Estamos en plenas rebajas. Damos una vuelta a ver qué hay. Y aunque no necesitemos nada, compramos, sabiendo que después – con una alta probabilidad- nos aburriremos de esa prenda, la regalaremos, la venderemos o -en el peor de los casos-, la tiraremos. En el mejor de los casos la donaremos, sin preguntarnos a dónde irá toda esa ropa. Las nuevas plataformas inundan a golpe de click nuestros armarios y las montañas de ropa se acumulan en los vertederos. Parece que, replantearnos nuestra forma de consumir moda es algo urgente.
Hablamos con María Giraldo, responsable de comunicación y sensibilización de Moda Re-, una cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro impulsada por Cáritas que se dedica a la gestión completa del círculo de la ropa usada: recogida, preparación para la reutilización y reciclaje, donación social y venta.
Aprender a consumir de una forma sostenible, ¿es un reto para la sociedad de hoy en día?
No solo es un reto, es una necesidad imperiosa, puesto que las cuentas no cuadran. El planeta no está diseñado para soportar un sistema de consumo basado en “extraer- usar- tirar” que crece sin parar. Como todo reto es también una oportunidad para repensar, una oportunidad para un cambio sistémico.
“Tener unos pantalones a golpe de clic, hace que nuestro impulso de compra vaya también a 5G”.
Hemos llegado a un punto de inflexión en el que buena parte de nuestro ocio consiste en consumir. Hemos perdido conocimiento, tradiciones que nos permitían pasar nuestro tiempo libre de otra manera. Tener unos pantalones a golpe de clic, hace que nuestro impulso de compra vaya también a 5G.
Desde su venta en las aplicaciones móviles, ¿consumimos productos textiles sin límite?
Efectivamente, la moda parece aumentar sus ventas al mismo ritmo que avanza la tecnología. Tener unos pantalones a golpe de clic, hace que nuestro impulso de compra vaya también a 5G. Para mí la clave está en dos factores; el algoritmo y la logística. El algoritmo nos conoce mejor que a nosotros mismo y sabe qué mostrarnos e incluso a qué hora.
Facilitamos una gran cantidad de datos a lo largo de nuestra actividad diaria y las marcas saben cómo aprovecharlos para hacernos llegar su publicidad, directa o a través de los llamados influencers. Pero toda esta rueda no sería posible sin la revolución logística, que ha acelerado toda la cadena, desde la producción hasta el transporte. Una rueda muy bien engrasada a la que es difícil resistirse.
“9 de cada 10 prendas terminan en un vertedero”
¿A dónde van las toneladas de ropa que ya no queremos? ¿Dónde se recicla? ¿Dónde se vende?
Además de la venta entre particulares a través de plataformas de segunda mano, existen distintos circuitos. En España, hay una cifra muy llamativa: 9 de cada 10 prendas terminan en un vertedero. Es decir, la ciudadanía desconoce que las prendas y el textil hogar, en buen o mal estado, debe ir siempre al contenedor textil. Este sería el primer circuito, cuyo fin de ciclo es la quema en vertedero, con su correspondiente coste medioambiental.
El compromiso de Cáritas y Moda-Re es de vertedero-cero.
El segundo circuito sería la reutilización o reciclaje a través de la recogida selectiva, es decir, a través de contenedores específicos para textil, como los de Cáritas y Moda Re-, donde nuestro compromiso es vertedero-cero. El tercero sería fruto de la economía sumergida, donde va a parar parte de la ropa que se recoge por la acción de algún operador, o donde acaban las prendas que suelen robarse directamente de los contenedores y son vendidas de forma irregular, por ejemplo, en mercadillos, sin que el comprador final sea consciente de su procedencia.
El impacto de la producción textil y de los residuos en el medio ambiente preocupa en Europa.
¿Cómo crees que debería resolverse el tema del almacenaje y la gestión de los residuos textiles?
