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¿Cobrar el salario mínimo y pagar el IRPF? Hacienda lo está estudiando

Actualmente el mínimo exento de IRPF es de salarios de hasta 15.876 euros brutos anuales y los expertos calculan que la renta mínima debería subir por encima de los 16.400 euros

Yolanda Díaz y María Jesús Montero. EFE/J. J. Guillén

El gobierno de coalición, todavía inmerso en un pulso interno por la implementación de la jornada laboral, podría verse en breve afrontando una nueva tensión, en esta ocasión a colación de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en el caso de que no vaya aparejada a una actualización del mínimo exento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Dicho de otra forma: Hacienda tiene sobre la mesa la posibilidad de que los trabajadores que perciben el SMI pasen a pagar por primera vez el IRPF.

El gobierno de PSOE y Podemos ha apostado decididamente por subir el SMI, que se ha incrementado en 54% desde 2018 mientras, en paralelo, el coste de la vida ha subido un 19%. Estas mejoras del SMI han venido siempre acompañadas de una actualización del mínimo exento del IRPF para evitar este impuesto a los salarios más pequeños, pero en este 2025 no está clara que vaya a seguirse la misma lógica que se ha seguido en los últimos años.

En 2022 el mínimo exento de IRPF se situó para rentas de hasta 14.000 euros brutos anuales. En 2023 se elevó hasta los 15.000 euros brutos anuales. Y en 2024 se subió de nuevo este mínimo exento de IRPF hasta los 15.876 euros brutos anuales. “De no ser así estaríamos provocando retenciones y menor disponibilidad de renta mensual para las familias, teniendo un efecto el año que viene de devolución por parte de Hacienda”, explicaba la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Los cálculos de la subida del SMI

Actualmente, el SMI se sitúa en 1.134 euros mensuales (tras la última subida de un 5%). De cara este año, los expertos que han recibido el encargo del Gobierno de calcular la nueva subida del salario mínimo han concluido que el incremento debería ser de entre un 3,44% y un 4,41%.

Siguiendo estas recomendaciones, el SMI subiría entre 39 y 50 euros al mes en 14 pagas de tal manera que se cumplirían dos objetivos: no perder poder adquisitivo respecto a la inflación y no tener un sueldo que se sitúe por debajo del 60% del salario medio (tal y como aconseja el Comité europeo de Derechos Sociales). Así las cosas, el salario mínimo pasaría de los mencionados 1.134 euros mensuales a 1.173 euros o 1.184 euros, en función de la decisión final del Gobierno.

Expresados estos cálculos mensuales en términos anuales significan salarios anuales brutos de 16.422 euros o de 16.576 euros. Y la novedad sería que si Hacienda opta por no elevar el mínimo exento del IRPF, los trabajadores con el nuevo SMI pasarían a pagar este impuesto (se les aplicaría un tipo del 19%) y deberían abonar al fisco entre entre 230 y 300 euros al año que en estos momentos no están pagando. Es decir, que los receptores del SMI asumirían en realidad un 42% de la subida salarial en forma de IRPF.

La amenaza de UGT

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que convocará a los representantes de CEOE, Cepyme, UGT y CCOO para contar con su opinión respecto a la subida del SMI, aunque esta decisión está en manos exclusivas del Gobierno, ya que tan siquiera necesita la convalidación por parte del Congreso de los Diputados para llevarla a cabo.

Ante la posibilidad de que el Gobierno no eleve el mínimo exento del IRPF en consonancia con el incremento del IRPF, el sindicato UGT se apresuró a anunciar que no apoyará la medida si esa es la decisión final. “La prioridad del sindicato es garantizar que el importe del SMI llegue neto a las personas trabajadoras que lo perciben, quienes representan las capas más desfavorecidas de la población y requieren un mayor apoyo institucional. Este objetivo también implica una responsabilidad directa del Ministerio de Hacienda para asegurar que estas medidas se implementen adecuadamente”, advirtió en un comunicado.