El descanso en el trabajo es esencial y necesario para que la persona pueda reponer fuerzas aunque sea con una pequeña pausa. No es solamente el descanso entre jornada y jornada o el día que se libra, sino que en una jornada debe haber un cierto tiempo de descanso en función del horario.
El Estatuto de los Trabajadores recoge detalladamente cómo deben ser estos descansos. Este tipo de prácticas se conoce coloquialmnete como “la pausa del café”, ya que suelen ser 15 minutos o en algunos casos 30 en la hora del tentempié o la merienda.
Las empresas deben por lo tanto velar por la salud de los trabajadores y darles los descansos que les pertenece por ley. Estas pausas se centran especialmente en trabajadores a jornada completa, ya que no es lo mismo trabajar cuatro horas diarias que ocho. En función del horario los descansos se adminitrarán de diferentes formas, así lo reconoce el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, que es el que se centra en regular dichas pausas.
Descansos en función del horario
De tal manera, los descansos tendrán una duración distinta en función de la jornada y la cantidad de horas trabajadas en ella.
Cuando la jornada del trabajador es de al menos seis horas de duración, el descanso será de al menos 15 minutos.
Cuando el trabajador sea menor de edad y su jornada laboral sea de al menos cuatro horas y media de duración, tendrá derecho a un descanso de al menos 30 minutos.
Estos descansos, tal y como explica el Estatuto, se consideran “tiempo de trabajo efectivo cuando así esté establecido o se establezca por convenio colectivo o contrato de trabajo“. Es decir, es un descanso incluído en la jornada laboral, por lo que no se debe recuperar. Es fundamental revisar el contraro de la empresa para ver que se cumplen los derechos recogidos en el Estatuto de Trabajadores y asegurarse de que esta cumple, aunque se adapte de formas diferentes, con lo establecido en la ley.
¿Cuánto tiempo debe pasar entre una jornada y otra?
Al igual que existen descansos en la jornada en sí, también está regulado la cantidad de horas que debe de haber de descanso entre una jornada laboral y otra. Esto es así ya que el trabajador necesita poder desconectar del trabajo y recuperarse tanto física como mentalmente.
De tal modo, el Estatuto de los Trabajadores también reconoce en su artículo 34 que los trabajadores tienen derecho a que entre jornada y jornada laboral pase al menos un tiempo de 12 horas. Esta medida tiene el objetivo de procurar que la persona desconecte para que al comenzar de nuevo su jornada pueda rendir en buenas condiciones. Además, de tiempo para disfrutar del descanso o de ocio, si así se desea.
¿Cómo deben ser los descansos en fin de semana?
Esta regulación está recogida en el artículo 37 de el Estatuto de Trabajadores, y explica cómo deben ser los descansos en cada trabajo, si bien es cierto que con excepciones en algunos sectores somo es el de la hostelería. De tal modo, la normativa especifica que debe haber los siguienes descansos:
-Un descanso de al menos un día y medio que comprenderá preferiblemente la jornada del domingo y la tarde del sábado o la mañana del lunes.
-Un descanso de dos días para los trabajadores menores de edad.
Todos los descansos se pueden disfrutar cada semana, pero existe la opción de que se acumulen por periodos de dos semanas, tanto en los trabajadores menores de edad como en el resto de casos. En algunos trabajos como la hostelería, que tiene el pico de trabajo en los fines de semana, la mayoría de los trabajadores suelen descansar en días más flojos de la semana, como pueden ser lunes, martes o miércoles.