Valeria Antolino brilla en la final de trampolín de 3 metros en París

La joven saltadora española ha conseguido un merecido diploma olímpico en la final de trampolín de 3 metros en los Juegos Olímpicos

Valeria Antolino, en su tercer salto en el Centro de Saltos de París EFE/EPA/TOLGA AKMEN

Valeria Antolino, la joven saltadora española, ha conseguido un merecido diploma olímpico en la final de trampolín de 3 metros en los Juegos Olímpicos de París, y deja una huella imborrable con una actuación llena de valentía y determinación.

Desde el primer momento, Antolino, que ya había sido subcampeona de Europa y campeona de Europa en diferentes alturas en el mes de junio en Belgrado, demostró estar preparada para medirse con las mejores del mundo. La final comenzó con Valeria en la sexta posición, un arranque que la mantenía en la lucha por los puestos de honor. La expectación era palpable, tanto en la piscina del Centro Acuático de París como entre los seguidores que seguían su actuación desde casa.

La tercera ronda marcó un punto de inflexión en la competición. Valeria ejecutó un doble inmerso carpado con precisión y control absoluto, lo que le permitió escalar posiciones hasta la quinta plaza. El público español, ya emocionado por su rendimiento, comenzó a corear su nombre con entusiasmo, que impulsó aún más a la joven saltadora. En ese momento, Valeria parecía tener posibilidades de aspirar a algo grande, quizás incluso a una medalla.

Valeria Antolino durante la competición de saltos.

Sin embargo, las principales rivales, Yiwen Chen de China y Maddison Keeney de Australia, no dieron tregua. Ambas competidoras, consideradas favoritas antes de la final, demostraron por qué ocupaban la cúspide de este deporte. Con cada salto, sus puntuaciones aumentaban, alejándolas del resto de competidoras. La diferencia en la tabla de puntuaciones se hizo más evidente, pero Valeria mantuvo la compostura.

Consciente de que quedar entre las ocho mejores ya le aseguraría un diploma olímpico, Antolino se enfocó en mantener su posición. La cuarta ronda resultó crucial. Valeria intentó un doble y medio atrás carpado, un salto que domina bien, pero esta vez la ejecución no fue tan limpia como en rondas anteriores. Su entrada al agua fue algo lenta y el salto se quedó corto, lo que se reflejó en las puntuaciones de los jueces. Como resultado, Valeria descendió a la octava posición.

A pesar de este contratiempo, la determinación de Antolino no disminuyó. Sabía que su último salto sería decisivo, no solo para mejorar su posición, sino también para cerrar su participación en estos Juegos de la mejor manera posible. Con el oro prácticamente asegurado para Yiwen Chen, quien ya había tomado una ventaja casi insalvable sobre Maddison Keeney, Valeria se preparó para su salto final.

 

Valeria Antolino, en la final de 3m EFE/EPA/TOLGA AKMEN

En la última ronda, Valeria ejecutó un salto impresionante que le valió una puntuación de 58.50 puntos. Este último esfuerzo consolidó su octavo puesto, lo que le otorgó el ansiado diploma olímpico. Aunque no alcanzó el podio, su actuación en París fue una clara demostración de su talento y potencial.

 

Con este resultado, Valeria Antolino no solo ha conseguido un diploma olímpico, sino que también ha dejado claro que es una de las futuras estrellas del deporte olímpico español. Su participación en estos Juegos Olímpicos marca el comienzo de una carrera que promete estar llena de éxitos y nuevas metas por alcanzar.

La española Valeria Antolino, en la semifinal de trampolín 3m femenino en el marco de los Juegos Olímpicos París 2024. EFE/ Julio Muñoz

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