No es sencillo ser mujer, negra y dedicarse a la gestión deportiva. Taty Ferrer encarna sin duda muchos más valores que las etiquetas que la definen a simple vista, pero ha tenido que lidiar con ellos durante gran parte de su vida. En un clima en el que el debate del racismo en España está sobre la mesa debido a las polémicas declaraciones de Vinicius sobre la celebración del Mundial 2030 en suelo español, la visión de Taty Ferrer (Río de Janeiro, 1979) cobra una gran importancia.
Lleva en España 25 años y hace 8 fundó Fútbol para la Igualdad con la idea de trabajar con proyectos solidarios para apoyar y promover la igualdad de género y oportunidades a través del deporte. “Mi idea siempre ha sido exportar los valores que yo quería en mi casa, también en la sociedad, a través del deporte, que es un gran vehículo de solidaridad”, uno de sus lemas es querer hacer de éste, un mundo mejor”.
Cuando le preguntamos desde Artículo14 si España es un país racista, no duda. “España es un país racista que tapa el racismo, igual que Brasil es un país clasista, pero por eso yo me puse a trabajar para tratar de paliar esto”. “A mi hija le han dicho: tú no puedes jugar al fútbol porque eres negra, o eres color caca”, unos ataques que ella misma también ha vivido en primera persona, sin embargo cree que para 2030, cuando se celebre el Mundial en España, el panorama será mejor. “Seguro que iremos avanzando poco a poco. El fútbol humilde y las federaciones territoriales deberían trabajar más estas cuestiones sociales. Ir a donde empieza el fútbol, en la base. No será de un día para el otro”.
Y es que para Taty Ferrer este problema ha empezado a cambiar este verano, a raíz de la consolidación de dos estrellas con la Roja, Nico Williams y Lamine Yamal. “Desde que han triunfado con la seleccionado, hay una mirada nueva al color, a la raza. Hemos avanzado en las políticas de igualdad, han abierto los ojos de la realidad”.
Una realidad que Vinicius ha sacudido en unas polémicas declaraciones en las que ponía en duda si España podría organizar un Mundial. “Creo que se debería trabajar más el enfoque de su reivindicación” comenta acerca de la postura del astro brasileño. “Es una voz con millones de seguidores, no le conozco personalmente, aunque me encantaría tener una charla con él sobre racismo. Creo que su actitud es así también para protegerse, ha sufrido mucho”.
Recibida en el Palacio de Marivent
Este verano su labor en Islas Baleares le valió un reconocimiento a través de una invitación tremendamente especial, la de la recepción al Palacio de Marivent a las principales autoridades de los distintos sectores de Baleares en la residencia de verano de los Reyes. “Fue una gran sorpresa estar en este listado. De los 600 invitados yo era la única mujer negra del mundo del fútbol“.
Una vez allí, vivió una anécdota que no olvidará “había otra mujer negra, una camarera negra que se me acercó y me preguntó si podía hacerse una foto conmigo porque mi ejemplo suponía un orgullo para ella. Me eché a llorar en cuanto salí del Palacio”, recuerda Taty emocionada recordando ese momento.
“Para mucha gente es postureo o la foto con el Rey, pero para mí es el reconocimiento a todo mi trabajo, a mi trayectoria en puesto que yo misma me creé, ser un referente social para mucha gente” explica. “En esos momentos también me acordaba de la gente que me ha dado oportunidades y ha confiado en mí como es Miquel Bestard” ha reconocido Ferrer acordándose expresamente del expresidente de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares”.
Taty Ferrer saluda al Rey Felipe VI en la recepción de Marivent
Zapatillas solidarias
La nueva iniciativa que ha puesto en marcha su asociación Fútbol para la Igualad se llama `Zapatillas solidarias´ con ella, trata de empoderar a niñas brasileñas dando una segunda vida a las zapatillas que en España no queramos utilizar más. “La última vez que estuve en Brasil, en los programas que tenemos en las favelas, me di cuenta de que cuando jugaban los niños en su mayoría jugaban con zapatillas, pero solo una niña tenía, el resto jugaban descalzas”.
Taty Ferrer se puso manos a la obra “para empoderar a estas niñas y puedan jugar con zapatillas” a su iniciativa se ha sumado el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, la Federación de Fútbol Sala y su presidente Javier Lozano, el Real Club Deportivo Mallorca además de un gran número de asociaciones, instituciones, futbolistas e influencers.
De hecho la acogida ha sido tal, que han tenido que contar con una sala cedida por el Ayuntamiento para almacenar todas las zapatillas recogidas. “Darles una segunda oportunidad a las zapatillas también hace que esta sea una acción sostenible. Hemos aprovechado también la vuelta al cole porque es cuando todos queremos limpiar nuestros armarios”.
A pesar de que muchas familias han querido comprar zapatillas, Taty nos explica que deben ser usadas. “Es un tema relativo a las aduanas, no pueden ser productos nuevos”. Esta campaña estará activa hasta finales de noviembre y se entregará en Río de Janeiro la primera semana de diciembre.
“Se ha interesado gente de toda España, si alguna empresa de transporte quisiese participar para poder ampliar esta acción al resto del país sería fantástico”. Además ya piensan en poder hacerlo en otros lugares del mundo, “el éxito que está teniendo esta campaña nos está haciendo pensar en poder exportar la misma idea a otros países como Colombia“.