RTVE es una de las instituciones más importantes del Estado. Al menos, a nivel mediático. A lo largo de los años, su financiación ha generado diversos debates. A fin de cuentas, la aportación que se destina a este organismo ha variado de manera significativa con el cambio de gobiernos y circunstancias económicas. Desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa en 2018, la aportación del Estado a RTVE ha experimentado un incremento notable.
Los últimos PGE —prorrogados para este curso— destinan alrededor de 530 millones de euros a financiar la radiotelevisión pública. Eso representa un 54,5% más en comparación con los 343 millones que se asignaron en 2018. Este aumento ha sido objeto de críticas por parte de la oposición y sectores de la sociedad que consideran excesivo el gasto destinado a la corporación en un contexto de crisis económica y limitaciones presupuestarias.
La evolución del presupuesto de RTVE desde 2011
Para entender mejor este incremento, es útil observar la trayectoria de los presupuestos a lo largo de los años. Durante el gobierno de Mariano Rajoy, el entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aplicó fuertes recortes a RTVE. Redujo su aportación de 548 millones de euros en 2011 a 343 millones en 2018. Estas medidas respondían a la necesidad de equilibrar las cuentas en plena crisis económica. Sin embargo, con la llegada de Sánchez, la tendencia se ha revertido y la asignación ha ido creciendo progresivamente.
El control de Pedro Sánchez sobre RTVE | Kilo y Cuarto
En 2021, RTVE recibió 473 millones de euros. Hablamos de un aumento del 37,9% respecto a los presupuestos anteriores. Aunque la cifra descendió ligeramente en 2022 (hasta los 445 millones), en 2023 se disparó de nuevo hasta los 530 millones. Esto representa el mayor presupuesto asignado a RTVE en más de una década, pero también refleja el cambio de enfoque del gobierno actual en cuanto a la financiación de medios públicos.
¿Cómo se financia RTVE?
A pesar de que la aportación del Estado a través de los PGE es la principal fuente de ingresos para RTVE, no es la única. Desde 2009, la corporación ha dejado de emitir publicidad, provocando una pérdida considerable de ingresos. Para compensar esta falta de financiación, el Gobierno implementó un sistema en el que las televisiones privadas y los operadores de telecomunicaciones deben contribuir económicamente al mantenimiento de RTVE.
Además, a partir de 2023, las plataformas de contenidos a demanda, como Netflix o HBO, también deben aportar un porcentaje de sus ingresos. Otra fuente relevante de financiación proviene de la tasa del espectro radioeléctrico, que pagan las empresas de telecomunicaciones. A esto se suman los fondos europeos Next Generation, destinados a fomentar la digitalización y la innovación tecnológica.
El futuro de la ‘app’ de la televisión pública pasa por la modernización de su sistema | RTVE Play
En conjunto, estas contribuciones adicionales permiten que RTVE mantenga su estructura y continúe ofreciendo una programación que cubra tanto noticias como entretenimiento y cultura. Sin embargo, no han sido suficientes para reducir significativamente la aportación estatal, que sigue representando una parte importante del total.
¿Cuánto nos cuesta RTVE a los ciudadanos?
Según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el coste de RTVE por ciudadano en 2021 fue de 24,96 euros al año, un 26% más que los 19,8 euros que se pagaban en 2020. Este aumento es parte de una tendencia al alza, ya que en 2017 el coste por ciudadano era de 20,52 euros. Aunque el dato para 2022 no está disponible de manera oficial, RTVE ha estimado que el coste anual por ciudadano en 2023 se situó en 21,95 euros, lo que representa un leve incremento en comparación con el año anterior.
A pesar de este aumento, el coste de RTVE sigue estando por debajo de la media europea. En países como Francia, Alemania o Reino Unido, las televisiones públicas son financiadas mediante un canon directo a los hogares, lo que eleva significativamente el coste por ciudadano.