Bari Weiss, la periodista que dejó el NYT y cuyo medio vale ya 100 millones de dólares

En 2020, dimitió como editora en 'The New York Times'. En 2022, lanzó 'The Free Press', que cuenta con más de 800.000 suscriptores

Bari Weiss, fundadora de The Free Press. Kiloycuarto.

La historia de éxito de Bari Weiss es un halo de esperanza para quienes nos dedicamos al periodismo. Y especialmente para las mujeres que en esta profesión también son minoría en la dirección de medios de comunicación y prácticamente inexistentes como propietarias de medios. El 14 de julio de 2020, sin haber cumplido los 40 años, Weiss presentó su renuncia como editora en la sección de Opinión de The New York Times (The NYT).

En una carta demoledora de despedida, criticó al periódico por someterse a las críticas de Twitter (actualmente X): “Twitter no está en la cabecera de The New York Times, pero Twitter se ha convertido en su editor definitivo“. Bari Weiss, licenciada por la Universidad de Columbia (Nueva York) y que, previamente, había trabajado en la sección de opinión de The Wall Street Journal, se despidió de su empleo sin un plan de futuro.

Seis meses después, en un vuelo de Los Ángeles a Miami, su esposa Nellie Bowles, por aquel entonces reportera de The NYT, la convenció para iniciar un boletín en Substack, una plataforma de contenido alternativa a los medios de comunicación tradicionales. El perfil mediático de Weiss, que tras su renuncia aumentó aún más su número de seguidores, facilitó que en apenas una semana lograra casi 100.000 dólares de ingresos por suscripciones.

Common Sense

Este fue el germen de Common Sense, un boletín informativo con el podcast Honestly, cuya estrategia fue profundizar en temas que “han sido pasados ​​por alto o malinterpretados por el resto de la prensa”, en palabras de Weiss. Tres meses después de su lanzamiento, ‘La verdadera historia de Karen en Central Park’, multiplicó por tres el número de sus suscriptores en Substack.

Weiss desgranó la otra cara del incidente presentado como racial, que terminó con el despido de Amy Cooperen de una firma de inversión  [en slang Karen define a una mujer blanca, empoderada y algunas veces racista] tras llamar a la policía acusando a un hombre de color. Weiss exploró el trasfondo del conflicto, que en realidad dos personas con personalidades complejas, lo que le permitió alcanzar 300.000 suscriptores.

Entretanto, Weiss continuó impulsando su perfil público, facilitando a Honestly ganar popularidad y aumentar los seguidores de Common Sense. En 2022, el blog se rebautizó como The Free Press y se constituyó como empresa de medios digital incorporando redactores a su plantilla. Su modelo de negocio siguió basado en suscripciones, aunque Weiss habría contado con el apoyo de diferentes inversores sin desvelar. En diciembre de 2022, Weiss se opuso públicamente a la prohibición de Twitter a varios periodistas tras informaciones que afectaban la privacidad de su fundador, Elon Musk.

La disputa con Musk le permitió a Weiss aumentar su popularidad. Y la amistad sigue viva, como refleja un artículo recién publicado en favor del fundador de Tesla: “Por qué el gobierno necesita a Elon Musk. Musk es una espina clavada para los demócratas, ya que utiliza X para promocionar a Donald Trump, e incluso apareció en el mitin de Trump en Butler, Pensilvania, el domingo. […] Por mucho que a Joe Biden -y a millones de demócratas- no les guste Musk, ¿puede nombrar a alguien desde Steve Jobs que haya hecho más por la economía del país que él? […]. Es cierto que Musk puede ser errático y malhumorado, pero a veces hace falta una persona errática, malhumorada e inhumanamente exigente para hacer que las cosas sucedan. Y, una y otra vez, Musk ha hecho que las cosas sucedan, en beneficio de todos nosotros”.

Si en los inicios el incidente con Musk ayudó a la difusión, hace un año la cobertura que The Free Press realizó de la guerra entre Israel y Hamás coincidiendo con el inicio del conflicto generó un enorme aumento de audiencia, según informó The Wall Street Journal.

Apoyo financiero

Bari Weiss es ahora una de las ejecutivas de medios mejor conectadas de Estados Unidos y lo que comenzó, como ella misma describe, en la mesa de su cocina se ha transformado en una verdadera sala de redacción: “creciendo rápidamente y en direcciones que no podría haber imaginado cuando comenzamos”. En septiembre, The Free Press alcanzó los 800.000 suscriptores. Y siguió creciendo en su oferta, por ejemplo con un podcast de Emily Oster, economista y experta en crianza de hijos; un programa de mentoría para jóvenes periodistas y la organización de eventos.

The Free Press recaudó alrededor de 15 millones de dólares en su ronda de financiación más reciente, según dos personas cercanas al proceso, valorándola en unos 100 millones de dólares, según informa el Financial Times. Según las fuentes citadas por el diario económico, entre los inversores estarían fondos de capital riesgo y esta nueva ronda servirá para financiar la siguiente etapa de su crecimiento. Por su parte, Weiss se negó a comentar sobre la recaudación de fondos.

“Aunque nos llamamos The Free Press, el tipo de periodismo que hacemos cuesta dinero. Así que si crees que un pueblo libre necesita una prensa libre (y Estados Unidos necesita The Free pPress ahora más que nunca), únete a nuestra comunidad de suscriptores“, se señala en la web The Free Press, para el cual las subscripciones siguen siendo la mayor fuente de ingresos.