El transporte por carretera en España está en una situación crítica. Los sindicatos CCOO y UGT han convocado seis días de huelga en todo el país, señalando el 28 de octubre, 11, 28 y 29 de noviembre, y 5 y 9 de diciembre como fechas clave para los paros. El motivo principal de estas movilizaciones es el “bloqueo sistemático” del adelanto de la edad de jubilación para los conductores de vehículos pesados, una cuestión que, según los sindicatos, lleva años sin resolverse.
Además, han lanzado una advertencia: si sus demandas no son atendidas, la huelga podría prolongarse de manera indefinida a partir del 23 de diciembre. Eso afectaría de forma directa las operaciones logísticas durante las fiestas navideñas.
¿Por qué se convoca la huelga?
El principal desencadenante de la huelga es el prolongado conflicto entre los trabajadores del sector del transporte y el Gobierno por el adelanto de la edad de jubilación de los conductores de vehículos pesados. Los sindicatos argumentan que el colectivo de conductores debe beneficiarse de los coeficientes reductores, una medida que permite a ciertos trabajadores retirarse antes de la edad general de jubilación debido a las condiciones físicas y psicológicas de su labor.
El sector del transporte ya había solicitado la aplicación de estos coeficientes en 2011. Pero, hasta la fecha, no se ha desarrollado la legislación que permita a los conductores acceder a esta posibilidad. La reforma de la Ley de Seguridad Social en 2022 incluyó mecanismos para adelantar la jubilación mediante la jubilación parcial. Sin embargo, el colectivo denuncia que aún no se ha reglamentado para su aplicación en su caso particular. Esta “parálisis”, según los sindicatos, ha sido el motivo principal de la huelga.
Fechas clave de la huelga
Mujer conductora de un camión | Freepik
Los seis días de huelga del transporte por carretera están distribuidos en diferentes fechas:
- 28 de octubre
- 11, 28 y 29 de noviembre
- 5 y 9 de diciembre
La elección de estos días no es casual. Los sindicatos han escalado las movilizaciones para hacer presión antes de la temporada navideña. Un periodo crucial para el comercio y el transporte de mercancías. Además, si no se alcanzan acuerdos con el Gobierno, se ha anunciado que a partir del 23 de diciembre podría iniciarse una huelga indefinida, que afectaría directamente a las operaciones logísticas en pleno auge de las festividades navideñas.
¿Qué reclaman los sindicatos?
La principal demanda de los sindicatos es el desarrollo de un reglamento que permita aplicar los coeficientes reductores para adelantar la edad de jubilación de los conductores de vehículos pesados. Estos coeficientes ya existen en otros sectores laborales que requieren un alto esfuerzo físico o un desgaste psicológico significativo, como los cuerpos de bomberos o los mineros.
Sin embargo, los conductores de transporte pesado, que pasan largas horas en la carretera en condiciones estresantes y potencialmente peligrosas, siguen sin beneficiarse de esta medida.
CCOO y UGT argumentan que los conductores se enfrentan a un deterioro físico considerable a medida que envejecen. Eso afecta su capacidad para continuar en la carretera de forma segura. La falta de aplicación de estos coeficientes pone en riesgo tanto la salud de los trabajadores como la seguridad vial.
¿Qué consecuencias tendría una huelga indefinida en diciembre?
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez (d), y el de CCOO, Unai Sordo | EFE
La amenaza de una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre genera gran preocupación, tanto en el sector logístico como en el comercial. La Navidad es uno de los periodos más intensos para el transporte de mercancías, con una alta demanda de productos en sectores como la alimentación, la electrónica, la moda y los juguetes. Una huelga prolongada en este momento podría generar un caos logístico, con almacenes sin stock, envíos retrasados y pérdidas económicas significativas para las empresas.
En un contexto económico ya complicado, donde la inflación ha presionado a muchos sectores y el coste de vida sigue en aumento, una huelga indefinida podría agravar la situación. Además, afectaría a las empresas de transporte, que tendrían dificultades para cumplir con los contratos de entrega y podrían enfrentarse a penalizaciones por incumplimientos.