mercado español, con ingresos regulados y una política de dividendos muy generosa que supera el 6%, refuerza su perfil ultradefensivo. Singular Bank resalta su baja volatilidad dentro del Ibex y su apuesta clara por el negocio de redes, que garantiza ingresos estables en tiempos revueltos.
En el lado opuesto, donde la exposición internacional es más intensa, Inditex brilla por su capacidad de adaptación. José Francisco Ibáñez Sagristà, desde Tressis, destaca su modelo flexible de producción, con presencia en países como Turquía o México, lo que le permite capear mejor el temporal arancelario. A pesar de que las ventas han moderado su ritmo, la textil gallega sigue batiendo récords de beneficios y ha aprobado el dividendo más alto de su historia, con 1,68 euros por acción. Baja deuda, agilidad operativa y liderazgo global mantienen intacto su atractivo.
Otro nombre que no pasa desapercibido es Merlin Properties. José Lizán, gestor de Quadriga, subraya su sólida cartera de activos y el potencial que encierra su apuesta por nichos como los centros de datos. Con un nivel de ocupación del 96,5% y planes de transformación de oficinas a residencial, la socimi se posiciona como alternativa defensiva dentro del Ibex. La ausencia de exposición a Estados Unidos juega a su favor en un contexto de incertidumbre global. Además, su dividendo roza el 5%, en línea con las utilities.
La banca desafía la incertidumbre con recomendaciones al alza
En la banca, a pesar de los riesgos macroeconómicos y de las bajadas en los tipos de interés, los analistas siguen confiando. Firmas como JB Capital o Citi han elevado sus precios objetivos para nombres clave del sector. BBVA destaca como el banco que mejor ha aguantado el vendaval reciente, con una caída limitada al 7%. Su diversificación internacional y fortaleza financiera le han valido una revisión al alza por parte de JB Capital, que eleva su precio objetivo a 14,4 euros por acción. Los analistas mantienen la fe en su capacidad de crecimiento incluso en un entorno menos favorable.
CaixaBank y Sabadell también han recibido buenas noticias. JB Capital ha mejorado sus estimaciones para ambas entidades, situando a CaixaBank en 8,20 euros y a Sabadell en 3,4 euros. Citi, por su parte, sube su estimación para Sabadell hasta los 2,65 euros. Las recomendaciones de compra se mantienen estables, lo que refuerza la percepción de que, pese a la volatilidad, el sector bancario español sigue siendo una opción atractiva.
Goldman Sachs ha ido más allá. No espera que la guerra comercial afecte al crecimiento del crédito en España, al contrario de lo que prevé para economías como la alemana o la francesa, donde anticipa recortes. Según sus análisis, España resistirá mejor que la media europea.
Compañías con alta rentabilidad por dividendo
Dentro del bloque más cíclico, Repsol ha sufrido el golpe de la caída del crudo y el estrechamiento de los márgenes de refino. Acumula un descenso del 10% en el año y ha perdido el favor de algunos analistas como BNP Paribas o Citigroup. Sin embargo, sigue siendo la compañía con mayor rentabilidad por dividendo del Ibex, con un 9,3%. La reciente alianza estratégica con NEO Energy para reforzar su presencia en el Mar del Norte podría marcar un nuevo punto de inflexión.
Telefónica también entra en las quinielas de los inversores. Pese a la agitación interna y los cambios de rumbo, el mercado espera un nuevo plan estratégico enfocado en IT y ciberseguridad. Con una rentabilidad por dividendo superior al 7%, la operadora mantiene su atractivo para quienes buscan ingresos estables en plena transformación del negocio.
Indra
Cierra la lista Indra, que ha protagonizado una subida del 60% en lo que va de año. El impulso viene del auge del gasto en defensa y del buen desempeño de su división tecnológica, Minsait. El grupo ha acelerado sus planes para alcanzar los 10.000 millones en ingresos antes de 2027. Su presencia creciente en empresas estratégicas como Hispasat o ITP Aero la posiciona como uno de los grandes nombres del nuevo orden geopolítico en el sector defensa en Europa.