El próximo lunes 1 de julio comenzará Wimbledon, el tercer Grand Slam del año. Tras Australian Open y Roland Garros, el grande de la hierba inglesa congregará en el All England Club a los mejores tenistas del panorama. Como suele ser habitual, el torneo ha otorgado las wild card, para que los tenistas que aunque no se clasifiquen por ranking, puedan disfrutar del tercer grande del año.
Wimbledon ha querido subsanar la injusticia que las madres en el tenis siguen viviendo cada día. Cuando una tenista de élite vuelve de su baja por maternidad se encuentra con u ranking muy difícil de levantar. Por ello, este año las invitaciones han recaído en dos recientes tenistas que acaban de ser madres. Ellas son, la japonesa Naomi Osaka, ganadora de cuatro Grand Slams, y número 1 del ranking WTA y Angelina Kerber, que se alzó con el torneo en 2018. Además de ellas, otras dos tenistas han recibida sendas invitaciones, la danesa Caroline Wozniacki, ganadora de un Abierto de Australia y Emma Raducanu, vencedora del US Open en 2021. A ellas se sumarán también las de las tenistas inglesas (algo que es tradición los torneos para que el público pueda disfrutar de las promesas locales) Heather Watson (198 del ranking), Francesca Jones y Yuriko Miyazaki. Una invitación más será anunciada en los próximos días.
A la espera de ese último anuncio, se queda fuera la rumana Simona Halep, campeona de Wimbledon en 2019 y suspendida nueve meses por dopaje, sentencia que ya cumplió, aunque unas molestias en su rodilla le han impedido volver aún al circuito.
La maternidad, tratada como una lesión
El sistema de ranking en el mundo del tenis no diferencia la maternidad de cualquier otra ausencia como podría ser una lesión. Esto hace que las tenistas pierdan durante su obligada marcha del tenis los meses de embarazo todos los puntos cosechados hasta el momento de quedarse embarazadas. De esta forma, Naomi Osaka ocupa el lugar 113 del ranking. Tras volver este 2024 tras un año y medio fuera de las pistas, la que fuese número 1 del mundo tiene ahora un largo recorrido hasta poder volver a estar entre las 50 mejores del mundo. La japonesa anunció su embarazo con una ecografía cuando estaba en el lugar 47 del ranking WTA.
El 25 de febrero del pasado 2023 Angelina Kerber anunció el nacimiento de su hija Liana. En 2016 llegó a ser la mejor tenista del mundo, el año en el que ganó tanto el Australian Open como el Abierto americano. Kerber se coronó en el campeonato londinense en 2018, y en 2022 fue la última vez que participó en el Grand Slam británico antes de retirarse debido a su embarazo. Sus títulos ahora le han valido la invitación para volver en esta edición. Actualmente su lugar en el ranking es el 224.
Congelación del puesto
Corregir este sistema en el que las tenistas se ven perjudicadas en su carrera deportiva cuando son madres, es una de los reclamos que pide la Comisión de Deporte y Maternidad que dirige Ona Carbonell impulsada por el Comité olímpico Español. En ella se pide que las tenistas puedan congelar su ranking cuando tienen que abandonar las pistas por este motivo. Habiendo detectado ya esta injusticia, Carbonell se adelantó solicitando esta medida en una comisión que creó el 1 de junio de 2012. Esta petición de congelación del ranking, aún sigue en el tejado del Comité Olímpico Internacional, pero lamentablemente no ha habido una respuesta aún.
De ponerse en marcha la medida de la congelación del ranking, podrían verse beneficiadas tenistas como Belinda Bencic, que acaba de ser madre, podría volver a las pistas manteniendo el top ten con el que se despidió.
A partir de principios de julio, disfrutaremos del mejor tenis y el que será el último gran ensayo antes de los Juegos Olímpicos. La pista central vivirá la inauguración el 1 de julio, la final femenina será el sábado 13 de julio a las 15h de la tarde y la final masculina el domingo 14.