“Tengo gran confianza en cerrar un 2024 bastante mejor que el 2023, que ya fue un gran año, y en que cumpliremos nuestros objetivos del ejercicio”, afirmaba Ana Botín, presidenta ejecutiva de Banco Santander en la junta de accionistas del pasado mes de marzo. Y va camino de conseguirlo. La entidad financiera encamina en 2024 un resultado récord con una previsión de beneficio neto de más 12.000 millones de euros, según el consenso de analistas de Bloomberg.
Esta cifra supone duplicar las ganancias de hace una década, cuando obtuvo un resultado neto de casi 6.000 millones de euros (5.816 millones de euros, en 2014) -los que ha obtenido ya en el primer semestre de 2024- e incrementar en mil millones los logrados un año antes. Si se considera como punto de partida el año 2013, con un resultado de 4.370 millones, supone casi triplicar el resultado.
Para Ana Botín, que cumple su décimo aniversario como presidenta ejecutiva de la entidad, estos resultados son un aval en el objetivo que se marcó el primer día que asumió las riendas del banco: mejorar cada año la rentabilidad y el valor creado para los accionistas. Todo ello en una década en la que, como ella misma resumió ante los accionistas, “hemos sido testigos de tipos de interés negativos, una pandemia mundial, una crisis energética y una guerra en Europa“.
Más de 168 millones de clientes
Uno de los pilares ha sido el crecimiento de la base de clientes: ha sumado casi 70 millones (cerró el primer semestre del año con 168 millones). Pero no se trata de anotar clientes, sino de estrechar los vínculos con ellos, lo que ha permitido reforzar el balance de la entidad.
Entre el cierre de 2014 y el primer semestre de 2024, el activo ha crecido más de 41% y el patrimonio neto supera los 103.600 millones de euros. Entretanto, los depósitos de la clientela han crecido un 60% y superan el billón de euros.
"Es más fácil convertir clientes activos en vinculados que captar nuevos clientes, lo que significa que podemos aumentar nuestra rentabilidad de forma significativa: los clientes vinculados son cuatro veces más rentables en el caso de particulares y pymes, y cinco veces más en empresas medianas”, aseguraba Botín en el marco de su primer plan estratégico 2o16-2018, presentado al cumplir un año de su gestión.
Al cierre del primer semestre, Banco Santander contaba con más de 100 millones de clientes activos y 57 millones de clientes digitales. Estos últimos son una de las piezas claves para el crecimiento futuro de la entidad, dado que la competencia ya no es bancaria sino que está diluida entre otros actores, que -como reconocía su presidenta en la última junta de accionistas- tienen unas reglas de juego más laxas que las entidades bancarias.
"Operamos en un entorno en el que también competimos con las grandes empresas tecnológicas, que operan con requerimientos regulatorios muy inferiores a los que tenemos los bancos".
Poco antes, en noviembre de 2023, Ana Botín fue más allá en relación a la transición tecnológica, al señalar que su "mayor competidor" será Apple; de ahí la importancia de transformarse, porque "los nuevos clientes se van a nuevos competidores".
Transformación digital
La transformación digital de la entidad ha dado lugar a una nueva fisonomía, nuevos perfiles profesionales más tecnológicos -en los que la incorporación de mujeres STEM es una de las metas- y un ajuste de la red de oficinas, que en el primer semestre de 2024 se situaba en torno a 8.400 puntos en todo el mundo.
"Para el cliente de banca minorista, el más numeroso, estamos llevando a cabo una transformación global para convertirnos en un banco digital con sucursales".
Para Ana Botín, la llave está en la combinación entre las posibilidades que ofrece un banco digital con la capacidad de su red de oficinas. Como señalaba ante sus accionistas, en el balance de su diez años al frente de la entidad: "He sido testigo directo de la transformación de un banco comercial español a un banco global, con 165 millones de clientes y presencia en 10 mercados clave de Europa, Norteamérica y Sudamérica".
"Ahora toca evolucionar a ser de verdad un banco con capacidad para ganar en el mundo digital, con nuevas reglas de juego, sin perder esa cercanía".