Pistoletazo de salida en la negociación con los agentes sociales para la subida del Salario Mínimo Interprofesional. Una revalorización en la que tienen puesta su mirada casi 2,5 millones de mujeres. El colectivo femenino es el más impactado por esta retribución: el 24,3% de las empleadas cobra como mucho el SMI, frente al 10,34% de los hombres, según la última Encuesta de Estructura Salarial del INE. Este SMI sirve de base salarial en profesiones altamente feminizadas, entre las que destacan las empleadas del hogar y las temporeras agrarias.
La propuesta del Ministerio de Trabajo a los representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme será una subida de 50 euros al mes, con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero. De esta forma la retribución subirá a los 1.184 euros mensuales por catorce pagas. El Departamento que dirige Yolanda Díaz justificará esta subida con el Informe de la Comisión de Expertos, que asesora al Gobierno para la subida del SMI y en el que se han planteados dos opciones: una subida del SMI de entre el 3,4% y el 4,4% para 2025.
Primer Consejo de Ministros del año 2025.
El año de volver a subir el SMI y reducir la jornada laboral. pic.twitter.com/16S6raAZP7
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) January 7, 2025
IRPF
Junto con la revalorización del SMI, otro tema clave para las trabajadoras es si finalmente este año la subida del SMI tributará o no en el IRPF. Hasta ahora, el Gobierno –y así se destaca en la web de La Moncloa– “persevera en su política de eximir de tributación a los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Interprofesional“. Y así, en 2024, tras incrementarse hasta los 15.876 euros brutos anuales, el Ejecutivo modificó la ley para que los rendimientos íntegros del trabajo de quienes perciben el SMI no sean sometidos a retenciones.
Este año, en la tensión entre los socios de gobierno, el Ministerio de Hacienda ha dejado entrever la posibilidad de no actualizar la base mínima de cotización, lo que implicaría que una parte de los perceptores del SMI tendrían retenciones. Será cuando se conozca la subida definitiva del SMI cuando el Departamento que dirige María Jesús Montero tomará la decisión de finalmente tributará o no.
Discrepancias
El inicio de la negociación a tres bandas parte con discrepancias entre los agentes sociales y también con el Ministerio de Trabajo. Para los sindicatos, la propuesta de Yolanda Díaz de un máximo de 4,4% se queda corta. Dado que aún no ha comenzado la negociación, UGT y CCOO no han consensuado su punto de partida, pero coinciden en el objetivo de que equivalga, como mínimo, al 60% del salario medio neto, tal y como establece la Carta Social Europea. Es precisamente la determinación de ese salario medio la que marca las diferencias en las propuestas de revalorización. Para los sindicatos, la subida debería situarse en una horquilla de entre el 5% y el 6%, lo que supondría llegar a los 1.200 euros mensuales en 14 pagas.
Desde la parte empresarial, tanto la CEOE como Cepyme consideran inasumible la subida del 4,4% que propone el Ministerio. Los análisis de Cepyme constatan que para las empresas un alza del SMI en 50 euros implican un coste salarial superior a los 80 euros mensuales. En concreto, la subida hasta los 1.184 euros al mes por catorce pagas (subida mensual de 50 euros), llevará el coste salarial para las empresas, incluyendo las cotizaciones sociales a cargo de la empresa y el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, a una horquilla de entre 1.816 y 1.903 euros mensuales, según sea el tipo de cotización por accidentes de trabajo. Recuerdan que los costes labores de las pymes acumulan un alza del 18,1% desde 2019.
Empleadas del Hogar
Para el vicepresidente de la CEOE y presidente de ATA, Lorenzo Amor, las consecuencias de incrementos descompasados con la capacidad de los empresarios son claras. Así, ha advertido que en los últimos cinco años se han destruido unos 174.000 empleos en los sectores de la agricultura y la formación profesional dual, unos ámbitos en los que los trabajadores que cobran el SMI son “prácticamente la totalidad del sector”.
En el caso de las empleadas del hogar, las trabajadoras afiliadas en el Régimen Especial de Empleadas del Hogar sumaron 338.707 personas al cierre de 2024, lo que supone una caída de más del 7% en relación con el año 2020. Para el Gobierno, esta caída no puede ligarse a los mayores derechos de este colectivo de trabajadoras. Responde, según el ejecutivo, a la profesionalización del sector, es decir, a que cada vez más familias cuentan con estos servicios a través de empresas, cuyas trabajadoras están en el régimen general. La realidad es que este colectivo, también cuando trabaja por horas, las eventuales o las temporeras tienen su retribución ligada al SMI y la vista puesta en el resultado de la negociación que ahora comienza.