Resulta casi congénita la mala relación del ministerio de Trabajo con Economía. Primero la protagonizaron Yolanda Díaz y Nadia Calviño, pero ahora se reproduce como la segunda parte de una película pero con su sucesor, Carlos Cuerpo. Y además, se mantiene el mismo patrón. Díaz escenifica públicamente sus desavenencias con su socio de Gobierno en público y Cuerpo evita el enfrentamiento directo. Este 2025 ha comenzado como terminó en este sentido, con varios frentes abiertos entre ambos ministerios a cuenta de la reducción de la jornada laboral y de la subida del salario mínimo interprofesional. Exactamente lo mismo sucedió con la Reforma Laboral solo que Calviño se marchó a Luxemburgo a ocupar su cargo como presidenta del Banco Europeo de Inversiones y parecía que las disputas se habían terminado. Pero no. Las nuevas rencillas tienen que ver con que Yolanda Díaz quiere aprobar cuanto antes la reducción de la jornada a 37 horas y media para pelearlo en el Parlamento. Cuerpo quiere suavizar algunos puntos para acercarse a la Patronal y eso ha levantado ampollas entre los de Sumar que insisten en que hay que cumplir el acuerdo de Gobierno punto por punto, y que salga adelante este mismo 2025. Cuerpo considera que puede ser más progresivo y teniendo en cuenta los diferentes sectores empresariales y plantea que salga adelante un año más tarde.
La ministra en el nuevo año ha estallado y confirma esos desacuerdos. “No comprendo que un ministro socialista se oponga a la bajada de la jornada laboral. Me va a permitir que le diga que la ciudadanía se aleja de la política, que hay desafección y eso se debe a las promesas no cumplidas. En el congreso del PSOE dijeron que querían una jornada laboral de 36 horas. Ahora estamos acordando con los sindicatos después de once meses de trabajos y después de que la patronal haya dicho que no, haya dicho que no a más de 30 millones de euros en ayudas. No entiendo que un ministro socialista rechace ese acuerdo con los sindicatos. Yo sé muy bien que el PSOE se opone a la reducción de la jornada. Se oponen y no lo comprendo. Somos el país que crece más de un 2,5%. Es casi de ser mala persona que se niegue a bajar media hora la jornada. Igual que pasó con la reforma laboral, igual que pasó con los raiders…. pero se va a sacar”.
La reacción de Economía ha sido inmediata, pero con un perfil más bajo, a través de fuentes del ministerio. Confirman que ellos también quieren sacar esa reducción de la jornada pero no detallan la letra pequeña. “Es una prioridad para el Ministro Cuerpo. Es un compromiso de Gobierno y se va a cumplir”.
Vamos a trabajar para que sea una realidad lo antes posible, teniendo en cuenta la realidad parlamentaria y el éxito de reformas pasadas, como la laboral, ambiciosas en sus objetivos y equilibradas en su diseño. Debemos seguir apostando por una política económica que funciona y que es la que garantiza la sostenibilidad de nuestros logros en materia económica y social. Este 2025 ha empezado como terminó el 2024, con excelentes datos de evolución del mercado laboral. Para el Gobierno y para el Ministro de Economía, la reducción de la jornada es la siguiente conquista”.
Otro de los puntos de fricción entre ministerios y que ya está dando que hablar es sobre cuánto debería subir el Salario mínimo interprofesional. Al menos, coinciden en que este año debe subir. El ministerio de Trabajo convocará a los agentes sociales a principios de año para negociarlo pero hay varias premisas sobre la mesa: que corresponda al 60% del salario medio tal y como dicta la Carta Social Europea que ha suscrito el Ejecutivo y que vaya en línea con la propuesta final del grupo de expertos que están analizando el asunto en este momento. Lo que es seguro es que subirá de los actuales 1.134 euros mensuales en catorce pagas.
Aunque el Gobierno no necesita el acuerdo con los agentes sociales para sacarlo adelante, quiere primero buscar en consenso. Pero ya se han evidenciado de nuevo las diferencias entre Cuerpo y Díaz. El ministro de Economía apuesta por un incremento “en la línea de lo que está haciendo el resto de la economía. La existencia de posturas complementarias que permitieron llegar a textos equilibrados en la pasada legislatura está siendo parte del éxito. Es lo que queremos seguir teniendo, medidas que sean muy ambiciosas en sus objetivos, pero que a la vez sean equilibradas en el diseño”.
En un principio, el grupo de expertos estaría valorando subir la renta mínima entre un 3% y un 4%, es decir, que el salario mínimo quedara entre los 1.168 y 1.179 euros mensuales. Es un porcentaje que obtienen de tener en cuenta el aumento de la inflación el año pasado, que fue de un 2,8% y en la subida trimestral de los salarios que estuvo en el 4,1% y de los salarios firmados en los convenios que aumentaron un 3,8% de media.
La Patronal asegura que afectaría al empleo mientras que los sindicatos piden una subida de hasta el 5% e incluso el 6% para que alcance los 1.200 euros mensuales. “Es evidente que la evolución del SMI tiene que ir en relación la evolución de la economía, y en concreto, con la evolución de los salarios medios. Por lo que no se entendería que la referencia no fuera otra que la evolución de esos salarios medios, que, en nuestra opinión, van a estar nítidamente por encima de la subida del PIB en este año que hemos dejado atrás”, explicaba el secretario general de CC.OO, Unai Sordo.
Unas relaciones tensas que se van a mantener este 2025 pero también un diálogo fluido y permanente entre los dos ministerios para tratar de acercar posturas.