Cristina Almeida, profesional con más de 20 años de experiencia en fusiones y adquisiciones, es codirectora general de Alvarez & Marsal en España y Portugal, una responsabilidad que comparte con Alejandro González. Además, lidera el área de transacciones en ambos países, que abarca el asesoramiento a clientes en operaciones de fusiones y adquisiciones. Almeida es la referente de Alvarez & Marsal en Women in Banking (WIB), la asociación dedicada a promover el papel de la mujer en el sector bancario español.
En su trayectoria profesional, esta valenciana ha vivido diferentes etapas y ha pasado del emprendimiento personal a la consultoría. Almeida tiene claro el valor del equipo: rodearse de personas a quienes ella considera más capaces es, en su opinión, clave para triunfar en el mundo de los negocios. Además, afirma que se obliga a desconectar y que no tiene activadas las notificaciones ni de correo ni de Whatsapp.
En Artículo14, analizamos con Almeida su trayectoria y su visión sobre el liderazgo femenino.
¿Cuál ha sido la decisión más difícil en su carrera profesional?
Dejar Deloitte para unirme a Alvarez & Marsal, y me cuesta ver que en el futuro me tenga que enfrentar a algo así otra vez. Estaba en el sitio y en el momento con el que siembre había soñado, pero sentía que tenía que hacerlo si quería seguir siendo fiel a mí misma y a mi equipo, solo me faltaba la valentía. La valentía vino al pensar en mis hijos, especialmente en mi hija, y en el ejemplo que quería darles sobre tomar decisiones valientes, incluso cuando de entrada pensaba que ponía en peligro la estabilidad de mi familia.
¿Cuál es el consejo que más ignoró al inicio de su carrera y cuál fue la consecuencia? Y ¿Cuál fue el más útil?
Ignoré todos los consejos de mi familia Almeida diciéndome que fuera abogada porque había mucha tradición en mi familia. Yo opté por ADE, sin saber muy bien lo que elegía. Estoy segura de que para estudiar Derecho se necesitan muchas más habilidades, habría sido incapaz de llegar a ser abogada. El consejo más útil me lo dio mi padre, como muchos en esta vida: que me rodeara de gente que fuera mucho mejor que yo, sin miedo. No he podido hacer nada mejor, cada una de las personas a mi cargo son claramente muchísimo mejores y me siento no solo tranquila sino orgullosa de ello.
¿Cuándo dejó de sentir que ya no tenía algo que demostrar y empezó a disfrutar del éxito profesional?
Todavía no me siento así y dudo que lo haga en algún momento. En nuestra profesión trabajamos con mucha gente joven que en muchas ocasiones confía en nosotros y es su primera o segunda experiencia profesional. Tenemos una enorme responsabilidad, porque vamos a tener sin duda un impacto en el futuro profesional y personal de muchas generaciones de gente muy preparada. Está en nuestras manos tener un impacto negativo o positivo, todos recordamos a un mal o a un buen jefe, estamos formando a los lideres del futuro.
¿Qué mito sobre el liderazgo femenino le gustaría desterrar para siempre?
No podemos con todo y necesitamos ayuda, tanto en casa como en el trabajo. Y en mi opinión deberíamos perder la vergüenza de hablar de ello, parece un tabú, porque pedir ayuda parece que es de débiles y hemos forjado esa imagen de que los lideres son fuertes y no necesitan ayuda, y todavía menos la piden. Es muy poco realista.
¿Qué hábito o ritual sigue para mantener la creatividad y la claridad mental en su día a día?
Me obligo a desconectar, busco microespacios de tiempo, porque conseguirlo por un tiempo largo me resulta una utopía. No tengo notificaciones ni de e-mail ni de WhatsApp, respeto al máximo mi agenda donde vuelco absolutamente todo, tanto lo profesional como lo personal. Y luego tengo mis propios trucos para desconectar y dejar la mente fluir, en mi caso es la música, no voy a ningún sitio sin mis AirPods y tengo listas de Spotify para cada momento.
¿Cuál es su fórmula para conciliar la vida profesional con la familiar?
No hay fórmula mágica. Intento convivir con la imperfección y no pensar demasiado. Es imposible ser perfecta y eso es algo difícil de aceptar para las mujeres que en su mayoría han sido educadas con esa imagen y con esa presión.
Un error profesional del que aprendió una lección valiosa
Siento que cometo muchos errores continuamente, pero hay que saber reaccionar rápido, levantarse, aprender y seguir. Hay que mirar el largo plazo y tener presente siempre los valores sin despistarse.

Cristina Almeida, codirectora de Alvarez & Marsal para España y Portugal
Si el éxito profesional fuera un deporte, ¿qué tipo de entrenamiento recomendaría para jugarlo bien?
Me costaría elegir un deporte, porque el trabajo en equipo es fundamental, pero durante la carrera profesional te sientes muy sola en muchos momentos y la fuerza mental del deporte individual es fundamental. Personalmente soy de HIIT en casa a primera hora cuando he dejado a los niños en el autobús del cole, pero lo que me hace disfrutar es el esquí y el wind surf, por el riesgo, la velocidad y estar al aire libre con mi familia y mis amigos. Y ese sentimiento de aventura y riesgo es también fundamental para evolucionar en la carrera profesional. Si no arriesgas, te estancas; si no disfrutas, no puedes aguantar carreras de largo plazo.
Un imprescindible en el bolso
Más que un bolso llevo casi una maleta de mano, salgo de casa con todo lo que pueda necesitar para un día largo y lleno de imprevistos. Es raro que falte mi IPad y verme con un bolso que no sea grande. Soy muy practica y tengo dos bolsos grandes por temporada que cambio solo por combinación de color. Siento que necesito simplificar mi vida todo lo que pueda.
Su cita o frase vital
Hace muchos años, en el metro de Londres vi un cartel de un anuncio de una bebida alcohólica que me impactó muchísimo y al que he hecho referencia en muchas ocasiones. Lo he adaptado para que sea mas socialmente correcto: “If you feel you have everything under control, then you are not going fast enough. If you feel you are going too fast, then you need to stop and ensure you enjoy more” [Si sientes que tienes todo bajo control, entonces no estás yendo lo suficientemente rápido. Si sientes que vas demasiado rápido, entonces debes detenerte y asegurarte de disfrutar más].