Europa está haciendo un gran esfuerzo en materia de economía circular con la entrada en vigor de una amplia batería de medidas. Entre ellas las políticas destinadas a sensibilizar a la ciudadanía y empoderarla a través de su decisión de compra. Por ejemplo, eliminando los mensajes de greenwashing de los productos, reforzando el derecho a la reparación, prohibiendo la quema de stocks, la futura exportación de residuos textiles o aplicando. La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) por la que los productores son responsables de los residuos que generan desde la producción.
Esta última medida, tendrá un impacto directo en la industria de la moda, fomentando el ecodiseño, impulsando procesos más circulares y la innovación en el reciclaje de fibra a fibra. En España, ya hemos podido ver un primer impacto, con la creación del SCRAP textil, Re-viste, la asociación que alía a empresas como Inditex, Mango, Tendam, Decathlon, El Corte Inglés o Primark.
¿Cuál es el proceso que sigue Cáritas con sus donaciones de ropa?
Moda-Re es el proyecto común impulsado por Cáritas, precisamente para la gestión circular del textil usado y del que forman parte 50 proyectos promovidos por las diferentes Cáritas Diocesanas de toda España, que se ocupan de la instalación, mantenimiento y recogida de la ropa depositada en su red de cerca de 9.000 contenedores. Esta ropa recogida se envía a las cuatro plantas de tratamiento que Moda Re- tiene en España y que son de las más avanzadas del sur de Europa. En estas plantas se clasifica la ropa recogida en función de su estado, la reutilizable se envía a la red de 180 puntos de venta que Moda Re- tiene en España o se prepara para su exportación (fundamentalmente a África). La ropa que ya no es reutilizable se prepara para su reciclado prioritariamente a nuevas fibras y la ropa contaminada se lleva a valorización energética.
Es en esta red de tiendas propias, donde mayoritariamente se procede a ejecutar los programas gratuitos de entrega social de ropa.
Está habiendo un cambio en la filosofía de grandes marcas como ZARA, que anima a sus clientes a reciclar y a comprar ropa de segunda mano. ¿Puedes comentarnos tu visión sobre estas nuevas políticas más globales? ¿Crees que la juventud está incorporando estos nuevos hábitos? O queda mucho camino por recorrer…
Inditex lleva varios años aplicando las recomendaciones de la UE y anticipándose en España a la normativa europea que prohibirá destruir los productos textiles no vendidos y que obligará a su donación a entidades sociales como alternativa única. Como parte de esta visión, Cáritas, a través de Moda Re-, recibe el apoyo de Inditex en la creación de puestos de trabajo, mejora constante en el tratamiento del residuo textil y sensibilización sobre la necesidad de un consumo responsable.
Estamos convencidos de que cada vez más la compra y uso de ropa de segunda mano se está normalizando, especialmente entre la juventud, que, ante una oferta atractiva, está incorporando este hábito de consumo por un doble componente medioambiental y económico. A pesar de ello somos conscientes de que queda mucho camino por recorrer en este proceso de desestigmatización del uso de la ropa usada.
¿Cómo es la clientela que acude a las tiendas de Moda-Re? ¿Sus tiendas están por toda España?
Nuestras tiendas están presentes en más de 100 ciudades españolas y en la práctica totalidad de comunidades autónomas. Nuestra clientela es amplia destacando el componente femenino de media edad y la creciente participación de las nuevas generaciones. El país que más recoge por habitante de toda Europa es Alemania seguida de Bélgica, España está a la cola de recogida de ropa.
¿Es España el basurero textil de Europa? ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer para solventar esta situación? ¿Por qué somos el país que más textil recoge?
No creemos ser el basurero textil de Europa, pero si que estamos a la cola en cuanto a niveles de recogida (por lo que mucha de nuestra ropa usada acaba en vertedero) y también estamos a la cola en cuanto a reutilización con una ratio muy baja de tiendas de ropa usada por habitante. El país que más recoge por habitante de toda Europa es Alemania seguida de Bélgica, nosotros estamos a la cola con una recogida media ligeramente superior a los 2 kilos por habitante/año, hay países que recogen más de 7 kilos por habitante/año.
