La revolución digital ha cambiado radicalmente nuestra forma de vivir, permitiéndonos acceder de manera inmediata a información y servicios desde cualquier rincón del planeta.
No obstante, esta mayor conectividad ha venido acompañada de un notable aumento en los riesgos digitales. Las estafas y fraudes en línea se han vuelto cada vez más frecuentes, impactando a millones de personas en todo el mundo.
Por ello, evitar una estafa en internet requiere estar alerta y saber identificar señales de fraude. Los ciberdelincuentes utilizan diversas estrategias para engañar a las personas, desde correos electrónicos falsos hasta sitios web fraudulentos. Te dejamos algunos consejos prácticos para protegerte y detectar posibles fraudes.
Desconfía de ofertas demasiado buenas para ser ciertas
Es conveniente que desconfíes de precios irreales. Aquellos productos o servicios a precios significativamente más bajos que en otros sitios son una señal de advertencia. También debes dudar de ofertas exageradas. Ofertas como “trabaja desde casa y gana miles de euros al día” suelen ser estafas.
Verifica la legitimidad del sitio web o vendedor
Es de vital importancia para evitar un fraude comprobar la URL de la página web que visitas. Asegúrate de que el sitio comienza con “https://” (la “s” indica una conexión segura) y revisa la dirección web para detectar errores de escritura o dominios sospechosos.
También es buena idea investigar la reputación del vendedor o la plataforma en foros y sitios de reseñas, así como consultar el aviso legal. Las empresas legítimas suelen tener información de contacto y políticas claras en su página web.
Protege tus datos personales y financieros
Es esencial que no compartas información sensible. Nunca proporciones tu número de tarjeta, PIN, contraseñas o documentos de identificación por correo electrónico o redes sociales. También es recomendable utilizar métodos de pago seguros, preferiblemente plataformas como PayPal o tarjetas de crédito con protección contra fraudes.
Identifica correos electrónicos y mensajes fraudulentos
Los fraudes suelen ir acompañados de errores de ortografía y gramática. Se trata de errores evidentes en el texto, lo cual implican señales de que el mensaje puede ser falso. También suele ser una señal de fraude aquellos mensajes que exigen acción inmediata (“¡Paga ahora o perderás tu cuenta!”) suelen ser intentos de phishing.
Remitente sospechoso: Revisa la dirección del remitente; puede parecer legítima, pero contener pequeños cambios.
Evita enlaces o archivos sospechosos
No hagas clic en enlaces desconocidos: Si tienes dudas, accede directamente al sitio escribiendo la URL en tu navegador. No descargues archivos adjuntos: Podrían contener malware que comprometa tu dispositivo o datos.
Utiliza herramientas de seguridad
Antivirus y firewall: Mantén actualizado tu software de seguridad.
Autenticación en dos pasos: Activa esta función en tus cuentas para añadir una capa extra de protección.
Bloqueadores de publicidad: Algunos bloqueadores pueden prevenir el acceso a sitios maliciosos.
Utiliza contraseñas fuertes y únicas para cada una de tus cuentas. Una contraseña fuerte debe tener al menos ocho caracteres e incluir una combinación de letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.
Sé precavido en redes sociales y aplicaciones
Evita compartir datos personales: Información como tu dirección, número de teléfono o fotos sensibles pueden ser usadas en tu contra.
Desconfía de perfiles falsos: Verifica la autenticidad de las cuentas que te contactan, especialmente si te piden dinero.
Consulta fuentes oficiales y denuncia
Organismos de protección al consumidor: En España, por ejemplo, puedes acudir a la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI). Denuncia el fraude: Si has sido víctima o detectas una estafa, informa a las autoridades locales o plataformas correspondientes.
Adoptar estas medidas puede ayudarte a navegar de manera más segura en internet y evitar caer en fraudes. Ante la menor sospecha, tómate un momento para investigar y confirmar la legitimidad de la transacción o interacción.