La brecha salarial de género es un fenómeno persistente que sigue afectando a las mujeres en todo el mundo, incluida España. A pesar de los avances en la igualdad de género, las mujeres continúan enfrentándose a la discriminación en el ámbito laboral, reflejada en diferencias significativas en los salarios que reciben en comparación con los hombres.
¿Qué es la brecha salarial y cómo afecta a las mujeres?
La brecha salarial entre hombres y mujeres se refiere a la diferencia en los ingresos entre hombres y mujeres por realizar el mismo trabajo o trabajos de igual valor. Esta disparidad salarial se manifiesta en diversas formas, incluidos salarios más bajos para las mujeres en puestos similares, menos oportunidades de ascenso y promoción, y una menor representación en posiciones de liderazgo y alta remuneración.
Esta brecha salarial afecta significativamente a las mujeres, tanto en términos económicos como sociales. A nivel económico, reduce el poder adquisitivo de las mujeres y dificulta su capacidad para ahorrar, invertir y planificar su futuro financiero. En el apartado social, perpetúa la desigualdad al reforzar estereotipos y roles de género tradicionales, que relegan a las mujeres a posiciones de menor valor y reconocimiento en el mercado laboral.
Estos son los datos del INE sobre las diferencias salariales en España
Según los datos más recientes proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta Anual de Estructura Salarial correspondiente a 2020, la brecha salarial de género en España sigue siendo significativa. En promedio, los hombres ganaron 27.642,52 euros al año, mientras que las mujeres ganaron 22.467,48 euros al año.
Esto representa una diferencia de 5.175,04 euros al año, lo que equivale a casi un 19% menos de salario para las mujeres en comparación con los hombres. Este porcentaje indica que, por cada euro que gana un hombre, una mujer gana aproximadamente 81 céntimos. Aunque estas cifras representan una mejora en comparación con la década anterior, donde la brecha salarial rondaba el 22%, sigue siendo evidente que persisten desigualdades salariales significativas entre hombres y mujeres en el mercado laboral español.
La Encuesta Anual de Estructura Salarial también revela que la brecha salarial varía según diversos factores, como el tipo de contrato, la jornada laboral, la actividad económica y el sector. Sin embargo, independientemente de estos factores, la brecha salarial sigue siendo una realidad para muchas mujeres en España, lo que subraya la necesidad de abordar esta cuestión de manera integral y urgente.
En definitiva, la brecha salarial sigue siendo un desafío importante en el camino hacia la igualdad de género en España y en todo el mundo. Aunque se han logrado avances significativos durante los últimos años, aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar que las mujeres reciban salarios justos y equitativos por su trabajo, y que se eliminen las barreras estructurales y culturales que perpetúan la discriminación laboral de género.