“Hay personas que trabajan 75 horas a la semana para poder surtir la demanda masiva y tener unos precios extremadamente bajos”
¿Cuál es el destino del textil reciclable de Cáritas?
Antes de iniciar el proceso en las cintas correderas, se abren las bolsas recogidas y se separan los impropios (la propia bolsa de plástico o papel dónde venían las prendas y otros residuos que no pueden ser gestionados: peluches, aparatos electrónicos o pañales, dejando solo textil y calzado). El primer paso de la clasificación es separar la fracción rechazo, es decir, la ropa y el calzado que viene contaminado y sería contaminante para el resto reutilizable o reciclable: con manchas de sangre, mojado, con grasa, pelos de animales domésticos, con otras malas condiciones higiénicas, etc. Esta fracción puede representar, dependiendo del momento y la zona geográfica, entre el 4 y 7% del total de la ropa recogida y desde hace más de 10 años, el proyecto gestor, ahora conformado como Moda Re-, no deposita en vertedero. En su lugar, se valoriza energéticamente con operadores autorizados que convierten este residuo en electricidad o en procesos caloríficos.
A continuación, siguiendo el proceso de cintas correderas, se selecciona el textil reciclable (ropa y calzado que no cumple la condición de ser reutilizada, por tener agujeros, excesivos desgastes, etc.) y el textil reutilizable (aquella que tiene la dignidad de ser reutilizada por otras personas).
Hasta hace poco, exceptuando una pequeña cantidad que se destinaba para trapos, el 97-98% del residuo textil reciclable, se acababa exportando al Sudeste Asiático (India, Bangladesh, Pakistán), donde recicladores autorizados con capacidad de gestión a nivel mundial transforman estos residuos en nuevos productos de muy bajo valor añadido, como, por ejemplo, aislamientos térmicos o acústicos para el sector de la automoción. En la actualidad y gracias al apoyo de Inditex, Moda Re- es pionera en Europa en la preparación de estos materiales no reutilizables, para convertirlos en nuevas fibras en colaboración con las más avanzadas industrias textiles o químicas europeas.
Estamos en plenas rebajas ¿Deberíamos empezar a comprar y regalar ropa de segunda mano? Si se cambiaran los hábitos de consumo, ¿esto no perjudicaría la evolución y el crecimiento de la industria textil?
No se trata de comprar más o menos, se trata de comprar mejor, para vestir mejor. Se trata de mirar las etiquetas, ver composición, ver lugar de procedencia y entender que aunque compremos a golpe de clic, detrás de cada foto de un producto hay toda una cadena de suministro, desde el cultivo del algodón o la extracción de petróleo hasta que llega a la tienda. Una cadena, que en el caso de la ultra fast fashion, según la BBC, incluye a personas que trabajan 75 horas a la semana para poder surtir la demanda masiva y tener unos precios extremadamente bajos.
Miramos los ingredientes de la comida que compramos; las calorías o sabemos que las grasas saturadas no son saludables. ¿Por qué no lo hacemos con las prendas que vestimos cada día? Necesitamos mucha cultura textil, para valorar cada prenda como se merece, nueva o de segunda vida, y para ser cada vez más exigentes con la industria.
Moda re-, un proyecto de impacto eco social circular, en cifras:
- Recogen más de 44 millones de kilos de ropa, calzado y complementos al año.
- Gestionan más de 8.200 contenedores sensorizados en toda España.
- Han abierto más 170 puntos de venta de ropa de segunda mano en todo el territorio.
- Generan más 1400 puestos de trabajo en España, más de una 55% de ellos para personas en riesgo o situación de exclusión.
- Agrupan a 50 empresas y cooperativas de inserción.
- Suman más de 50.000 horas de acompañamiento y formación.
- Gestionan 4 plantas integrales de tratamiento de residuo textil.
- Con su labor, ya han ahorrado casi 3 millones de toneladas de emisiones de CO2 y más de 400 millones de m3 de agua al planeta.