Yolanda Díaz opta por la cautela y fija un objetivo de paro del 9% en 2028

El Ministerio de Trabajo fija esta meta en un Proyecto de Real Decreto para fomentar el empleo, con la conversión del SEPE en una Agencia Estatal de Empleo. Por primera vez, estas políticas tendrán sesgo de género

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz se dirige a los medios en el pasillo del Congreso de los Diputados este jueves tras el pleno celebrado en Madrid.
EFE/ Borja Sanchez-Trillo

El Ministerio de Trabajo no arriesga con las cifras de desempleo en los documentos oficiales. Y así, aun cuando ya hay once comunidades autónomas con una tasa por debajo del 10%, en su último documento oficial publicado, el departamento que lidera Yolanda Díaz opta por la cautela y fija un objetivo del 9% de tasa de paro en 2028. “El conjunto de objetivos y medidas de esta Estrategia deberá contribuir a que la tasa de paro continúe reduciéndose, para situarse por debajo del 9% a su finalización”, recoge expresamente la nueva Estrategia Española de Apoyo Activo al Empleo 2025-2028, cuya tramitación por Real Decreto acaba de comenzar.

“Hay que ser prudentes con las proyecciones. Lo que sí puedo decir claramente es que ya hay once comunidades autónomas por debajo del 10%, y según las proyecciones del Gobierno y del Banco de España es probable que en 2026 se pudiera alcanzar esa cifra [en alusión a una tasa inferior a los dos dígitos]”, aseguró Joaquín Pérez-Rey, secretario de Estado de Trabajo, en la última rueda de prensa sobre el paro, el pasado 2 de abril, horas antes de la declaración del Día de la Liberación de Donald Trump. Esta ha supuesto el inicio de una guerra comercial que anticipa una ralentización del crecimiento económico mundial y una incertidumbre que a España le costará casi 8.000 millones de euros en 2025.

Previsiones

Estas previsiones de Trabajo están alineadas con las últimas proyecciones del Banco de España, presentadas a mediados de marzo (también antes del Día de la Liberación). Este organismo ya ha anunciado que revisará a la baja sus previsiones de crecimiento. La institución que preside José Luis Escrivá sitúa la tasa de paro en el 10,5% en 2025, con una reducción de medio punto porcentual hasta 2027, cuando la reduce hasta el 9,5%.

Por su parte, el Ministerio de Economía estima que la barrera de los dos dígitos se romperá en 2026: “Se mantiene el dinamismo del mercado laboral que permitirá crear alrededor de 500.000 empleos al año y superar los 22 millones de ocupados el próximo año, a la vez que se sigue reduciendo la tasa de paro, que se situará por debajo del 10% en 2026”, señaló en la actualización del cuadro macroeconómico en septiembre de 2024. Todas estas previsiones podrían dar un vuelco en el contexto actual, y de hecho, la ministra de Trabajo viene lanzando en los últimos días mensajes de tranquilidad a los trabajadores de las empresas que pueden verse más impactadas por los aranceles de Trump.

Plan de impulso al empleo

Entretanto, Trabajo avanza en su Estrategia por el empleo, cuya gran novedad es la transformación del SEPE (Servicio Estatal de Empleo Público) en la futura Agencia Española de Empleo, que —según señala el proyecto— permitirá una gestión más eficiente, coordinada y con mayor autonomía operativa. Esta conversión institucional responde al mandato recogido en la Ley de Empleo de 2023. La estrategia plantea también una mejora del 10% en la empleabilidad de las personas atendidas por los servicios públicos de empleo, un objetivo que se medirá en función de su acceso efectivo al empleo, la estabilidad del puesto y la adecuación entre perfiles y oportunidades.

Este rediseño de las políticas activas de empleo se apoyará en una arquitectura financiera con recursos procedentes de los Presupuestos Generales del Estado, las comunidades autónomas y los fondos europeos, en especial el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Además, se aplicará por primera vez un sistema de financiación plurianual, gracias a la fórmula recogida en la Ley 3/2023, que permite regular programas y servicios de empleo más allá del ciclo anual presupuestario.

Igualdad

Por primera vez, una estrategia estatal de empleo incorpora un plan específico y transversal para avanzar en la igualdad entre mujeres y hombres. De esta forma, la perspectiva de género pasa a ser un eje estructural del sistema, pues la brecha de género sigue siendo uno de los principales retos del mercado laboral. Tal como reconoce el texto, “en el cuarto trimestre de 2024 existe una diferencia de 129.700 mujeres paradas más que hombres, por lo que la brecha se acorta paulatinamente, pero no termina de cerrarse”. La estrategia señala que “las administraciones públicas tienen que continuar en sus esfuerzos de incentivar la empleabilidad y la permanencia en el empleo de las mujeres, removiendo todos los obstáculos en su acceso al mercado laboral y fomentando la igualdad salarial”.

En este objetivo se incluyen medidas concretas como el uso obligatorio de datos desagregados por sexo, la incorporación de indicadores específicos de impacto de género en la evaluación de resultados y el refuerzo de programas dirigidos a mujeres en situación de especial vulnerabilidad, como mayores de 45 años, víctimas de violencia, migrantes, cuidadoras no remuneradas o residentes en zonas rurales. También se prevé impulsar la presencia de mujeres en sectores tradicionalmente masculinizados, fomentar el emprendimiento femenino y garantizar que la oferta formativa y de orientación profesional no reproduzca estereotipos. La lógica de evaluación de la estrategia —a través del sistema EVA (Evaluación, Vigilancia y Aprendizaje, plataforma para el seguimiento y mejora continua de las políticas activas de empleo)— también incorpora una mirada de género para garantizar que el cambio sea medible.

Ejes de actuación

La Estrategia se estructura en ocho objetivos estratégicos y se desarrolla a través de siete ejes de actuación: orientación, formación, oportunidades de empleo, inclusión de personas con discapacidad, igualdad en el acceso, fomento del emprendimiento y mejora del marco institucional. Estos ejes se traducen en medidas concretas que se ejecutarán, año a año, mediante los Planes Anuales de Fomento del Empleo Digno (PAFED).

Para garantizar la trazabilidad del impacto, se pondrá en marcha el sistema EVA (Evaluación, Vigilancia y Aprendizaje), que permitirá hacer un seguimiento en tiempo real del grado de cumplimiento de los objetivos, medir la eficacia de las intervenciones y aplicar mejoras sobre la marcha. El sistema incorporará además indicadores de calidad del empleo, impacto de género y retorno social, marcando un cambio sustancial respecto al modelo anterior.

Tramitación

La Estrategia 2025-2028 acaba de salir a consulta pública con carácter urgente por “la necesidad de contar cuanto antes con un nuevo marco estratégico para la política de empleo, una vez finalizado el marco anterior, […] y permitir la aprobación del Plan Anual para el Fomento del Empleo Digno 2025”, según señala el proyecto.