Las nóminas cuentan con numerosos detalles que a la gran mayoría de trabajadores se les escapa. Y es que aunque aparentemente pueda parecer que lo único valioso de la nómina es la cantidad a cobrar, la realidad es que cuentan con detalles que pasan por alto pese a que no deberían.
Antes de empezar debemos tener en cuenta que una nómina no deja de ser una factura en la que se deja por escrito la relación del empleado y la empresa. Por ello, lo primero que encontraremos son los datos de encabezado en los que se resumen la información básica de empresa y empleado.
Sección de devengos
Los devengos hacen referencia a todos aquellos ingresos que recibe el empleado; tanto salariales como no salariales. Los devengos salariales son las cantidades entregadas al trabajador como retribución a su trabajo. Dentro de la nómina encontraremos varias partidas que incluyen devengos salariales. De tal modo, debemos distinguir entre devengos salariales y no salariales.
Devengos salariales:
Salario base: Es el total de las remuneraciones que recibes por tu trabajo, sin incluir extras o beneficios adicionales. Este salario no puede ser inferior al salario mínimo establecido por el convenio aplicable.
Complementos salariales: En esta sección se incluyen las cantidades adicionales que el trabajador recibe por conceptos como, por ejemplo, el rendimiento o el cumplimiento de objetivos. Si trabajas en un departamento de ventas, tu sueldo base puede ir acompañado de un complemento por las metas alcanzadas, que se reflejará también en tu nómina.
Horas extras: Si el trabajador ha realizado horas fuera de su jornada laboral habitual, ya sean voluntarias o forzadas, se detallarán en la nómina.
Gratificaciones extraordinarias: En España, los trabajadores tienen derecho a recibir dos pagas extraordinarias al año: una en Navidad y otra según lo establecido por el convenio. Estas pagas pueden ser prorrateadas a lo largo de los meses si el convenio lo permite o si hay acuerdo entre la empresa y el trabajador.
Salario en especie o retribución flexible: Se refiere a los beneficios recibidos en forma de bienes o servicios, como tickets de restaurante, transporte, seguro médico o cheque guardería, que generalmente están exentos de IRPF. Dependiendo del tipo de compensación y su valor, este tipo de retribución ofrece ventajas fiscales, lo que puede permitir al empleado pagar menos impuestos.
Devengos no salariales:
Se trata de aquellos bienes y servicios que el trabajador percibe y que no tributan como salario.
- Indemnizaciones o suplidos: Cualquier gasto que el trabajador haya adelantado para realizar su trabajo; transporte, gasolina, dietas…
- Prestaciones e indemnizaciones a la Seguridad Social: Prestaciones por despido, suspensión o traslado, así como los gastos pagados por la empresa por incapacidad o desempleo.
Deducciones de IRPF de la nómina
Los devengos aumentan el total de la nómina, mientras que las deducciones por IRPF la reducen. Todos los empleados deben destinar una parte de su salario al IRPF. El porcentaje a pagar depende del tipo impositivo que se haya determinado para cada trabajador.
Ejemplos de deducciones de IRPF en una nómina.
Deducciones en la nómina para la Seguridad Social
Contingencias comunes: Esta cantidad corresponde al 4,7% de los devengos salariales, excluyendo las horas extras, que se calcularán por separado.
Desempleo: El porcentaje destinado a desempleo varía según el tipo de contrato: para los trabajadores con contrato indefinido (1,55%), para los de contrato temporal a tiempo completo (1,60%) y para los de contrato temporal a tiempo parcial (1,60%).
Formación profesional: Sobre la misma base de devengos mencionada, la deducción es del 0,10%. La empresa tiene la opción de recuperar este importe y ofrecer formación subvencionada al empleado.
Horas extraordinarias por fuerza mayor: Las horas extras realizadas por causas de fuerza mayor tienen una retención más baja, ya que se consideran no voluntarias.
Horas extraordinarias sin fuerza mayor: Estas horas extras tienen una deducción del 4,7%. Son completamente voluntarias y se suman a las “contingencias comunes”.
Líquido a percibir: el total de tu nómina
El sueldo neto es la cantidad que el trabajador recibe finalmente, es decir, el dinero que se deposita en su cuenta después de las deducciones. El cálculo de esta cifra es simple: Deberás restar al total devengado el total de deducciones, de esta forma te saldrá el sueldo neto a recibir.
Si eres responsable de enviar las nóminas a los empleados y buscas una forma rápida y segura de gestionarlo cada mes, te recomendamos el gestor de nóminas de Factorial. Con nuestra herramienta inteligente, podrás ahorrar tiempo y enviar las nóminas de manera eficiente y sin complicaciones.