Una de las cualidades más valoradas en los consejos de administración del Ibex 35 es la diversidad de sus miembros, que permite asegurar la aportación de valor en la toma de decisiones. Esta búsqueda de altos expertos, no necesariamente ligados con el sector en el que opera la empresa, incentiva su incorporación a los órganos de administración de más de una compañía.
En el caso de las mujeres consejeras, diecisiete de ellas participan en más de una empresa del Ibex 35, es decir, el 10% del total de las 160 consejeras del selectivo se sienta en más de un consejo. Este porcentaje se amplía al 18% si se considera su presencia incluyendo también cotizadas del mercado continuo.
“La participación de consejeras en más de un consejo de administración es un reflejo de la normalización de su presencia en estos órganos de administración. Si nos fijamos en sus homólogos masculinos, vemos que es algo habitual, porque al final se trata de aportar su conocimiento sectorial en diferentes ámbitos”, explica Mónica San Nicolás, directora de Compensación General, de Consejeros y de Directivos de KPMG Abogados.
Sonia Dulá es la única consejera del Ibex 35 que participa en tres consejos de administración, mientras que de dos forman parte María Dolores Dancusa, María Salgado, Laura González, Leticia Iglesias, Lourdes Maiz, María José García, Catalina Miñarro, Aurora Catá, Alicia Reyes, María Luisa Jordá, Ana Peralta, Eva Castillo, Cristina Garmendia, Ana García, Cristina de Parias y Carina Szpilka.
De esta forma, son nueve compañías las que comparten consejera: Acciona, Acciona Energía, Acerinox, ACS, BBVA, Bankinter, Banco Sabadell, CaixaBank y Merlin Properties.
“Si bien la legislación está ayudando a impulsar el camino hacia la diversidad de género en las empresas y hacer realidad la presencia de mujeres en los consejos de administración, no debemos olvidar que, sea hombre o mujer, los consejeros deben aportar valor a la compañía. El objetivo no debe ser solo cumplir una cuota, sino cumplir la cuota con el mejor talento. La preparación de un consejo de administración requiere dedicación, revisar documentación. No se trata de una mera asistencia a reuniones, sino de proyectar la experiencia profesional en la organización. Ese es el verdadero sentido de un consejero”, explica Carmen Tuñas, socia de Amrop.
Por encima de la media
Tanto en el Ibex 35 como en el continuo, las mujeres con presencia en varios consejos es superior a la media total de las cotizadas en España. Un 7,3% de los consejeros participa en los consejos de dos entidades, un 2,1% en tres entidades y sólo un 0,1% en cuatro sociedades, según los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, (CNMV) recogidos en el análisis de los Informes de gobierno corporativo de las sociedades cotizadas del 2022.
“Vemos que anualmente aumenta el número de consejeras en las empresas españolas y no solo en las cotizadas, lo que explica que estén presentes en más de un órgano. La clave es la capacidad de poder dedicar el tiempo suficiente a cada consejo y ello viene determinado por la exigencia de cada empresa. En las cotizadas hay una media de 11,3 reuniones de consejo anuales, a las que hay que sumar las reuniones de comisiones, una media de siete reuniones anuales. Mientras, en las empresas familiares, la media es de 7,5 reuniones, y solo en el 50% de las empresas hay comisiones. No es lo mismo una gran cotizada que una pequeña empresa familiar”, afirma Alejandro Gortari, socio de Transearch.
Recomendación
El Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas de la CNMV no establece un número máximo de participación en los consejos. “El desempeño de sus funciones exige que los consejeros dediquen suficiente tiempo a informarse, a conocer la realidad de la sociedad y la evolución de sus negocios y a participar en las reuniones del consejo de administración y las comisiones de las que, en su caso, formen parte. Este principio general ha sido recogido recientemente en la legislación mercantil, que establece que los administradores deberán tener la dedicación adecuada y adoptarán las medidas precisas para la buena dirección y el control de la sociedad”.
Partiendo de este principio y admitiendo que no es posible delimitar unos estándares de dedicación de los consejeros recomendables con carácter general, el supervisor recomienda “que la comisión de nombramientos se asegure de que los consejeros no ejecutivos tienen suficiente disponibilidad de tiempo para el correcto desarrollo de sus funciones. Y que el reglamento del consejo establezca el número máximo de consejos de sociedades de los que pueden formar parte sus consejeros“.
En este sentido, una práctica habitual por parte de las grandes compañías es limitar la simultaneidad a un máximo de cuatro consejos de administración. De hecho, es frecuente que las compañías auditen este órgano de gobierno y evalúen no solo el funcionamiento y los debates de las reuniones, sino el desempeño y aportación individual de cada consejero. Hoy, se rinden cuentas tanto de las incorporaciones como del trabajo de los consejeros y eso es algo que debe tenerse en cuenta a la hora de asumir la responsabilidad en este órgano de administración.