El mercado hipotecario en España se enfrenta a una serie de importantes transformaciones en la segunda mitad de 2024. Unas transformaciones marcadas por la esperada bajada de los tipos de interés del Banco Central Europeo. Este cambio, impulsado por la moderación de la inflación y el ajuste de las políticas monetarias, promete un respiro para los hipotecados y potenciales compradores de vivienda. A continuación, exploramos cómo se proyectan estas tendencias en las hipotecas y los tipos del BCE, y qué implicaciones tienen para el sector inmobiliario y los consumidores.
Las proyecciones del Euríbor en 2024
En 2023, el Euríbor, el principal índice de referencia para las hipotecas en España, alcanzó niveles no vistos desde la crisis financiera de 2008 superando el 4%. Esta subida fue una respuesta directa a las políticas del BCE, que incrementó los tipos de interés para controlar una inflación desbocada en la eurozona. Sin embargo, la tendencia está cambiando. La moderación de la inflación y las señales de una posible recesión en economías clave como Alemania y Francia sugieren que el BCE podría comenzar a recortar los tipos a partir del verano de 2024.
Las proyecciones indicaban que el Euríbor podría descender progresivamente a lo largo de 2024. Se esperaba que iniciase el año alrededor del 3,9% y continuara descendiendo hasta situarse en torno al 3% a finales de año. Esta tendencia de descenso gradual se ve reforzada por las expectativas de que el BCE ajuste sus políticas monetarias para apoyar una economía debilitada y una inflación que parece estar bajo control. La media de junio ha estado en el 3,650%.
El impacto del descenso de los tipos del BCE en las hipotecas
Bloques de viviendas en Girona (Licencia Unsplash)
El descenso del Euríbor y los tipos del BCE tendrán varios efectos en el mercado hipotecario:
- Reducción de las cuotas hipotecarias: Los hipotecados a tipo variable, que ven revisadas sus cuotas semestral o anualmente, podrán experimentar una disminución en sus pagos mensuales. Esto proporcionará un alivio financiero significativo. Especialmente, para aquellos que vieron aumentar sus cuotas en 2023.
- Aumento de la demanda: Con la reducción de los tipos de interés, se espera una reactivación de la demanda de hipotecas. Esto podría traducirse en un aumento en las transacciones inmobiliarias. A fin de cuentas, más personas estarán dispuestas a adquirir viviendas bajo condiciones de financiación más favorables.
- Cambios en los productos hipotecarios: Las hipotecas a tipo fijo podrían perder atractivo frente a las hipotecas mixtas y variables. Dada la previsión de una disminución continua de los tipos, los consumidores podrían optar por productos que ofrezcan tasas iniciales más bajas y la posibilidad de beneficiarse de futuras reducciones en los tipos de interés.
¿Qué es la selectividad bancaria y cómo afecta a las hipotecas?
A pesar de la esperada bajada de tipos del BCE, las entidades financieras mantendrán una actitud cautelosa. Los bancos serán más selectivos en la concesión de hipotecas, evaluando con mayor rigor la estabilidad laboral y la capacidad de endeudamiento de los solicitantes. Este enfoque prudente busca minimizar riesgos en un entorno económico todavía incierto y garantizar la solvencia de los nuevos hipotecados.
Además, se espera que los bancos innoven en sus productos financieros para atraer a nuevos clientes. Esto podría incluir la oferta de hipotecas con condiciones flexibles y opciones de financiación que cubran un mayor porcentaje del valor de la vivienda, lo que facilitaría el acceso a la propiedad para un mayor número de compradores.
Así está el mercado inmobiliario en estos momentos
La importancia de conocer todos los detalles a la hora de alquilar un piso (EFE)
El mercado inmobiliario podría experimentar una recuperación en la segunda mitad de 2024. Una recuperación impulsa por la bajada de los tipos de interés y una demanda renovada. Sin embargo, esta recuperación no será homogénea en todas las regiones y segmentos del mercado. Las áreas urbanas con alta demanda y limitación de oferta podrían ver un incremento en los precios de las viviendas, mientras que las zonas menos demandadas podrían experimentar una estabilización o incluso una ligera disminución en los precios.
Las previsiones también sugieren que la moderación en los precios de las viviendas será limitada, con correcciones menores que no superarán el 1%. Esta estabilización podría ser de corta duración, ya que la reactivación de la demanda y la mejora en las condiciones de financiación impulsarán nuevamente los precios.