Euroliga

USK Praga, el equipo invencible que lideran dos españolas en busca de la Euroliga

María Conde y Maite Cazorla comandan al conjunto checo, que acumula casi 300 triunfos y 11 títulos de liga consecutivos, en la Final Four de este fin de semana

Las jugadoras del USK Praga en un partido de Euroliga.
María Conde y Maite Cazorla con el resto de las jugadoras del USK Praga en un partido de Euroliga. FIBA

La última ocasión en la que el equipo checo USK Praga perdió un partido de liga, Juan Carlos I seguía siendo el rey de España, Marc Márquez acababa de debutar en MotoGP, y Rihanna era la cantante más escuchada del mundo. Han pasado casi 11 años desde aquel 30 de abril de 2013 en el que el conjunto de la capital checa claudicó en liga por última vez, con una derrota intrascendente en la final del campeonato nacional ante el Zabiny Brno (ganaron la serie 3-1). Ahora, casi 300 victorias y 11 títulos de liga seguidos después, el USK Praga es un coloso que busca su segunda Euroliga en la Final Four que se disputa esta semana en Mersin, Turquía.

El USK se enfrentará en las semifinales al francés ESB Villeneuve el viernes (15.00, por el canal de YouTube EuroLeague Women) y de conseguir la victoria, se medirá el domingo al Fenerbahce o al CBK Mersin en la final (18.00).

Las 289 victorias consecutivas en liga regular que ostentan las vigentes campeonas checas suponen el récord mundial del baloncesto femenino. Una de las mayores rachas de la historia del deporte que ha sido sustentada en dos grandes pilares: su entrenadora, la legendaria Natália Hejková, miembro desde 2019 del Hall of Fame de la FIBA, y el talento español. Algunas de las mejores jugadoras del baloncesto nacional, como Laia Palau o Marta Xargay, han contribuido a engrosar esta marca a lo largo de casi 11 años. Hoy, son María Conde y Maite Cazorla, emblemas de la selección, las que continúan con el legado español en el inexpugnable campeón checo.

Natalia Hejkova, entrenadora del USK Praga

Natália Hejková felicita a sus jugadoras tras un partido de Euroliga.

“Es difícil decir cuánto durará esta racha”, destacó Hejková en enero tras superar el anterior récord de 256 victorias ligueras seguidas, propiedad del Gambrinus Brno. “Será hasta que alguien nos gane, pero está por ver quién será. Es una cifra maravillosa”, recalcó la preparadora. Hejková llegó al USK Praga en 2012, a la ciudad en la que pasó sus primeros años como jugadora de baloncesto. Su impacto fue inmediato, ganando la liga el primer año con solo dos derrotas en toda la temporada, ambas ante el Zabiny Brno, una en la fase regular y la otra en la final, la última que han sufrido en liga.

Para las jugadoras, Hejková es como una madre que se preocupa por ellas más que por los resultados. Y puede que ahí esté la clave del éxito. “Entiende a las jugadoras, se preocupa por todos los miembros del equipo y siempre pone a la persona en primer lugar”, explicaba María Conde en una entrevista para FIBA en 2021. “Lo que más me sorprendió es la tranquilidad que transmite, por lo menos a mí”, destacaba también Maite Cazorla en una entrevista el año pasado para La Tribuna de Salamanca. “Tiene mucha experiencia y también mucha confianza en las jugadoras y te deja jugar y eso a mí ahora me viene bien: Jugar, equivocarme, aprender y al final seguir formándome”.

Un campeón aupado por españolas

Conde y Cazorla son las últimas de una estirpe española que ha ayudado a aupar la leyenda del USK Praga. La primera en contribuir al récord fue Laia Palau, que se unió al USK en 2013 convencida por Hejková, con la que había coincidido en el Ros Casares, club que desapareció en 2012 sumido en una profunda crisis económica. Junto a ella llegó Marta Xargay, y juntas llevaron al USK a su primer título de Euroliga en 2015 tras ganar la final al Ekaterimburgo.

Palau dejó Praga en 2017, y Xargay en 2018, pero nunca faltó el acento español en el imparable campeón checo. A la salida de Palau le sucedió la llegada de Leticia Romero, y a su marcha al año siguiente junto a Xargay, llegó Cristina Ouviña. La base zaragozana pasó el testigo a Conde en 2020, a la que se unió Cazorla el año pasado. Y durante todo este tiempo, el USK no ha parado de ganar y ganar, como un tirano que no deja ni las migajas.

Las dos internacionales españolas encajan a la perfección en un equipo moldeado al gusto de Hejková: poderío físico y velocidad en las transiciones. La pívot australiana, Ezi Magbegor, máxima anotadora del equipo y segunda en rebotes en la Euroliga, es el faro al que se agarran en los momentos de tormenta, y la escolta eslovena Teja Oblak, hermana del portero del Atlético de Madrid Jan Oblak, lidera la ofensiva cuando hay que salir disparadas en transición. Un equipo intratable en su liga, que quiere volver a reinar en Europa.

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